Análisis Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm 4

Manuel Gimeno · 29 diciembre, 2018
El mejor fan service jamás creado

Hace bastante tiempo que el dominio del cel shading recae exclusivamente en manos de CyberConnect2. El estudio que otrora fuera conocido por llevar la franquicia .hack a PlayStation 2, ha terminado por hacerse amo y señor de una técnica que le sienta como anillo al dedo a todo juego basado en un manga o anime. Y sin embargo, sería injusto decir que la saga Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm destaca solo por eso, pues un buen empleo de la técnica nada puede hacer si no le acompaña el buen gusto por reproducir las escenas más espectaculares y, sobre todo, las mecánicas más divertidas que te enganchen al mando la máxima cantidad de horas posibles.

Y si ya un servidor estaba más que acostumbrado a comprobar todas estas características en cada uno de los juegos de Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm, esta cuarta entrega no hace más que reafirmarlo bajo el amparo además del hardware de PlayStation 4. Podía sospechar (a tenor de todos los tráilers vistos sobre todo) que la palabra espectacular iba a ser lo que predominara en cualquier descripción o incluso crítica del juego, pero la constatación total se hace casi tan pronto como se introduce el juego en la consola y se disfruta a rabiar con la primera impresionante pelea entre Madara Uchiha y Hashirama Senju. Preludio de lo que está por venir el combate que vemos en la entrada al modo historia, y una forma impecable de empezar un juego que aspira a tener el récord de dejar al espectador con la boca abierta más minutos.

Justo en el modo Historia es hacia donde los dedos guían instintivamente con el objetivo de dar por concluida una 4ª Guerra Ninja que necesita ya de un final en el plano interactivo. Y es que, adelantando por la izquierda a la progresión del anime, Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm 4 retoma lo que su anterior entrega dejó por concluir para catapultar la aventura hacia el mismo final explosivo que el papel ya ha plasmado Un modo de juego este que será del agrado de los fans más acérrimos a pesar de su narrativa más clásica entre batalla y batalla, pues desde CyberConnect 2 se ha recurrido a imágenes estáticas para introducir cada pelea desde el punto de vista argumental.

Menos mal que, pese a lo poco que me han gustado siempre estas herramientas para contar cualquier cosa, se compensa la situación con creces con cada batalla, que supone un éxtasis total de situaciones en plena ebullición que incluso dependen de nuestra propia habilidad para abordar cada confrontación. Vivir las aventuras de Naruto y compañía en este plano supone todo un disfrute absoluto. Sí, como lo ha sido siempre en entregas anteriores, pero con más altas dosis de adrenalina generada por el impactante trabajo en la animación, en esos enemigos enormes a los que derrotar o esos jutsus todopoderosos que llenan la pantalla de mil y una luces de colores. Incluso las QTE, machacadas por los usuarios en otros juegos, aquí se sienten satisfactorias, ya que van de la mano de las escenas más épicas y los momentos más álgidos de este apartado.

Para acompañar a la Historia, el modo Aventura surge para no faltar a la cita con habitual desarrollo en tres dimensiones que de paso amplía de forma más que interesante el disfrute para un solo jugador. No es igual a lo que vimos y disfrutamos en aquel primer Naruto Ultimate Ninja Storm, y que seguramente no volvamos a ver más (por desgracia), pero esta modalidad es siempre bienvenida. Bajo el pretexto de entregar a Gaara una carta se constituye un pequeño entramado al más puro estilo RPG, que da otro punto de vista a toda la saga y que recomiendo encarecidamente abordar una vez superado el modo Historia. Los paseos entre localizaciones muy conocidas del manga nos llevarán a abordar misiones principales y secundarias que nos irán reportando mayores habilidades y objetos.

Pero como habíamos dicho al principio del juego, la piedra angular de la franquicia, la propia jugabilidad, se mantiene con sus virtudes y se añaden nuevas mecánicas que tratan de aportar algún toque fresco a Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm 4. En CyberConnect2 han querido ser conservadores bajo ese ya mantra del “si algo funciona, no lo toques”, y en esta entrega se siente al aire de familiaridad en la interacción desde el mismo momento en el que le ponemos las manos encima.

Eso sí, las novedades también están presentes en otro sentido. Aquel desarrollo vertical desaparecido vuelve para darle a cada pelea un toque de impresivilidad y variedad que a la larga harán que las confrontaciones no caigan en la repetición. También encontramos que, si formamos un equipo de tres concreto, podemos desbloquear un potentísimo ataque especial combinado que hará levantar del asiento a más de uno. Pero justo en este sentido, en el equipo de tres, es donde encontramos la mayor novedad de todas, y no es otra que la posibilidad de cambiar de líder en cada batalla. Un elemento que hacía falta desde hacía tiempo en Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm 4, y que auguro dará más de una vuelta al entramado competitivo en la faceta online.

Y para que el aburrimiento nunca llegue a aparecer, descubrimos en Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm 4 más de 80 personajes que se convierten en muchos más si contamos las diferentes versiones que existen de algunos de ellos. Un número lo suficientemente grande y con animaciones en cada personaje lo suficientemente variadas como para retrasar el cansancio lo máximo posible. Hará falta ver en el tiempo cómo de equilibrados están todos, sobre todo para no ver un modo online hasta arriba de gente con el mismo personaje.

En el mismo sentido puedo hablar de una cantidad de escenarios fuera de lo normal. Hasta 40 diferentes encontraremos para poder plasmar cada batalla donde nos plazca, aunque eso sí, seguramente a causa del número el detalle dentro de los mismos se ve mermado de forma clara, teniendo una sensación de vacío que no debería darse en ningún caso.

No podíamos dejar pasar el reconocimiento al apartado visual, a lo imponente y espectacular que resulta cada ataque especial, cada batalla principal o cada lucha contra un enemigo gigante. Los dientes de sierra, con el salto a la generación actual, se disimulan hasta casi parecer imperceptibles, desmarcándose de las entregas anteriores. Un placer para los sentidos que te llega a poner los pelos de punta si has visto el manga y el anime alguna vez, y que acaba de redondear y apuntalar esa afirmación que hacíamos al principio sobre que Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm 4 puede quedar muy por encima de Dragon Ball Budokai Tenkaichi 3 como mejor producto fan service nunca antes visto.

Y, por supuesto, las voces las encontraremos en japonés, además de en inglés, y con subtítulos en castellano. Falta la música del anime, que muchos acostumbran a escuchar incluso fuera de la propia serie mientras desempeñan otros menesteres, pero no por ello la banda sonora que aparece deja de cumplir con su propósito.

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