Análisis – Darksiders 3

72
Analizamos la tercera entrega de la saga, esta vez con Furia como Jinete protagonista.
Por Sergio Alarcón 26 noviembre, 2018

THQ Nordic y Gunfire Games vuelven a apostar por una de las sagas hack and slash más valoradas por los fans del género, y tras más de seis años desde que Muerte segó parte de nuestro tiempo frente a las consolas, Una nueva Jinete del Apocalipsis ha llegado para tomar las riendas del legado que dejaron sus dos hermanos. ¿Estará Furia a la altura de sus predecesores? Os lo contamos en nuestro análisis de Darksiders 3.

El Apocalipsis comienza de nuevo

La historia de Darksiders 3 se desarrolla de forma paralela a la de las dos entregas anteriores, comenzando con Guerra encarcelado en presencia del Consejo Abrasado, acusado de haber roto los sellos que protegían la tregua entre Ángeles y Demonios hasta que la humanidad pudiese afrontar la Guerra del Apocalipsis. Con Muerte en paradero desconocido y con Lucha en una misión “especial”, el Consejo llama a Furia para cumplir un cometido concreto: Buscar y eliminar a los Siete Pecados Capitales, que han sido liberados de su prisión y están haciendo estragos en el ahora frágil equilibrio entre las fuerzas del universo.

Así pues, Furia se encamina a cumplir con lo ordenado acompañada de su Vigilante, que como su nombre bien indica (y como ya vimos en entregas anteriores) debe velar porque la Jinete no se desvíe de la tarea que le ha sido encomendada.

Tal y como ocurrió en Darksiders 1 y 2, esta tercera entrega no es tan solo una historia basada en el mismo universo, sino que vivimos la historia de Furia. Esta Jinete tiene su propia ética, su propia moral y su propia personalidad: Irreverente, arisca, segura de sí misma y hostil al hablar de sus hermanos, pero sin un propósito claro en la gran guerra que está a punto de comenzar.

Furia irá creciendo como personaje y ganando en profundidad conforme avancemos en su periplo, y este factor es uno de los puntos más fuertes de Darksiders 3, ya que no todo es lo que puede parecer en un principio, y detrás de un sinfín de peleas, muertes y exhibición de poderes y habilidades hay un personaje que, aunque no vaya a quedar para la posteridad como uno de los grandes referentes de la industria, será recordado por los fans de la saga con cariño.

Furia es totalmente distinta a sus hermanos y su forma de ver el mundo será clave en su historia

El mundo de Darksiders 3 es similar al visto en las dos anteriores entregas, esta vez desarrollado en la Tierra en un principio. Dividido en zonas, podemos recorrer prácticamente todo el mapeado de manera directa o bien volver a lugares ya visitados a través de los Agujeros de Serpiente que nos facilitará Vulgrim, el codicioso demonio vendedor.

Este mercader nos venderá distintos recursos para facilitar la aventura a la vez que subirá de nivel a nuestra Jinete a cambio de un generoso número de almas con las que alimentarse. Estas almas las conseguiremos acabando con nuestros enemigos o destruyendo distintos elementos en nuestro inventario, y si morimos las perderemos todas, formándose un fantasma en el lugar de la muerte con el que debemos acabar para recuperarlas.

Por cada nivel obtenemos un Punto de Atributo con los que aumentar una de las tres características principales de Furia, la Salud, el Daño y el Poder Arcano. Este Poder Arcano es el utilizado al contraatacar tras esquivar con éxito un ataque enemigo o el que utiliza la forma de Devastación de Furia para exterminar a todo lo que se cruce en su camino.

Vulgrim regresa de nuevo para seguir comerciando con nosotros

Otro de los lugares más importantes en Darksiders 3 es la Forja de los Hacedores, un Refugio defendido por varios de estos personajes para los seres humanos que hayan conseguido sobrevivir a la devastación. Uno de ellos nos mejorará las armas al más puro estilo Dark Souls (a cambio de pedazos de adamantio de distinta calidad) y nos reforzará las Mejoras engarzadas en las mismas a cambio de que enviemos a este santuario a los seres humanos extraviados que nos encontremos durante nuestro periplo.

Tanto los escenarios como los enemigos siguen siendo igual de originales que en Darksiders 1 y 2, pudiendo enfrentarnos desde a los peones del Cielo y el Infierno más insignificantes a monstruos y bestias gigantescas que ocupen prácticamente toda la pantalla.

