Análisis: Far Cry New Dawn

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Desentrañamos Far Cry New Dawn, la última entrega de la saga Far Cry.
Por Hernán Sánchez 14 febrero, 2019

Far Cry New Dawn es la última entrega de la saga Far Cry desarrollada por Ubisoft.

Ubicada en el ficticio condado de Hope, Montana, Far Cry New Dawn prosigue en forma de spin-off uno de los finales del anterior juego, Far Cry 5.

Han pasado 17 años desde una catástrofe nuclear, y en el condado de Hope quedan unas ruinas de lo que fue en su momento la sociedad moderna. Situado en el mapa del anterior título, Far Cry New Dawn se desenvuelve de manera sobria, dinámica e intuitiva entre los diferentes componentes que abarcan el juego.

Me ha resultado complicado encontrar la manera de enfocar este análisis, y es que, Far Cry New Dawn puede parecer a ojos de muchos usuarios, un macro DLC, un reciclaje más de una de las sagas insignia de la compañía francesa.

 

Quedarnos en la crítica fácil sería lo más sencillo, despachar Far Cry New Dawn como un DLC de Far Cry 5 sería totalmente desacertado, como sería también alabarlo en exceso como juego independiente.

Como título independiente ofrece una diversión intensa, sobria, con la locura característica de la franquicia Far Cry. Momentos épicos, grandes tiroteos y un dinamismo para mantener al usuario entretenido las horas que juegue al título.

Iremos profundizando más al respecto del juego, pero por el momento me gustaría dejar clara una idea.

Far Cry New Dawn es un juego por si mismo, es recomendable jugar a la antigua entrega, pero no es principalmente necesario. Se estructura en unos cimientos muy bien construidos, la histeria clásica de Far Cry, la manera en que une la locura de esta franquicia con un mundo post-apocalíptico, el ligero toque RPG, el dinamismo que ofrece el hecho de poder pasar todo el juego en modo cooperativo y lo divertido que se vuelve el mismo en esta situación.

Y como no, la gestión de recursos.

No es un Fallout, tampoco lo pretende, no es un Metro, ni falta que le hace, es Far Cry llevado al apocalipsis.

 

 

Nos situamos en Prosperity, una aldea levantada con mucho esfuerzo por supervivientes que desean vivir en paz y en armonía con la naturaleza y el resto de las personas. Sin embargo, nos presentan a las gemelas Mickey y Lou, líderes del grupo de los salteadores, los cuales serán nuestros principales enemigos a lo largo de nuestra aventura.

Nosotros seremos un capitán o una capitana de seguridad que llega de parte de Thomas Rush, una especie de salvador, que ayuda a la reconstrucción de los Estados Unidos ofreciendo recursos, mano de obra y por supuesto, seguridad.

Nos encargan la tarea de cuidar de Prosperity y sus gentes, para ello deberemos recoger y gestionar recursos. Componentes, cintas adhesivas, engranajes etc… Esto es genial, ya que no hay una moneda como tal dentro del juego, todo se basa en el trueque y en la generación de los dispositivos o servicios que quieres usar.

Que necesitas un arma nueva, bueno, pues busca los recursos, explota las zonas, ve a un banco de trabajo y allí, ya, construyes el arma que necesites.

No es tan fácil, ya que, para poder optar a nuevas armas o bonus, será necesario conseguir etanol, que es el elemento más importante a priori del juego. Con etanol, subimos el nivel de la oficina de armas, lo que nos permite conseguir armas de un nivel superior, también si aumentamos el nivel de la farmacia, tendremos más vida, etc. Y sobretodo, el etanol nos sirve para subir el nivel de nuestra propia base, Prosperity.

 

 

Un pequeño sistema de RPG suave que funciona bien, ya que nos da motivos para los que explorar el mundo. Y que el entorno del juego no se convierta en un mísero escaparate al servicio de nuestros movimientos del punto A al punto B.

El etanol se concentra en gran medida en camiones que lo transportan, y en los asentamientos capturados por los salteadores. Al igual que en el clásico sistema de asaltar fortines que tenemos en Assassin’s Creed, deberemos ir a estos puntos y acabar con todos los enemigos para conseguir el etanol que guardan, además de algunas otras recompensas en forma de recursos.

