Análisis MotoGP 14 (PS4)

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¿Eres de Márquez o de Lorenzo, de Rossi o de Pedrosa?
Por Jesús Salvador 23 junio, 2014

Un año más, el estudio italiano Milestone sigue fiel a la entrega del videojuego del mundial de velocidad de motociclismo para que podamos emular a los grandes pilotos de las distintas categorías o incluso llevarnos a nosotros mismos a subir a los podios a celebrar una victoria tras otra. Y lo hace con novedades palpables que se irán analizando a lo largo de este artículo, aunque sin olvidar las sombras que pueden llegar a empañar un poco las luces existentes.

Desde hace unos años España domina de forma abrumadora en las tres categorías, con campeones del mundo tanto en Moto3 como en Moto2 y MotoGP, la categoría reina, donde tras los dos mundiales ganados por Jorge Lorenzo llegó la irrupción de Marc Márquez que, tras ganar el año pasado, en este 2014 ya encadena las primeras siete carreras logrando la victoria, camino de revalidar el título. Sin hacer de menos a la gran temporada de Esteve “Tito” Rabat, que lidera con amplio margen Moto2, o la dura pugna que este año supone la aparición del australiano Jack Miller para que se sigan bregando los más noveles de nuestra cantera en Moto3.

Lo primero que vemos al iniciar MotoGP 14 en nuestras consolas es que el juego es exclusivo de PS4 en consolas de nueva generación, es el continuismo que sigue desde la edición del año pasado, donde el aprovechamiento de la licencia del mundial de MotoGP pasó a tomar un cariz más serio enfocado a plasmar realmente la simulación del campeonato del mundo. Mediante menús ambientados con imágenes fotorrealistas vamos eligiendo las opciones y modos en los que participaremos activamente en el juego. Y este es uno de los puntos fuertes puesto que modos de juego no le faltan, pasando por Carrera Rápida, Campeonato y Carrera MotoGP como los más típicos y ya establecidos en anteriores entregas a los novedosos dos modos de Eventos. Uno que nos propone repetir acciones que ya sucedieron o cambiar la historia en el mundial de MotoGP del año 2013 y otro que nos lleva a subirnos en las monturas de la década de 1990 para repetir duelos míticos o incluso competir en escenarios que nunca se dieron en la realidad por no coincidir los pilotos en sus carreras al mismo tiempo.

MotoGP 14 incluye a veinte pilotos clásicos de la categoría de 500 centímetros cúbicos con sus respectivas motos de las marcas más características de las que usaron en competición. Desde los norteamericanos Wayne Rainey, Eddie Lawson o John Kocinski a los italianos Luca Cadalora, Loris Capirossi y el mismísimo Valentino Rossi en sus primeros años, sin olvidar nuestra representación nacional mediante Carlos Checa y el primer campeón que tuvimos en la categoría reina, Alex Crivillé. En total diecisiete eventos de cada tipo que aumentan las horas de juego considerablemente.

Los modos de juego online también son bastante completos pudiendo disputar Carreras online, participar en Campeonatos a medida o como modo estrella poder emprender una carrera desde Moto3 en Sprint Season, que nos obligará a conseguir un número determinado de puntos a lo largo de diversas carreras para así poder ascender a la siguiente categoría, poniéndonos como objetivo alcanzar la categoría reina de MotoGP tras varias temporadas. Además también tenemos la opción de disputar carreras a pantalla dividida con dos usuarios en la misma consola, aunque como advierte el juego, el segundo usuario no podrá desbloquear trofeos jugando de esa forma.

Quizás nos encontremos ante la parte más floja del juego y donde más peros y pegas podemos ponerle y sacarle a MotoGP 14. El apartado gráfico apenas muestra el potencial de un juego de nueva generación y hemos podido ver en juegos de corte y género similar mejores resultados.

Destaca la herramienta gráfica empleada por Milestone en esta entrega y que recibe el nombre de Yebis 2. Los modelos y animaciones de motos y pilotos rayan a un nivel excelente, quizás de lo mejor que se ha podido ver, totalmente fidedignos a los originales, tanto en lo que afecta a la época actual como a motos y pilotos clásicos. Las animaciones de los pilotos tanto en las posturas que adoptan en sus monturas como en las caídas se acercan más a la realidad que en MotoGP 13. La recreación de los circuitos está muy conseguida y la sensación de velocidad en función de la cilindrada de las motos también. El juego no sufre ninguna ralentización y todo es muy fluido, salvo algún pequeño fallo de popping al ver aparecer de repente una bandera en una grada o una carpa de las que hay alrededor del circuito que se forma de la nada al instante. Algunas texturas tardan un poco en cargar, generando un efecto que, sin ser del todo molesto, si desmejora el resultado. El problema, sobre todo, viene cuando miramos alrededor.

El público de las carreras apenas se mueve, permanece estático casi todo el tiempo, a excepción de alguno que da palmas entre la multitud. Las banderas y enseñas que el público muestra en las gradas también muestran un aspecto plano, con unas pocas banderas que suelen ser españolas que son ondeadas, pero son las menos. El asfalto a veces sufre un efecto en el que parece no circular en el sentido que nosotros damos a la moto, como si se desplazase de forma transversal en lugar de longitudinal al eje de la moto. Las diferencias entre las versiones de PS3 y PS4 no son muy significativas, apreciándose como mejoras de la nueva generación algunos efectos de iluminación pero que no suponen un enorme salto de calidad. El efecto de las condiciones climatológicas tampoco está muy logrado más allá de cómo se seca la pista tras haber llovido, pero el clima no es dinámico, no ofrece situaciones cambiantes en carrera, las nubes permanecen estáticas en el cielo, todo muy lejos de lo que en PS3 hemos podido ver, por ejemplo, en F1 2013 de Codemasters.

