Análisis The Unfinished Swan

Ficha Técnica

• Nombre del juego: The Unfinished Swan
• Plataforma: PlayStation 3
• Desarrolladora: Giant Sparrow y Santa Monica Studio
• Distribuidora: Sony
• Género: Acción en primera persona
• Multijugador: No
• Número de Jugadores:1
• Textos: Castellano
• Voces: Castellano
• Fecha de lanzamiento:17 de Octubre para PS Plus / 24 de Octubre en PSN
• Precio recomendado: 12.99€
• Código PEGI: 3

Introducción

PlayStation Network se ha convertido en la Meca de los juegos indie en esta generación. Estas pequeñas joyas, un auténtico soplo de aire fresco en el mundo de los videojuegos convencionales, han conseguido hacerse un hueco en las consolas de aquellos jugadores cansados de “los juegos de siempre”.

Estos juegos son experimentos que buscan evocar sensaciones y emociones en los jugadores, y como experimentos que son, irremediablemente son una apuesta arriesgada, y no todos cosechan el éxito deseado, ni reciben un reconocimiento merecido.

Thatgamecompany marcó el camino a seguir con sus aclamados títulos flOw, Flower y Journey, y ahora el estudio Giant Sparrow, con el genio Ian Dallas a la cabeza y con la colaboración de Stana Monica Studios (quienes participaron en el desarrollo del exitoso Journey) espera seguir sus pasos, ya que han firmado un acuerdo con Sony para crear tres juegos, de forma muy similar al acuerdo que tenían con thatgamecompany.

Con The Unfinished Swan, juego que el propio Dallas define como un sueño, el estudio Giant Sparrow nos propone una aventura en primera persona diferente, en un mundo onírico que no es más que un lienzo en blanco donde debemos descubrir el entorno que nos rodea disparando bolas de pintura negra.

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Argumento

Giant Sparrow nos pone en la piel de Monroe, un niño huérfano que ha perdido recientemente a su madre, una apasionada pintora con una gran habilidad para crear obras de arte que nunca llegaba a acabar, y es que al morir, la madre de Monroe había dejado nada más y nada menos que la friolera de 300 lienzos inacabados.

Los directivos del orfanato al que es trasladado le dicen que solamente puede quedarse con uno de los cuadros de su madre, y Monroe escoge el favorito de su difunta madre: el Cisne Inacabado. Un día, Monroe despierta y observa que el cisne ha desaparecido del cuadro. Es entonces cuando coge el pincel de plata de su madre y decide seguir las huellas del cisne, que lo llevan hacia una puerta que nunca había visto antes.

Al atravesar la puerta Monroe se adentrará en un mundo completamente blanco y vacío, y es entonces cuando empieza nuestra aventura en busca del cisne inacabado y, ahora también, perdido. No tardaremos en descubrir que nos encontramos en un territorio creado por un rey un tanto huraño pero con una mente muy creativa.

Poco a poco iremos descubriendo más cosas sobre este rey, sus creaciones y sus reinos, gracias a unas páginas de un cuento que se ocultan en el escenario, nuestra única pista para encontrarlas es la letra inicial de la página, que aparecerá con caracteres dorados, mientras que el resto del texto permanecerá oculto hasta que le lancemos una bola de pintura.

La narrativa de The Unfinished Swan adopta la forma de un cuento infantil. A medida que vamos completando los distintos niveles, iremos pasando de “página”. El texto que nos cuenta la historia, que también es narrado por una mujer, aparecerá acompañado por ilustraciones, siendo estas de estética infantil.

La historia, que por momentos irá volviéndose un poco más oscura, tiene una duración aproximada de unas tres horas, dependiendo de cuanto tiempo nos dediquemos a explorar. Durante este pequeño viaje por un mundo onírico Giant Sparrow intenta contagiarnos la curiosidad de un niño por descubrir el mundo que lo rodea, mientras persevera para saltar los obstáculos que le salen al paso.

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Jugabilidad

The Unfinished Swan se nos presenta como un shooter en primera un tanto peculiar, ya que para empezar no dispararemos balas ni ningún otro tipo de munición mortífera, lo que lanzaremos en el mundo del cisne inacabado son bolas de pintura negra, salvo en un par de frases donde contaremos con un tipo de proyectiles que tendrán distintos efectos sobre el entorno.

Pero no es un shooter al uso, ya que no disparamos para acabar con enemigos, sino que lo hacemos para descubrir el entorno que nos rodea, para encontrar caminos mientras exploramos. Y es que la propuesta inicial del juego es muy original y le da mucha personalidad, ya que en raras ocasiones nos encontramos ante un mundo completamente en blanco, un mundo vacío.

