Análisis Undertale

80
Esta vez no odiarás la Comic Sans
Por César Rebolledo 22 agosto, 2017

El mundo de los juegos indies es enormemente amplio. Con unos valores de producción generalmente limitados, un estudio puede permitirse hacer algo bastante original. Es así, un tantos alejado de grandes editoras y distribuidoras, como nacen juegos de culto. Tal ha sido el caso con Undertale, que tras aparecer en PC el año pasado llegó por fin a PS4 y PS Vita hace unos días. Y es una prueba más de que todo tiempo pasado fue mejor.

La historia de Undertale sigue un patrón bastante clásico en su capa más superficial. Los humanos viven en su mundo, y los monstruos en otro. Estos dos mundos están conectados por un lugar de acceso, por el que algunas veces cae un humano. Y ya está. Esta es la premisa básica del juego, nuestro personaje cae por un agujero y se ve de pronto en el inframundo, del que tiene que buscar una ruta de escape.

De hombres y demonios

Desde el primer momento se nos deja claro que se trata de un lugar hostil. Incluso una inocente florecilla es una peligrosa criatura que buscará engañarnos para acabar con nuestra vida. Pero no todos los monstruos son malvados, como nos demuestra Toriel, que salvará nuestra vida y procurará que no muramos. Claro que eso es cosa nuestra.

A partir de este punto es cuando el juego demuestra su nivel argumental. Hay un gran trabajo detrás de la historia, diálogos y posibles situaciones que Undertale ofrece en forma de «ramificaciones». Según lo que hagamos, según cómo avancemos, los enemigos que derrotemos y los NPCs que decidamos dejar sobrevivir o matar, iremos viendo unos u otros finales. Las propias conversaciones con los NPCs serán diferentes en función de cómo nos comportemos con el mundo que nos rodea.

Lo más interesante es cómo la cuarta pared no se rompe de forma directa, pero sí que los personajes del juego son conscientes de las mecánicas de guardado, de reinicio de la partida, de las propias ramificaciones del argumento… En general hay que decir que el guión es de largo la parte más trabajada de todo el título.

Mecánicas conocidas con interpretaciones originales

A la hora de jugar, Undertale es un RPG en dos dimensiones con vista isométrica, es decir, que vemos a nuestro personaje moverse por escenarios 2D desde un ángulo elevado. A la hora de luchar, tenemos combates por turnos, que al mismo tiempo son interesantes y terriblemente monótonos.

Si alguna vez habéis jugado a un bullet hell, la idea es parecida, pero si nos imaginamos que nuestra nave no puede disparar y el espacio para movernos es bastante limitado. Para los que no conozcáis el término, intentaré explicarlo de la forma más sencilla posible.

Nuestro personaje, en combate, está representado por un corazón encerrado en un área cuadrada. Los enemigos atacarán, lo que se traducirá en proyectiles y formas que tienen como objetivo alcanzar nuestro corazón para ir restando HP. Obviamente, nuestro objetivo es el de evitar estos ataques.

A la hora de atacar nosotros, tenemos una barra que se moverá de un lado al otro de la pantalla, y la idea es detenerla en el punto exacto para optimizar el daño. Como digo, estas dos mecánicas, en especial la que usamos para atacar, puede volverse relativamente monótona bastante rápido.

Sin embargo, la originalidad del sistema de combate está en las demás opciones. Podemos avanzar sin acabar con la vida de ningún enemigo, a través de las distintas opciones como hablar, perdonar la vida… hay incluso una situación en la que se nos da la opción de tirarnos al suelo y rodar para oler a perro y que luego unos enemigos caninos nos confundan con un cachorrito. La risa.

Otras situaciones son mucho más complejas y vuelven a implicar a los enemigos y su capacidad de percibir el propio juego. Hablamos de cosas como intencionadamente quitarnos opciones de combate o simplemente «moverlas» de forma que no podamos acceder a ellas.

Dos años no pasan en balde

Undertale, bajo el punto de vista de un servidor, tiene un grave problema en su versión de PS4. Han pasado casi dos años desde el lanzamiento original del juego y no se ha hecho gran cosa por llamar la atención del jugador de consola.

Sin entrar en el hecho de que obviamente se trata de un juego con estética retro y la banda sonora es algo muy particular y no gustará a todo el mundo, con los beneficios obtenidos se podría haber hecho algo esencial. Hablo por supuesto de una traducción que permita a Undertale llegar a más jugadores. Resulta imposible no pensar que, incluso, podrían haber contado con la ayuda desinteresada de la legión de fans para tener una traducción que añadir.

El tema de la duración puede echar atrás a más de uno, pero hay que tener en cuenta la elevada rejugabilidad del título, eso sí. Tienes bastantes finales y rutas que seguir, posibilidades de ver cosas que antes no estaban ahí (porque incluso repitiendo rutas, algunas cosas cambian según lo que hayamos hecho antes)… Para los interesados en el asunto de trofeos, debo decir que se trata de uno de los denominados Platinillos. Podría haber sido infinitamente más complicado, y quizás esto también tiene un efecto un poquito negativo en la percepción de lo que podría hacer experimentar a algunos.

80
Jugabilidad: 8.5
Gráficos: 7.5
Sonido: 7.5
Satisfacción: 8.5

Análisis

La reputación de Undertale pesa mucho a la hora de lanzarlo dos años después en otra plataforma. No es un juego perfecto, ni mucho menos. El precio, teniendo en cuenta que es un juego sólo en inglés, echará para atrás a más de uno. Sin embargo, intentar disfrutar de todas las rutas y posibilidades argumentales de un guión y unas situaciones extremadamente bien trabajadas es algo que a largo plazo vale la pena. No es un juego para todo el mundo, desde luego, pero es un fenómeno que si veis de oferta no deberíais dejar pasar la ocasión de disfrutar.