Análisis OlliOlli

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El Dark Souls de los monopatines
Por Ricardo Fernández 29 enero, 2014

Que su aspecto sencillo no os lleve a engaños, OlliOlli es un juego que os hará desgastar cada relieve de vuestra amada PlayStation Vita hasta que su oscuro y brillante color se quede en un tono apagado mate.

¿Tony Hawk? ¿Rodney Mullen? ¿Steve Caballero? Tonterías. Evidentemente nadie es capaz de emular al protagonista de OlliOlli, un skater que deja en evidencia a estos patinadores tan famosos como podría ser el segundo de la anterior lista, el conocido como padre de los trucos que se utilizan hoy en día a bordo de una tabla con cuatro ruedas.

OlliOlli llega en un punto en el que los juegos de skate estaban ya en época de extinción. La franquicia Skate de EA acabó con su tercer título allá por 2010, Shaun White de la misma fecha e incluso Tony Hawks sólo se dejo ver hace dos años en una remasterización en Alta Definición de su primera entrega. Si a eso le sumamos que el título que nos atañe es perfecto para una portátil, que es rápido de jugar y que además es endemoniadamente adictivo pues, como dirían en mi ciudad, más claro agua.

Aun y con todo, este deporte es uno de los más complicados en lo que se refiere a la realización de las mil y una piruetas disponibles y eso es algo que también repercute en este llamativo juego. Por no hablar de las caídas que los aficionados y deportistas sufren al intentar ejecutar algunos de estos trucos. Que le hayamos apodado “El Dark Souls de los monopatines” no es ninguna casualidad, dicho sea de paso.

Una de las cosas que los lectores habrán pensado tras ver por primera vez OlliOlli es que, seguramente, sea un juego pobre en todos sus aspectos dada su condición de título indie y de su simpleza visual. Craso error. El título es quizás uno de los más difíciles de dominar de los últimos años y demuestra que con tan sólo dos botones y un joystick analógico se pueden hacer virguerías, nunca mejor dicho.

OlliOlli nos propone pasear nuestro monopatín por 5 escenarios totalmente diferentes a saber entre Urbano, Chatarrería, Puerto, Base y Neón. Cada nivel cuenta con dificultades Novato y Profesional y además, dos modos distintos de juego. En el llamado Niveles deberemos de superar cada fase intentando llegar al final del recorrido realizando cuantos más puntos mejor. Cada una de estas pantallas tendrá distintos objetivos a cumplir como por ejemplo, llegar al final de la etapa recogiendo todos los sprays que aparecerán por el decorado. Cada escenario cuenta con cinco pantallas que, dividida entre dificultades y modos de juego, hacen un total de 20 pantallas. El segundo modo de juego se denomina Spots y deberemos de grindear sin parar evitando caer el suelo ya que esto hará que se acabe la pantalla.

El título utiliza para realizar los trucos los botones L y R de PlayStation Vita así como el joystick analógico izquierdo. Moviendo éste de izquierda a derecha, realizando media luna o apretando tan solo una dirección por poner varios ejemplos, podremos realizar los trucos más vistosos que hayáis imaginado nunca. El botón X servirá tanto para tomar impulso como para aterrizar perfectamente en el suelo de forma perfecta (y así puntuar más) tras una pirueta.

Aquí es donde viene realmente lo complicado del juego. Si al frenético ritmo que te hace llevar OlliOlli sin casi descansos le sumamos las complejas combinaciones que deberemos de hacer entre tres tipos distintos de botones y analógico y añadimos la poca fiabilidad que ofrece PlayStation Vita al apretar los botones L y R, obtenemos una mezcla que si bien es jugable y entendible de forma rápida y fácil, es harto complicado de manejar a la perfección, lo que causa que nuestros dientes se den de bruces contra el suelo de manera constante.

OlliOlli tiene tablas de clasificación en todas sus fases y nos señalará nuestra puntuación en el ranking mundial así como el número 1 de la misma, aunque hay que decir que en ocasiones no mostraba correctamente estos datos. Esto hará que nuestro pique por conseguir una mayor puntuación y el reto de superarnos a nosotros mismos sea constante en todo momento.

Además cuenta con un modo de juego llamado Grind Diario en el que sólo podremos puntuar una vez al día pero que nos permitirá practicar todas las veces que deseemos. Y no exageramos que tras ver las puntuaciones de algunos usuarios tras varios días seguidos, nos hará falta practicar y mucho.

En el apartado sonoro encontramos también gratas sorpresas y es que el título cuenta con una impresionante banda sonora con alrededor de 11 temas totalmente distintos que abarcan desde el Groove, el Jazz, el Drumstep e incluso el Hip-Hop. Sin duda este apartado se llevaría una puntuación perfecta si no fuera por el escaso número de composiciones y sus sencillos efectos sonoros. Es muy recomendable e incluso obligatorio el uso de auriculares para potenciar la experiencia musical que se ofrece. Insistimos, pocas veces hemos oído una banda sonora tan buena como la que encontramos en OlliOlli.

Por su sencilla pero a la vez difícil mecánica, por su impresionante banda sonora, por sus constantes retos o por su bajo precio, OlliOlli se eleva a la primera posición en la lista de compras recomendables para PlayStation Vita. Quizás no sea una superproducción o uno de los grandes títulos de la portátil pero en LaPS3 creemos que su compra es casi obligada. Como ya os anunciamos en el primer ladillo, no os dejeis engañar por sus apariencias.

84
Jugabilidad: 8.5
Gráficos: 7
Sonido: 9.5
Satisfacción: 8.75

Análisis

OlliOlli se presenta como uno de los mejores lanzamientos de este recién estrenado año y lo hace a un precio competitivo. Sus alta jugabilidad ofrecerá muchas horas de entretenimiento, algo que la espectacular banda sonora aderezará de forma magistral.