Análisis The Sexy Brutale

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El día de la marmota, con asesinatos y máscaras mágicas
Por Antonio López 10 abril, 2017

Tequila Works y Cavalier Game Studios han unido sus fuerzas para crear The Sexy Brutale, una suerte de aventura gráfica en la que nuestro protagonista debe resolver una serie de crímenes antes de que se cometan. Y no estamos hablando de algo similar a lo que sucedía en el relato de Philip K. Dick que dio origen a la película Minority Report. Más bien nos encontramos con una suerte de Phil Connors victoriano que utiliza su recién adquirida habilidad para retroceder en el tiempo y poder así descubrir todo lo que se esconde dentro de The Sexy Brutale, la mansión que da título a esta producción.

Aunando elementos propios de las aventuras gráficas, con resolución de puzles y gestión de inventario incluida, lo nuevo de Tequila Works y Cavalier Game Studios se presenta como una aventura interesante, aunque fallida en varias facetas. Mientras que el trabajo artístico destila bastante personalidad, el apartado jugable dista de resultar atractivo y poco se puede hacer si la historia que nos cuenta el título no consigue atraparnos desde el principio. Con todo, The Sexy Brutale llega a PS4 con la intención de sorprender a todos aquellos que se dejen llevar por la idea, una en la que la resolución de misterios y la posibilidad de retroceder en el tiempo forman parte indispensable de la experiencia.

Aventura y puzles con algo de juego de mesa

The Sexy Brutale, como digo, nos lleva hasta la mansión del mismo nombre en la que nuestro protagonista, Lafcadio Boone, debe evitar una serie de asesinatos antes de que sucedan. Para ello se ayudará de un reloj que le permite retroceder en el tiempo, en una especie de Día de la Marmota que no llegará a su fin hasta que todos los invitados a este juego de misterio y muerte estén a salvo. Como suele suceder en este tipo de juegos, donde la resolución de puzles y los giros argumentales son parte clara de la propuesta, dejaré que descubras el resto de elementos presentes en el juego por tu cuenta.

La idea de The Sexy Brutale nace de las mentes de Tom Lansdale y los hermanos Charles y James Griffiths, excomponentes de Lionhead. Tras presentar la propuesta a varios amigos, Cavalier Game Studios y Tequila Works llegaron a un acuerdo para desarrollar y distribuir la propuesta, respectivamente. El estudio español que dentro de poco nos dejará descubrir RiME, desarrollado por completo en su estudio de Madrid; también se ha encargado de crear el apartado artístico de la obra, posiblemente lo más interesante de todo el conjunto. Y es que The Sexy Brutale es un título que dista de ser accesible para todo tipo de jugadores debido a una serie de elementos jugables que lo alejan de ser una aventura de resolución de puzles tradicional.

Lo primero que me llamó poderosamente la atención del título fue su estética. Tequila Works confecciona unos entornos que nos trasladan hasta la mansión inglesa que da título al juego y que resulta ser un personaje más de la aventura. Además, puede que la suma de su vista en perspectiva isométrica y la geometría de todo el escenario, de como resultado la sensación de estar ante un juego de mesa interactivo. Si a todo esto añadimos una simplificada gestión de inventario y una serie de opciones en el menú de pausa bastante clásicas, tenemos una especie de aventura gráfica que obliga a moverse contrarreloj para intentar conseguir todos los poderes de las máscaras de las potenciales víctimas de los asesinos del juego.

Y es que la consecución de estos poderes resulta esencial para poder investigar hasta el último rincón de The Sexy Brutale, que esconde en su interior un misterio tan grande como la vida misma de sus protagonistas. Conseguir el poder de estas máscaras es algo que se logra al salvar de su muerte a uno de los invitados a este juego macabro, una especie de 10 negritos que no hace más que dejar claros los referentes en los que se basa el conjunto. El principal escollo al que se enfrenta The Sexy Brutale es la indiferencia, puesto que la historia general resulta poco interesante y el protagonista destila poquísimo carisma.

Es cierto que el título hace algunas cosas bien, como presentar un acertado apartado artístico; pero se pierde en pasillos vacíos, un límite de tiempo que pasa demasiado deprisa y esa obligación de hacerme retroceder en el tiempo demasiadas veces como para desentrañar todo el misterio. Es cierto que existen diversos atajos y que no siempre es necesario reiniciar el día, pero la sensación de que se podría haber implementado mejor está presente en todo momento. Además, la creciente dificultad de los puzles le añade una complejidad que puede resultar impuesta, aunque es cierto que eso le otorga algo más de duración al título.

Además de retroceder en el tiempo, The Sexy Brutale permite echar un vistazo a través de la cerradura de la puerta de las diferentes habitaciones (más de 100 estancias nos aguardan) para descubrir qué o quiénes están en su interior antes de entrar en ellas. Permanecer en la misma estancia que otro personaje es malo para la salud del protagonista, lo que no hace más que sumar un plus de complejidad al planteamiento jugable del título. Puede que sea demasiado crítico o que la idea inicial de la propuesta me despierte poco interés, pero The Sexy Brutale se me antoja destinado a un público minoritario, uno al que yo no pertenezco. Y eso que estoy interesado en propuestas independientes que se alejan de los estándares triple A, pero abrir decenas de puertas sin una historia que me atrape desde el minuto uno lo hace todo demasiado tedioso.

Más allá de lo jugable, como ya he destacado en alguna ocasión, The Sexy Brutale presenta un trabajo artístico que confirma el potencial de Tequila Works en este ámbito. La arquitectura de la mansión, en sus formas y detalles, destaca sobre el resto del conjunto. También resulta interesante el uso que se hace de los efectos de sonido, que en ocasiones dan pistas sobre lo que está sucediendo en otras estancias de la mansión y que nos recuerdan todos los acontecimientos que se suceden de forma simultánea en esta especie de Cluedo moderno. Justo en la parte contraria me encuentro con una banda sonora presente en todo momento y que terminó por ponerme de los nervios en más de una ocasión. La composición de la música es notable, pero su constante presencia termina por resultar molesta y en las diversas sesiones de juego que llevé a cabo para realizar el análisis terminé por eliminar su presencia a través del menú de opciones. En materia gráfica, el motor Unity se adapta bien a las posibilidades visuales de los diseños artísticos, aunque no hay mucho que sorprenda en su apartado gráfico. Tampoco lo pretende, dicho sea de paso.

The Sexy Brutale es una propuesta que gustará a todos aquellos que se dejen atrapar por sus puzles y misterios, con el añadido de esos reinicios temporales que le confieren a su jugabilidad un enfoque diferente. El trabajo artístico de Tequila Works es destacable, aunque puede que el conjunto del desarrollo con Cavalier Game Studios sea menos satisfactorio de lo esperado. Esta suerte de aventura gráfica con elementos de juego de mesa cuenta una historia que no termina de convencer y eso, al menos para un servidor, lo convierte en una experiencia que no llega a cuajar a pesar de sus buenas intenciones.

70
Jugabilidad: 7.5
Gráficos: 6.5
Sonido: 7.5
Satisfacción: 6.5

Análisis

La unión de Tequila Works y Cavalier Game Studios da como resultado un juego irregular, en el que destacan elementos como su apartado artístico y su planteamiento jugable, pero fallan aspectos como su control poco atractivo o una historia no muy interesante. Poder retroceder en el tiempo e intentar evitar los diversos crímenes tiene su miga, pero el conjunto termina siendo repetitivo y esta suerte de juego de mesa no engancha lo que me gustaría.