Mención especial a los Siete Pecados Capitales, cuyas representaciones son cuanto menos muy originales, con presentaciones en forma de cinemática que aportan mucha profundidad a la historia. Los combates contra los mismos son los más emocionantes del título y algunos de ellos son verdaderamente exigentes.

Los humanos son la facción débil de esta guerra

Hablando de exigencia, se nota una evolución en el sistema de combate en esta tercera entrega, ya que los enfrentamientos se han vuelto mucho más exigentes, centrados en el control de los tiempos a la hora de esquivar y contraatacar, y en saber medir bien a los enemigos que tenemos delante para no llevarnos ninguna sorpresa.

Esto resulta una delicia para jugadores que sean fans de la saga Souls y juegos similares, pero para jugadores que prefieran un ritmo de combate más tranquilo quizás las dificultades más elevadas se puedan volver demasiado exigentes.

Como podéis ver, esta tercera entrega sigue la estela de las dos anteriores de forma directa, aunque variando distintos aspectos clave para distinguirse de ellas, con una historia paralela a la de Guerra y Muerte pero con la misma intriga y profundidad que pudimos vivir en su día junto a los dos hermanos gracias a la personalidad de Furia.

Los Siete Pecados Capitales tienen unos diseños excelentes y muy originales

La justicia de los Jinetes en nuestras manos

Furia es una de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, y ya que hemos tenido en nuestras manos a dos de sus hermanos, resulta difícil no establecer una comparación de esta Jinete con sus semejantes.

Y lo cierto es que pese a su aspecto, Furia resulta ser casi la Jinete menos ágil del trío protagonista. Es complicado competir con la agilidad que ofrecía Muerte en la segunda entrega, pero hasta que no conseguimos unos cuantos poderes, da la sensación de que hasta Guerra se movía con más agilidad por el terreno que su hermana.

Al comenzar la aventura tan solo disponemos de un doble salto y de nuestro látigo Devastación para conseguir solventar las dificultades que el terreno nos pone por delante, y tan solo con las distintas Formas del Vacío que se nos otorgarán conforme avancemos en el progreso podremos avanzar por la totalidad del escenario.

Estas Formas nos confieren distintos poderes además de una variación de nuestra arma en función de la Forma que llevemos equipada. Así pues, la Forma de Llama convierte a nuestro látigo en dos destrales ígneos con los que golpeamos a menor rango y a mayor velocidad y nos confiere la habilidad de realizar un impulso al saltar para acceder a zonas de mayor altitud, mientras que la Forma de Fuerza convierte nuestra arma en un pesado martillo mientras que somos capaces de atravesar distintos obstáculos convirtiéndonos en una Esfera de Fuerza.

Devastación adopta diferentes estilos en función de la Forma que Furia utilice

De esta manera, en un principio la aventura se desarrolla de forma lineal ya que tan solo podemos recorrer el camino principal, dejando atrás distintas zonas a las que no hemos podido acceder debido a nuestra falta de poder, pero una vez que vayamos fortaleciendo a nuestra Jinete podremos solventar estas dificultades, descubriendo a su vez numerosos atajos, mejoras o secretos con los que facilitar nuestra aventura.

El caballo de Furia, Masacre, también tiene un protagonismo muy distinto al que nos esperábamos, ya que las bestias de sus hermanos servían para avanzar por el terreno con mayor velocidad o sortear diferentes obstáculos, pero esto os dejamos que lo descubráis por vosotros mismos.

El combate sigue un estilo similar al de los títulos anteriores de la saga, con varios enemigos en pantalla, semi-bosses que nos otorgan distintas mejoras o bosses finales con distintas estrategias a seguir para facilitar los enfrentamientos.

Como ya hemos comentado anteriormente, esquivar se vuelve fundamental si no queremos caer derrotados en unos segundos, sobre todo en dificultades elevadas, donde los combates se pueden volver exasperantes en ciertos momentos debido a algunos giros de la cámara que nos hacen perder las referencias en más de una ocasión.

Como buen hack and slash, aporreando el mismo botón una y otra vez en una dificultad sencilla nos permitirá pasarnos la aventura sin mayores problemas, pero si de verdad queremos sacarle el máximo potencial al sistema de combate, deberemos combinar todas nuestras armas y movimientos para sacar combos realmente devastadores y espectaculares, ya que Furia es capaz de blandir su armamento con una elegancia sin igual.