[break=Página 2]La banda sonora del juego es apenas testimonial y nos acompañará solo en los menús de opciones o mientras estamos en nuestro motor home en el modo Carrera MotoGP. Melodías que pasan desapercibidas y que solo ambientan con música, nada de temas con letra ni de artistas conocidos ni de otros por conocer. Los efectos de sonido, sin ser algo extraordinario, si están mejor conseguidos, pudiendo apreciar no solo las diferencias de potencia entre las distintas categorías del campeonato con cilindradas de 250cc, 600cc y 1000cc, sino que podremos apreciar diferencias entre los fabricantes, pues no es lo mismo el sonido de una Husqvarna que el de una KTM en Moto3 o el de las Honda y Yamaha de MotoGP.

Como añadido destacable contamos con los comentarios del que fuera narrador de las carreras en Televisión Española (TVE), Ernest Riveras, ahora comentarista en Movistar TV, pero la lástima es que su voz solo puede escucharse en las presentaciones de cada Gran Premio en el modo Carrera o al iniciarse cada sesión en los circuitos. Durante la competición sería de agradecer su narración o comentarios acerca de lo que va sucediendo en carrera, como si se tratase de una retransmisión de televisión, pero no es así, en carrera solo escuchamos los efectos de sonido propios de las circunstancias, sonido de motores, derrapes o caidas.

Ésta es la que estudia el movimiento de los cuerpos y está implementada perfectamente en el manejo que hacemos de nuestro piloto cuando afecta al comportamiento de la moto. El juego nos permite elegir entre tres modalidades que van desde la Standard, donde el manejo es casi completamente arcade y solo en algunas ocasiones tendremos que echar el peso del piloto hacia adelante para evitar que la moto se levante en caballito de forma no deseada; Semi-Pro, donde ya vamos notando en mayor medida lo que afecta a las derrapadas de nuestra montura o al comportamiento en los giros; y la Pro, donde ya advertimos un comportamiento bastante realista de la moto, diferenciando claramente entre la potencia de las diferentes categorías del campeonato del mundo. Es mucho más complicado manejar los 250 caballos de una MotoGP que la docilidad que demuestran las Moto3 incluso en bruscas aceleraciones. Si queremos mantenernos sobre la moto con la física en Pro, debemos cuidar incluso la aceleración que le damos pulsando R2.

Otra novedad que no deja de resultar curiosa es la opción que tenemos de pilotar algo más que motos en un juego donde son las protagonistas indiscutibles. Y eso es posible mediante un modo de juego que nos va a permitir ponernos al volante del BMW M4 Coupe que sirve de Safety Car en las carreras del mundial. Con este potente coche de la marca alemana vamos a poder recorrer todos los circuitos del juego.

Y si pensabais que ya habíamos hablado de todos los aspectos negativos del juego, todavía quedan por citar unos cuantos. Los mecánicos y personal que aparece en el parque cerrado del final de las carreras son en muchos casos clónicos y se mueven con las mismas animaciones, aparte del mal modelado de los mismos, casi como si fueran un corta y pega de la anterior edición. En las carreras online el número de pilotos en carrera se ve reducido a solamente 12 y incluso a 8 en el modo Tiempos intermedios. Pero si hay algo que rechina en el lanzamiento del juego al mercado son dos aspectos que ya anuncian que habrá dlc’s y aun se desconoce si estos serán de pago, lo que en el caso de al menos el primero es de suponer que así será.

Por un lado está la ausencia del circuito de Laguna Seca en Estados Unidos, circuito en el que solo se disputa la categoría de MotoGP y que servía como incentivo a aquellos que reservasen el juego, lo que lleva a pensar que será de pago para el resto. Y por otro nos encontramos con unas categorías de Moto3 y Moto2 en las que faltan pilotos y el propio juego nos anuncia que estarán disponibles en formato descargable. En Moto3 nos encontramos actualmente con una parrilla de solo veintiún pilotos, con las grandes ausencias de nuestras mejores bazas, Álex Rins, Efren Vázquez o Álex Márquez entre otros. En Moto2 la parrilla queda limitada a 16 pilotos y también sufrimos ausencias de pilotos españoles como Axel Pons o jóvenes promesas como el alemán Jonas Folger. Todos estos detalles empobrecen el resultado, sobre todo en una máquina como PS4 que es capaz de muchísimo más.

Puedes encontrar MotoGP 2014 en PlayStation Store.

75
Jugabilidad: 8
Gráficos: 6.5
Sonido: 7.5
Satisfacción: 8

Análisis

MotoGP 14 no es un mal simulador ni mucho menos, aportará muchas horas de diversión a los fans del deporte del motor y sufrimiento para hacerse con el control de las motos en los modos más exigentes y realistas. Cumple perfectamente con llevar a nuestros hogares el Campeonato del Mundo de Motociclismo aprovechando muy bien la licencia que gestiona desde hace muchos años y con gran criterio la empresa española Dorna. Pero el apartado técnico general del juego empobrece bastante la que podía haber sido una experiencia redonda. Esperemos que el año que viene y con este primer bagaje a sus espaldas el resultado sea mejor, como seguramente merece la potencia de PlayStation 4.