Análisis BRINK

Ficha técnica

• Título: BRINK
• Desarrolla: Splash Damage
• Publica: Bethesda
• Distribuye: Koch Media
• Género: First Person Shooter (FPS)
• Voces: Castellano
• Textos: Castellano
• Multijugador: si
• Lanzamiento: ya a la venta (13/5/2011)
• PEGI: +16

Brink es un shooter en primera persona que combina el modo para un jugador, el cooperativo y el multijugador. El usuario puede elegir cualquiera de las 3 opciones para pasar el modo historia del título.

Esta historia se desarrolla en el Ark, una ciudad ficticia flotante que surge como un experimento de ciudad autosuficiente y ecológica. Los años van pasando y debido al incremento del nivel del mar, numerosos refugiados se van instalando en los alrededores de la ciudad, en asentamientos marginales. Es entonces cuando se elige a cuál de los dos bandos de El Ark se quiere pertenecer: la Resistencia, cuyo fin es escapar de la ciudad, o la Seguridad, que quiere proteger y salvar el Ark.

Nos adentramos en la ciudad para saber que nos depara esta lucha entre bandos. Comenzamos el análisis de Brink.

[BREAK=Argumento]

Como comentábamos en la introducción, el argumento de Brink está marcado por la lucha entre ambos bandos. Por este motivo se cuenta con dos campañas independientes y complementarias que dan como resultado diferentes finales dependiendo del bando ganador.

En el lado de la Resistencia, siguen las órdenes de su líder, el llamado “Hermano Chen”. Éste, tras bastante tiempo planeando un ataque a las altas esferas de El Ark, decide un día tomar las armas y comenzar una revolución con la que poder escapar de la indigencia en la que conviven los refugiados que llegaron al Ark hace años. Por tanto, su propósito es el de poder escapar de allí y conseguir salir del agujero en el que están sus vidas. Toma mucha importancia el personaje de Nechayev, el único piloto con el que cuenta la Resistencia para tomar contacto con el mundo exterior en busca de una salida.

En el otro bando, la Seguridad está liderada por el Capitán Mokoena, máxima autoridad de las fuerzas del orden del Ark. A pesar de que tiene órdenes estrictas de no atacar contra civiles, no le queda más remedio que hacerlo cuando los rebeldes deciden comenzar la Revolución.
Su labor y la de sus hombres será intentar proteger el Ark original, la ciudad que años atrás fue concebida como un símbolo de autosuficiencia y ecologismo, así como proteger a sus primeros habitantes y descendientes. Para ello tendrán que frenar los ataques de la Resistencia. Es por tanto, que con este bando se adoptan posiciones más defensivas en el desarrollo del juego.

A pesar de que, tras leer estas líneas puedas pensar que Brink tiene un argumento realmente atractivo, como así resulta a priori, a la hora de la verdad está bastante mal plasmado en el desarrollo de la historia del juego, sea del bando que sea.

Los datos sobre el transcurso de la historia se limitan a pequeñas escenas antes y después de cada partida o misión completada. Esto no es suficiente para dotar de interés al jugador, por lo tanto, ese argumento que parecía tan interesante se va diluyendo con el paso de los minutos.

Por último, si uno quiere indagar aún más en el pasado y presente del Ark, puede leer unos pequeños registros con los que nos premian en algunas partidas. Son pequeños textos que ayudan a comprender un poco más la Historia de Ark, pero que no consigue paliar lo comentado en el párrafo anterior.

[BREAK=Jugabilidad]

Brink pertenece al género del FPS (First Person Shooter), pero aporta ciertos toques de rol, pues permite la configuración de diferentes clases con diferentes habilidades que pueden desbloquearse tras ir subiendo de nivel consiguiendo puntos de experiencia.

Esa capacidad inmensa de personalización se ve plasmada tanto en los personajes, que son diferentes para la Seguridad y para la Resistencia, como en las armas, de las cuales se puede cambiar mirillas, empuñaduras, cargadores, etc.

Este amplio abanico de posibilidades hace que, al jugar online sea casi imposible encontrarnos con alguien igual que nuestro personaje.

Tanto los miembros de la Resistencia como los de la Seguridad tienen 4 clases disponibles:

Médico: los médicos pueden revivir a sus compañeros caídos, así como mejorar sus barras de vida.

Ingeniero: los ingenieros pueden reparar ciertos elementos de los escenarios, construir nidos de ametralladoras, implantar minas anti-persona en el suelo, poner torretas automáticas que disparen a los enemigos y otras habilidades.

Espía: los espías tienen la habilidad de poder disfrazarse de enemigos caídos. Su misión en los objetivos de las fases es la de piratear ciertos elementos.

Soldado: los soldados tienen como misión en las fases del juego el colocar explosivos para destruir ciertas zonas. Como una de sus habilidades destaca la posibilidad de lanzar cócteles Molotov y otros explosivos especiales.

Una vez que se echa un primer ojo a los diferentes objetivos de las misiones se observa que existe una descompensación clara en favor de la categoría de Ingeniero, pues son quienes tienen que realizar la mayoría de esos objetivos, además que sus habilidades hace que sea el personaje más atractivo para elegir pues es el que mayor satisfacción y diversión aporta al jugador.

