Análisis – NBA 2K22 – PlayStation 5

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Analizamos la versión de nueva generación de la última entrega de la saga reina en las canchas de baloncesto.
Por Sergio Alarcón 2 octubre, 2021

He jugado a baloncesto desde los 12 años, y a pesar de no destacar nunca ni haber llegado aun nivel aceptable, siempre me he permitido la posibilidad de soñar con estar entre los mejores.

Esa grandeza, representada por las grandes ligas como la ACB o las selecciones nacionales, es la gran aspiración de todo/a amante de este deporte, y si bien en muchos países europeos
tenemos un gran nivel, la liga americana siempre ha conseguido destacar por encima de todas las demás. Una pequeña manera de “alcanzar” ese sueño ha sido siempre disfrutar de los simuladores deportivos del mismo, y la franquicia NBA 2K lleva ya varios años coronándose como la reina del baloncesto en lo que a videojuegos se refiere, ofreciendo entrega tras entrega la mejor experiencia jugable del mercado pese a su elevado nivel de publicidad y microtransacciones que tantas críticas le ha cosechado.

Esta parte negativa siempre se ha visto eclipsada por su excelente parte jugable, pero llega un punto en el que es necesario poner las cartas sobre la mesa. ¿Es NBA 2K22 la experiencia definitiva del baloncesto o sus “experimentos” pesan demasiado sobre sus hombros? Dentro análisis. 

NBA 2K22

Se descansa atacando, no defendiendo

Este dicho era uno de los grandes mantras de mi entrenador, reflejando a la perfección la importancia que tiene la defensa dentro de un partido. La liga NBA y las franquicias dedicadas a ella siempre ha tenido el espectáculo como eje central de su juego. Partidos largos con marcadores que fácilmente superan las tres cifras de manera habitual y jugadas imposibles realizadas por verdaderos portentos físicos.

El problema está en que en anteriores entregas, reflejar esta realidad en el juego suponía “inflar” a las grandes estrellas de los equipos y apuntalar su gameplay en el ataque y sus múltiples opciones. De esta manera cada partido era un auténtico deleite visual y conseguir anotar de manera elegante ofrecía una gran satisfacción… siempre que fueras tú quien atacaba, ya que la parte defensiva del juego no estaba tan trabajada, y el juego se acabó convirtiendo en un “correr y anotar” abusando de las estadísticas de los MPVs. Desde 2K han tomado nota y han decidido reajustar las mecánicas de ataque a la vez que han profundizado en la defensa.

NBA 2K22

Ahora, el potencial de ataque y la precisión de los tiros a canasta no depende casi en exclusiva de las estadísticas del jugador/a, sino que se tiene en cuenta nuestra habilidad con la mecánica y el grado de marcaje del defensor, debiendo elegir con más cuidado el momento idóneo para realizar un lanzamiento. También se han mejorado las físicas de las colisiones entre jugadores, así como las interacciones de las manos a la hora de marcar y defender.

Resulta fundamental controlar los amagos en ataque, así como el juego sin balón y las rotaciones rápidas para encontrar un hueco sobre el que definir cada jugada, aumentando la curva de dificultad del ataque pero elevando la profundidad de manera excelente, asemejándose mucho más a un partido real y a su vez equilibrando el juego para que los equipos no dependan únicamente de sus estrellas. Se nota el entendimiento de 2K sobre la complejidad y el espíritu del baloncesto y los años de rodaje que llevan en la industria, llegando en esta entrega a rozar la perfección en lo jugable al haber pulido en gran medida todas esas pequeñas asperezas que todavía se encontraban en entregas anteriores. Por supuesto no todo es impecable y sigue habiendo ciertos fallos menores como mates o bandejas fallidas sin mucho sentido o problemas con la IA en ciertas situaciones, pero en ningún momento llegan a lastrar la experiencia de juego.

NBA 2K22
Pasar por el tutorial es prácticamente obligatorio para entender la infinidad de mecánicas posibles.

Por eso extraña tanto que desde el estudio no hayan sabido entender toda la realidad que rodea a la NBA y a la industria en general en cuanto a diseño se refiere en el que es sin duda el modo estrella para disfrutar en solitario, Mi Carrera.