Al comienzo de la aventura nos encontraremos ante una situación un tanto desconcertante, nos rodea la nada de un blanco intenso y no contamos con ningún tipo de tutorial que nos indique lo que debemos hacer. Instintivamente moveremos el stick para intentar avanzar con nuestro personaje, pero no tardaremos en toparnos con muros invisibles.

El siguiente paso será el de presionar todos los botones del mando para descubrir que podemos hacer con nuestro personaje, el joven Monroe. No tardaremos en disparar nuestra primera bola de pintura negra, que muy probablemente se estrellará contra una pared. Siguiendo esta dinámica no tardaremos en llenarlo todo de pintura, y de esta forma se irá desvelando el camino a seguir.

Disparando las bolas de pintura también descubriremos elementos del decorado, abriremos puertas, derrumbaremos un muro deteriorado y podremos encontrar objetos ocultos como las páginas del cuento del rey que mencionamos en el apartado anterior, o los globos de colores que hay repartidos por todos los niveles, y con los que podremos desbloquear algunas mejoras.

Además de disparar Monroe también podrá saltar, y con esto se completa el sencillo esquema jugable de The Unfinished Swan. La exploración es uno de los pilares del juego, pero también nos encontraremos con algunas pequeñas fases que podríamos catalogar como puzzles.

Como comentamos anteriormente, llegados a determinada fase del juego en lugar de bolas de pintura podremos disparar otro tipo de elemento, bolas de agua, estas también nos permitirán descubrir los caminos, pero desaparecerán con el tiempo. La principal función de las bolas de agua es la de hacer crecer una especie de enredaderas por las que podremos escalar muros.

Y, al final del juego dispondremos de otro tipo de bolas que nos permitirán construir plataformas para acceder a determinadas zonas. También podremos interactuar con determinados que aparecerán con un color llamativo, como el amarillo de las escaleras o el rojo de ciertos interruptores.

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Gráficos y Sonido

The Unfinished Swan gráficamente es muy sencillo y minimalista, pero no por ello deja de ser muy bonito. Es cierto que no nos regalará estampas maravillosas, pero la pulcritud en general y el notable diseño artístico le dan mucha personalidad y cierto encanto.

El contraste de colores será una de las señas de identidad del juego. Al principio del juego destacará el contraste del blanco y el negro, de vez en cuando salpicado por los pequeños detalles dorados en determinadas figuras, o por los coloridos globos. A partir del segundo capítulo empezamos a ver algo más de color, gracias a los verdes jardines y a las enredaderas.

También observaremos una iluminación muy trabajada, aunque siguiendo la tónica simplista general, en el tercer nivel, que nos situará la penumbra más absoluta con donde nos guiaremos por zonas iluminadas muy aisladas. Los diseños, por su parte, adoptan una estética caricaturizada, característica de los cuentos infantiles.

La banda sonora, compuesta por Joel Corelitz, está muy trabajada, y consigue crear ambiente y transmitir sensaciones. En The Unfinished Swan, la música consigue crear una atmósfera cálida y solemne, que irá evolucionando según avanzamos en el juego, a la vez que representa de alguna manera la personalidad de los personajes, Monroe y el rey.

La música nos muestra la juventud y curiosidad del niño, y la suntuosidad y excentricidad del viejo rey. The Unfinished Swan llega con un muy buen doblaje al castellano, la mujer que nos relata la historia lo hace con toda la ternura de una madre al contarle el cuento a un hijo.

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Conclusiones

The Unfinished Swan es una apuesta innovadora, curiosa, interesante y, por supuesto, arriesgada, como todo juego indie que se precie. Esta obra de Ian Dallas ofrece una experiencia de juego diferente y agradable, con ciertos detalles geniales, pero no podemos catalogarla como una obra maestra del género indie.

Y es que a pesar de tener todos los ingredientes necesarios para ser un “grande” de la PlayStation Store, da la impresión de que algunos pequeños detalles necesitan ser algo más pulidos. Además, el juego intenta transmitirnos sensaciones, pero el éxito en esta empresa es bastante dudoso y, desde luego, está a años luz de obras como Journey.

A la mecánica jugable sencilla y accesible que ofrece el título se le suman un apartado gráfico correcto, donde lo más destacable es el contraste de colores, y una muy buena banda sonora. Este juego será una buena adquisición para los que quieran probar algo distinto, una nueva experiencia, breve, pero nueva.

Lo mejor

• Es una propuesta original.
• La ambientación.
• La banda sonora y el doblaje.

Lo peor

• Su duración, que es de 2-3 horas.