Mejorar nuestro equipamiento será esencial para avanzar en nuestra aventura

En general, Furia responde bien antes nuestros controles y una vez que los tengamos asimilados resulta sencillo movernos por el mapeado sin dificultad. Esto también influye en los distintos puzles que nos encontramos durante la aventura, que aunque son muy sencillos, aportan algo de variedad al juego y relajan un poco la tensión después de tanto combate.

Sufriendo una falta de cariño

El apartado gráfico es sin duda alguna el apartado más flojo de Darksiders 3. Si bien se entiende que el estilo que esta saga nunca ha estado enfocado al fotorrealismo, sinceramente esperaba encontrar alguna mejora gráfica respecto a las dos anteriores entregas, siendo que vienen de PlayStation 3, y Furia luce exactamente igual que sus hermanos en sus distintos periplos.

Las animaciones de las conversaciones con otros personajes principales son sosas y apenas están trabajadas, de manera que en las cinemáticas aparecen y desaparecen objetos e incluso los mismos personajes de forma tosca y poco cuidada, dando la sensación de que todo está a medio hacer y no se ha incidido apenas en cuidar estos detalles.

Otro gran fallo lo encontramos en la subtitulación y la traducción de los diálogos y los menús, ya que jugando al título en castellano hay varios apartados que no están traducidos o no coinciden con la voz de los personajes mientras entablamos una conversación.

Durante el gameplay en sí tanto las animaciones de combate como las de movimiento no destacan ni para bien ni para mal, ya que aunque no son un portento en comparación con otros títulos de su género, la transición entre las distintas Formas y los efectos de los combos durante las batallas lucen muy bien, pero el conjunto se ve empañado por otros lastres como que en la transición entre distintas zonas va siempre acompañada por una congelación de la pantalla con un símbolo de carga durante varios segundos, llegando incluso a romperse el juego en más de una ocasión al cruzar entre dos zonas muy de seguido, obligándome a repetir una batalla contra un boss ya que este título únicamente guarda si llegamos a un nuevo Agujero de Serpiente del demonio Vulgrim.

Al menos las distintas Formas de Furia consiguen levantar un poco este «fracaso gráfico» que sufre Darksiders 3

Además, el juego sufre tirones y caídas de frames de forma constante, y no porque haya muchos elementos en pantalla, sino de forma aleatoria o específicamente al entrar a alguna zona concreta, como a la Forja de los Hacedores.

En mi experiencia personal, he podido analizar el título en una PlayStation 4 Pro, y no me parece de recibo que estando a finales de 2018 y con los títulos tan competitivos y cuidados que hemos podido disfrutar durante este año, Darksiders 3 llegue al mercado de una manera tan poco trabajada en algunos aspectos tan importantes como estos, que dejan de ser meramente estéticos para interrumpir y degradar la experiencia de juego de manera significativa.

La banda sonora vuelve a dar la talla dentro de la saga y adecenta gratamente a esta tercera entrega, ya que de fondo nos acompaña de forma suave y tranquila para luego resaltar momentos importantes, tales como los combates contra jefes finales o escenas con un componente emotivo.

En definitiva, Darksiders 3 es un hack and slash con tintes RPG (al igual que sus dos hermanos mayores) que cumple con las expectativas que los fans de la saga puedan tener de él en cuanto a historia y jugabilidad se refieren, pero tras tantos años de desarrollo y saliendo al mercado al final de la actual generación, esta tercera entrega se queda muy corta en cuanto a apartado técnico se refiere, con unas carencias y fallos graves que empañan la experiencia de tener a Furia en nuestras manos de manera importante.

Esperemos que sus creadores solventen estos lastres técnicos con futuros parches para ofrecer a su comunidad el juego que se merecen, y que Furia consiga estar a la altura de sus hermanos.

72
Jugabilidad: 8.3
Gráficos: 6
Sonido: 7.5
Satisfacción: 7.3

Análisis

Darksiders 3 lo tiene todo para ser uno de los RPG hack and slask más fuertes de la industria: una buena historia, un eficaz sistema de combate y un universo memorable, pero las grandes carencias en el apartado técnico y los problemas que arrastra llegan a afectar a la experiencia de juego de manera importante, quedando un título con muchas expectativas pero que no llega a la altura de las aventuras de Guerra o de Muerte.