Como viene siendo habitual, en este modo creamos a un jugador desde cero con la idea de llevarlo a lo más alto del mundo baloncestístico. En esta ocasión se ha seguido apostando por una historia sencilla, con diferentes elecciones que repercutirán en el futuro de nuestro avatar.

El problema viene cuando esta historia se intenta introducir en una suerte de mundo abierto lleno de submisiones, NPCs y zonas a las que acceder. En un principio puede parecer una buena idea, pero la ejecución es nefasta. Tanto las texturas como las animaciones de los personajes son toscas y anticuadas, y la imposibilidad de viajar rápido entre zonas resulta en una amalgama de viajes insulsos a pie o en monopatín entre tiempo y tiempo de carga que acaban por aburrir y hastiar. Entre misión y misión podemos acceder a diferentes desafíos en las canchas repartidas por el mapeado o a través de diversos NPCs, aunque de una forma poco clara y amigable. Además, se sigue fomentando el uso de “boosters” para acelerar el progreso de nuestro avatar de manera artificial, lo que quita toda la gracia a esta aventura deportiva.

NBA 2K22

Quizás el modo que mejor parado ha salido es MyTeam, con su planteamiento de creación de equipos a través de sobres de “cromos” de jugadores. Partiendo de un estilo similar al año anterior, añade modos nuevos como el Triple Amenaza Online, en el que en vez de puntos quitamos vidas al rival o sufrimos “daño” al encajar canastas (lo que vuelve a enfatizar en la importancia de la defensa en este título), o Draft, en el que jugamos partidos abriendo sobres al azar como si de Magic se tratase.

La parte más reforzada de esta entrega es la que engloba a la WNBA, con todos sus equipos disponibles y un modo The W con un sistema de progresión más pulido que en anteriores entregas. Esta profundidad en las mecánicas de gestión y aumento de posibilidades también se ve reflejada en Mi NBA, por lo que manejar nuestra propia franquicia resulta mucho más estimulante.

NBA 2K22

Triple a tablero

Una vez dentro de la cancha el salto generacional a nivel gráfico no es tan abrumador como en otras ocasiones, ya que de base la franquicia NBA 2K siempre ha gozado de unos gráficos punteros en la industria. Los 60 FPS estables durante el juego le sientan como anillo al dedo a la hora de aportar fluidez y dinamismo al gameplay, con algún bajón que otro durante las repeticiones o los tiempos muertos pero sin llegar a molestar.

NBA 2K22 vuelve a apostar por la música más actual para su banda sonora, deleitándonos en los menús con temas de cantantes del nivel de Travis Scott, Gunna o Skepta. En cuanto a los comentarios en castellano, no todos los modos (como la WNBA y sus derivados) los tienen disponibles y se echa en falta algo más de variedad en los mismos.

NBA 2K22

En resumen, NBA 2K22 es indudablemente el rey de la cancha en cuanto a simulación de baloncesto se refiere, con una cantidad abrumadora de posibilidades jugables tanto a nivel mecánico dentro de la pista de juego como en oferta de contenido. Por desgracia, sus experimentos dentro de algunos modos de juego y su constante apuesta por la publicidad y monetización llegan a trastocar mucho la experiencia de juego en algunos momentos, restándole brillo a lo que podría considerarse el culmen del baloncesto.

Este análisis ha sido realizado en una PlayStation 5 gracias a una copia de prensa facilitada por 2K España.

78
Jugabilidad: 9.5
Gráficos: 8
Sonido: 7
Satisfacción: 7

Análisis

NBA 2K22 se convierte en el rey de la pista por otro año consecutivo, alzando su gameplay y sus mecánicas jugables al Olimpo del baloncesto. Sin embargo, se ve lastrado gravemente por sus decisiones en otros modos de juego y su constante monetización.

  • El refuerzo en la defensa y el pulido de mecánicas ensalzan el gameplay a su máximo exponente.
  • La gran cantidad de contenido disponible.
  • El modo Mi Carrera está anticuado en gráficos y mecánicas.
  • Se sigue apostando mucho por la microtransacción.