Análisis World of Tanks de PS4

Más de 5 años de éxito a sus espaldas, millones de jugadores enganchados y una de las marcas más fuertes del abarrotado free-to-play. World of Tanks (WoT) llega por fin a PlayStation 4 con la intención de enseñarnos a los jugadores de esta plataforma a qué se debe este fenómeno, además de contar con un nuevo sitio fantástico y muy sólido para disfrutar el que es, sin duda, el producto más fuerte de Wargaming. Darle una oportunidad no cuesta nada, es un juego gratuito con micropagos opcionales, lo puedes descargar ahora mismo. Pero no por ello queríamos dejarlo sin Análisis en LaPS4, tiene varios factores a valorar y evaluar, y no es para todo el mundo.

¿Merece la pena ni siquiera la descarga? ¿Engancha y es completo? ¿Pueden echáserle horas y ganar sin gastar ni un céntimo? A todo, desde luego que sí. Tras casi una semana dándole duro, os cuento en esta review por qué va a seguir dando muchísimo que hablar y será el favorito de muchos para ratos muertos y partidas rápidas en cadena, sin pausa y sin mayores pretensiones que divertir, éxito asegurado también en nuestra consola.

Y es que ésa es una de las ventajas inciales de WoT, que en sus modalidades principales como son el Asalto en 15 contra 15, una vez caemos, deja salir rápidamente de esa partida y colarnos en otra que esté a punto de empezar, de manera que las esperas, al no haber reaparición instantánea, se reducen muchísimo y lo cierto es que en PS4 este matchmaking constante y ágil funciona con total fluidez y velocidad. Ahí tendremos justo los segundos necesarios para echar un vistazo al Garaje y cambiar de tanque, o acoplarnos esa nueva mejora desbloqueada.

Muchos ya sabrán que WoT tiene la estupenda particularidad de tratar muy bien al nuevo jugador mientras que ofrece un producto profundo y adictivo para el que ya está inmerso en todas sus posibilidades y su inmenso Garaje de más de 130 carros de combate diferentes. Y sobre éstos, resulta increíble cómo cada uno tiene unos comportamientos, resistencia, velocidad, munición, sonidos… Una gozada para los amantes de la Historia militar que además con esta edición estrenan tanques. En esta última versión también están esa sucesión de tutoriales inicial y muy clara, o esa recompensa inicial para que podamos empezar a mejorar sin problema nuestros monstruos metálicos. En los primeros minutos se nos ofrece todo junto, para que veamos posibilidades y poco a poco empecemos a aprender cómo funciona este sofisticado engranaje.

Son buenas puertas de entrada favorables que hacen que, durante 8 o 10 horas, no sintamos en absoluto que tenemos que gastar algo de dinero real en Oro o potenciadores de XP, que la progresión es muy justa y que los resultados en batalla son triunfales hasta para el que no domina demasiado el apuntado. El juego ofrece una rampa de acceso fácil tan amigable que ahí se ve clara una de las principales claves de su éxito. Y tan contentos que debemos estar por ello, pues no crea esa reactancia que sí tienen otros muchos free-to-play que en seguida desbordan con ítems que se pueden comprar y un sistema de avance claramente sacacuartos.

Aquí esto no va así, de hecho, se puede jugar muy bien durante cientos de horas y no sentir injusticia, sin gastar ni un céntimo, aunque es cierto que los desbloqueos y las piezas de mejora tardan más en llegar y conseguirse, son “más valiosas” cuando entran. Si no hay prisa, adelante con un juego totalmente gratuito y muy bien hecho en todos sus costados, esas recompensas de acceso rápido mediante pago en ningún momento se sienten como imprescindibles.

No se puede decir que haya pay to win, al menos por el momento, ya que la victoria viene decidida por saber jugar y tomarle el pulso a un gameplay muy meditado y táctico, donde es importante saber aprovechar la oportunidad y la puesta a cubierto. Tener un tanque un 10% más resistente o un 15% más veloz que el que acaba de empezar no garantiza nada. Ahora bien, saber permanecer en la altura, sin hacer ruido y aprovechar un descuido de los temibles adversarios nos hará conseguir unos resultados de partida para enmarcar.

Con el DualShock los tanques y su cañón, todos modelos reales como sabéis, se manejan de maravilla. El touchpad central o el LED posterior están aprovechados, el zoom funciona sin problemas, los giros, los menús… PS4 es lo suficientemente potente como para poner en pie sin cargas y con total solidez la propuesta gráfica y la destrucción, y tirar como debe de los servidores de Wargaming para que no haya caídas ni lag, algo que sería muy dramático en este gameplay tan preciso. Por todo esto y por la variedad de modos que incorpora, ésta es una de las mejores versiones de WoT en cuanto a rendimiento y contenidos. No le falta casi de nada respecto a su edición de ordenador, la primera y mayor de todas.

Además, para los que no quieran abrumarse en el terreno multijugador online, se han incorporado también un gran puñado de desafíos contra la IA, misiones en cooperativo con otros y pruebas diversas que se van actualizando y que sirven para ir dominando cada vez más su particular fórmula. El realismo se siente en el lento movimiento de los blindados, en cómo se distribuyen los daños y comportamientos, por ejemplo al dañar la oruga de un adversario y dejarlo sin moverse con normalidad, o en la importancia de conocer que están haciendo los demás miembros del equipo para asegurar la victoria a nuestro bando.

Todo ello con la perfecta sensación y ambientación de estar en plena Segunda Guerra Mundial, pues se han incorporado todos los efectos de sonido y comportamientos reales, además de los mapas hasta la fecha más uno inédito en el norte de África que emula un paso muy estrecho y que tuvo una de las mejores emboscadas de toda la Historia.