Análisis The Witcher 3: Wild Hunt – Blood and Wine

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Geralt se va de vinos en la última gran expansión del título de CD Projekt RED
Por César Rebolledo 8 junio, 2016

Ha pasado ya más de un año desde que saliera a la venta y la semana pasada, el viaje terminó. Después de haber sido proclamado como uno de los grandes juegos de la actual generación y haber recolectado multitud de premios entre la crítica especializada antes y después de ponerse a la venta, Geralt seguirá su camino sin nosotros tras la puesta en marcha de Blood & Wine, la segunda y última expansión de The Witcher 3: Wild Hunt. Ha sido una espera larga, se han hecho muchas promesas sobre lo grande que sería, lo increíble que iba a resultar jugar, pero ya hemos podido probarlo de primera mano. ¿Vale la pena acompañar a nuestro vatt’ghern favorito? Sigue leyendo.

Como sucedía con la anterior expansión, el arco argumental principal da comienzo con un contrato en un tablón de anuncios. El contrato más pomposo y refinado que hayamos visto nunca. Tras encontrarnos con nada menos que el barón de Peyrac-Peyran, un viejo conocido, comienza nuestro viaje al condado de Toussaint. Nada más llegar nos recibirá un peligroso gigante, lo que nos deja bastante claro que no va a ser un simple viaje de vacaciones.

Lo primero que destaca cuando vemos este nuevo mapa es lo colorido del paisaje. Frente a lo desolado de Velen y lo salvajemente frondoso de las Skellige, Toussaint es exuberante, con una vegetación viva y con opciones a seguir floreciendo. La zona no ha sido nunca objeto de la guerra que tiene lugar, en parte porque la condesa es prima de Emhyr var Emreis, en parte porque nadie se toma en serio un reino habitado por caballeros andantes que juran por la garza que no revelarán su nombre hasta acabar con doscientos bandidos y cuya actividad económica prinicipal es el vino. Esto da lugar a que, además de lo llamativo del entorno, los propios NPCs a los que nos encontramos sean muy distintos de todo lo visto hasta ahora: gente que simplemente se preocupa de los negocios y de la tradición, porque en Toussaint, la tradición manda.

Argumentalmente, desde el principio ya sabemos que hay una extraña bestia, salvaje y brutal, que está matando a los habitantes de Toussaint, motivo por el que la propia condesa Anarietta (ni se os ocurra llamarla Armiño, porque no le hacen ninguna gracia las menciones de Jaskier y lamenta no haberlo ejecutado) nos ha mandado llamar. No nos hará falta ser ningún genio para descubrir, en muy poco tiempo, una conexión entre las víctimas y que el asesino tiene relación con la familia de los vampiros. Pero detrás de esto hay mucho más de lo que parece y Geralt tendrá que recurrir a toda la ayuda posible… incluso de aquellos que se supone que ya no están entre nosotros.

El mapa de Toussaint es inmenso, vastísimo para una expansión. Posiblemente sea uno de los contenidos descargables más ricos y amplios que hayamos visto en mucho tiempo, dejando atrás a otros DLC como Far Harbor, de Fallout 4, que tanto prometía. Y si miráis bien el castillo, lo mismo reconocéis las famosas torres diseñadas por Faramond (aunque no hemos visto el tapiz del cíclope con dos pies izquierdos). Sin embargo, como decíamos, el condado está en paz y esto no deja crecer sólo a la flora, sino también a la fauna, y de qué manera. Bloede pest, la primera vez que los veas, si sabes lo que son, si entiendes lo que estás viendo cuando veas un ciempiés gigante, seguramente se te escape un «¡Yghern!«, son peligrosos y difíciles de matar al principio. Hay por supuesto Sumergidos (parece que si escupes al suelo el agua cría sumergidos o algo, porque están por todas partes), pero hay un nuevo tipo de viverna más peligrosa que los que hemos visto hasta ahora, incluso panteras y hasta peligrosísimas kikimoras esperando en las cuevas. Estamos más que satisfechos con la variedad de nuevos enemigos que se incluyen y lo fácilmente reconocibles que serán para los fans.