Far Cry New Dawn se encara mucho a una tendencia de rejugabilidad cooperativa, todos los vehículos son para llevar a dos personas, todas las misiones, se pueden jugar con un tirador a sueldo; estos, son personajes que desbloqueamos con retos, misiones secundarias y/o principales. Los mismos tiradores, de hecho, están nivelados, y para subir de nivel y conseguir sus bonificaciones deberemos utilizarlos y que provoquen bajas, ya que las muertes que acometan son la puntuación que tienen.

Y es en los asentamientos donde se encuentra uno de los componentes más rejugables, y es que, una vez conquistemos uno de ellos y nos hagamos con sus recursos, podemos rebuscar en ellos. Lo que hace que ganemos algo más de etanol, pero que también perdamos el control del puesto.

Puesto que sube de nivel y hace a los enemigos más fuertes, por supuesto, también nos hace ganar más etanol y recursos.

Otro aspecto divertido del título, son las expediciones. Además de que nos es muy útil subir de nivel esta “oficina” dentro de Prosperity, ya que los viajes rápidos se desbloquean al subir esto de nivel. Las expediciones son viajes a otras zonas de los Estados Unidos en control de los salteadores y que guardan un buen puñado de recursos allí.

Viajar al cañón del Colorado, o visitar un parque de atracciones destrozado por el apocalipsis atómico en Louisiana, es algo entretenido sin lugar a dudas.

 

 

En estas expediciones, nuestro objetivo será recoger una mochila en la que está el material que necesitamos. Nos infiltraremos en el lugar y saldremos cagando leches, ya que la mochila, lleva consigo un sistema GPS que hace que todos los malos del lugar y refuerzos nos persigan. Con lo que acaba formándose un combate del tipo horda hasta que llega nuestro helicóptero y salimos de ahí.

Como pasa con los puestos de etanol, una vez acabemos una misión de expedición, podemos rejugarla, pero claro, al igual que más recursos, también hay más enemigos y más poderosos que lo que había antes.

Pero no sólo de misiones y escaramuzas vive el justiciero del condado de Hope, también hay otras actividades curiosas que hacer, al igual que en Far Cry 5, podremos pescar y cazar, importante para intercambiar por recursos.

Tendremos la posibilidad de intercambiar estos mismos recursos con mercaderes, viajar a lugares de Far Cry 5 destrozados y coleccionar las fotos de cómo era todo antes de la explosión nuclear.

Estableceremos contacto con la secta, y es que el Nuevo Edén está más vivo que nunca, a pesar de ser un reducto aislado del conflicto entre Prosperity y las Salteadoras.

 

 

Gráficamente, Far Cry New Dawn, apenas se diferencia en cuanto a calidad de texturas, iluminación y aspectos técnicos. Sin embargo, os mentiría si os digo que carece de un aspecto singular y especial.

Un entorno que bebe de un Mad Max de arcoíris se mezcla con la locura de las gemelas, de los salteadores y la secta, que también se une y encuentra un poso de cordura en la gente de Prosperity y sus dramas por mantener todo a flote.

Una historia que, con toques dramáticos, que en ningún momento pierde su toque caricaturesco y maníaco, pero que no pasa de ser una historia algo plana y con menos chicha que Far Cry 5. Siguen sin convencerme de manera personal, estos juegos en los que el usuario parece ser un simple autómata con un subfusil, que no llega a ser una parte más envolvente de la historia.

Y es que en la forma en que Far Cry New Dawn está guionizado, se nota que podría haber pasado por un tiempo más de desarrollo para lograr un mejor acabado. No tenemos nombre ni voz (literalmente), y, sin embargo, somos importantísimos para el desarrollo de la trama.

Hay momentos en los que el juego te pide que, para seguir avanzando en la historia, debas desarrollar y subir de nivel Prosperity, quiero pensar que buscando que el jugador se envuelva más con el entorno del título, en vez de una decisión vaga para hacer que el usuario deje de ir un lado a otro con el modo automático del vehículo encendido para que llegue lo antes posible la siguiente misión.

El combate es dinámico, es divertido, es innegable el esfuerzo por parte de los desarrolladores por mostrar un juego compacto y trabajado, sin embargo, es en estos pequeños detalles donde Far Cry New Dawn se muestra más como el juego que pudo haber sido, que como el juego que es.

 

 

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Jugabilidad: 8
Gráficos: 8.5
Sonido: 8
Satisfacción: 7.5

Análisis

Far Cry New Dawn quiere ser un Far Cry nuevo en el vestido de Far Cry 5. No llega al nivel de su antecesor como un spin-off, pero es un juego divertido y dinámico por sí mismo. Quizá este título sirva de lanzadera para las características de futuros juegos de la saga Far Cry