En lo que respecta a misiones, de nuevo, mucho más que satisfechos. El condado vive de las bodegas de vino y esto da lugar a un nuevo tipo de contrato, los contratos de viticultores, que consisten en despejar zonas de enemigos para distintos empresarios. De la misma forma, existe una cadena de misiones que nos lleva a reinstaurar una gran zona vinatera, conseguir nuestro propio viñedo y administrarlo e incluso participar en la construcción de una estatua al profeta Lebioda. Por supuesto, también hay varios contratos de brujo normales que seguir.

Aquellos que estén más interesados en conseguir nuevo equipo, hay un nivel de calidad más del equipo de brujo, Gran Maestro, que nos lleva a buscar equipo de las tres escuelas, además de una nueva, la de la Mantícora, que corresponde con el traje que Geralt llevaba en el primer juego de la serie. Por supuesto hay armaduras de caballero (incluso una de Sir Geralt que podremos conseguir participando en un caballeresco y divertido torneo) e incluso armamento muy especial, como el de cierta señorita escondida bajo las aguas. Hay cosas suficientes para teneros buscando unas cuantas horas. Se introducen además nuevas mecánicas de habilidades, que permiten equipar hasta un máximo de cuatro más y aplicar efectos especiales a las Señales por ejemplo, tales como la posibilidad de congelar usando la Señal de Aard.

[RELACIONADO=Va’esse deireadh aep eigean]Puede que la segunda expansión de The Witcher 3: Wild Hunt suponga el cierre de la trilogía y el supuesto fin de los videojuegos basados en Geralt de Rivia, pero no olvidéis de dónde viene realmente. Si el juego os ha gustado, no dejéis pasar la ocasión de leer la saga literaria original. Aún sabiendo los poderes que esconde Ciri, merecen la pena. Si buscáis algo diferente, deberíais saber que existe una serie de televisión que ya tiene unos añitos, The Hexer, que sigue con bastante acierto y calidad algunas de las aventuras de El Brujo. [/RELACIONADO]

El resultado que ha conseguido CD Projekt Red con Blood & Wine es el producto de un año de experiencia, atención al detalle y, sobre todo, mucho cariño y mucha comprensión del universo que gira en torno a la obra literaria de El Brujo. Es digno de mención cómo vuelve a haber presentes innumerables referencias que harán que los que realmente disfruten y comprendan lo que pasa sean los que han leído los libros, anteriores al primero de los juegos de la franquicia, detalle que encantará a los fans.

Los guionistas han tenido la capacidad de crear una historia que como ya sucediera en Hearts of Stone, se disfruta como si leyeras uno de los capítulos de un libro, prestando mucha atención al detalle y hay innumerables easter eggs ocultos. Tanto en referencia a los propios libros (buscad por ejemplo al Rey Pescador, o dad caza al hermano de Ruiseñor), como a otros, lo que se puede ver claramente en los cementerios repartidos por el condado. ¿No nos creéis? Leed las lápidas, aunque no entendáis alguna referencia a Thedas o Azeroth, como poco vais a reíros.

En conclusión, habiendo disfrutado del juego principal. Blood & Wine vale la pena. Y si habéis disfrutado del juego principal y Hearts of Stone, Blood & Wine es una compra obligada. Con unas treinta horas de juego, tirando por lo bajo, os va a tener enganchados mucho más tiempo del que creéis. Calidad, diversión, complejidad argumental y mucho buen hacer.Va fail, Gwynbleidd, esperamos volver a verte algún día.

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Jugabilidad: 9
Gráficos: 9.5
Sonido: 9.5
Satisfacción: 9

Análisis

Blood & Wine es el cierre perfecto para un juego perfecto. Una expansión inmensa, una historia absorbente y muchas cosas que vas a querer hacer. Embárcate en la última aventura del Lobo, pero hazlo con tiempo, porque vas a estar enganchado muchas horas. Lo juro por la garza.