Como se comentaba al principio del análisis, la campaña de Brink puede ser para un jugador, cooperativa o multijugador. Este sistema hace que las fases puedan ser jugadas incluso en modo versus, con otros humanos en el bando contrario, intentando evitar que superemos la misión. A pesar de que el juego ofrece la posibilidad de jugar la campaña en esos 3 modos, Brink está pensado claramente para ser jugado online, pues la imprevisibilidad de jugar contra otras personas aumenta el índice de diversión. Además, el nivel de la IA de nuestros compañeros controlados por la CPU deja bastante que desear y saca bastante de quicio. Como premio por completar online las misiones, además obtendremos un 20% más de puntos de experiencia.

Las misiones son muy intensas, pues el sistema de cumplimiento de objetivos hace que constantemente se concentren un número elevado de efectivos de ambos bandos alrededor de las zonas en las que hay que completar dichos objetivos. Esto hace que constantemente estemos disparando, pues una de las claves para conseguir tener éxito en la misión es conseguir superioridad numérica. Por esto, es clave conseguir dicha superioridad en el momento justo en el que podamos completar el objetivo con la menor oposición posible.

La última de las novedades por las que destaca Brink es el control llamado SMART. Este sistema consiste en un botón (L2 por defecto) el cual, si se mantiene pulsado hace que el juego evalúe dinámicamente a dónde se quiere llegar haciendo posibles movimientos estilo parkour con los que trepar o saltar ciertos elementos. Pese a que esta novedad supone un buen punto de partida para un sistema novedoso, a la hora de jugar deja algo que desear. Lo primero es que no está muy explotado este sistema, pues son pocas las zonas con elementos en los que el SMART verdaderamente suponga una ventaja. En otras ocasiones, está mal compensado pues veremos como tras saltar un cajón de gran envergadura, nos quedamos atascados en una simple y fina valla.

En cuanto a los modos de juego, tampoco Brink destaca por su gama. Al ya mencionado modo campaña solamente hay que añadirle otro llamado “Retos”. En este modo hay que completar una serie de desafíos relacionados con las diferentes habilidades y clases de las que dispone el juego. Este aspecto hace que se limite la rejugabilidad del título, pues su campaña es bastante corta, son solamente 6 misiones principales más 2 alternativas, para un total de 8 misiones por cada bando.

[BREAK=Gráficos]

Lo primero que hay que destacar al analizar este aspecto del juego Brink, es que ha sido realizado tras instalar el parche 1.01, el cual se lanzó antes de la llegada europea del título. Este parche corrigió algunos defectos gráficos, tales como problemas visuales en la distancia o el pop-up de texturas.

El diseño gráfico de Brink es excelente, sus diferentes escenarios, pese a no ser muy variados son muy vistosos. Por un lado, destacan los espacios del Ark, aquellos que la Seguridad protege, son de aspecto futurista, con un predominio de colores azules y blancos, todo muy puro. En el lado opuesto se sitúan las zonas en las que viven los miembros de la Resistencia, zonas de desguace y chabolas con numerosos elementos de desecho. Estas zonas, metálicas casi en su totalidad tienen un predominio de colores de gama cálida, principalmente los rojizos. Esta dualidad de colores identifica a ambos bandos: rojo para la Resistencia, y azul para la Seguridad.

El motor gráfico usado en Brink es el ID Tech. Desde el punto de vista gráfico se ve bastante bien, sin llegar a las cuotas de majestuosidad de otros juegos como Killzone 3, pero con un resultado final bastante aceptable.

A pesar del lanzamiento del primer parche, el juego sigue contando con algunos errores garrafales en el apartado gráfico. El primero de ellos es el del popping de texturas, error que no consigue paliar del todo el mencionado parche. Cuando vallamos corriendo por los escenarios comprobaremos como al principio quedan muy borrosos, hasta que se carga la textura correspondiente y se amplía el nivel de detalle.

Otro de los defectos visuales con lo que cuenta Brink es el pixelado. Parece ser que no se ha implementado anti-aliasing y que eso hace que se observen resultados pixelados y de dientes de sierra en algunos elementos, principalmente en el horizonte de las fases. Por último, existen carencias en el sistema de iluminación, pues por ejemplo se observa que los personajes carecen de sombras, aunque estas sí aparecen en otros elementos.

En cuanto a los personajes, el modelado está bastante bien en todas sus múltiples opciones de personalización, pues todos los accesorios y vestimentas están muy bien detallados y recreados. Cabe comentar que los humanos de Brink cuentan con una característica especial que es que tienen el rostro muy alargado, pero esto no es un defecto si no que está hecho a propósito desde Splash Damage.

Por último hay que hacer mención especial a las escenas cinemáticas. Éstas son dinámicas, es decir, muchas de ellas varían introduciendo a nuestro personaje, por lo que se hacen desde el propio motor del juego sin que esto les haga perder nitidez o pureza. Todo un acierto sin duda por parte de sus creadores.

El último de los errores del juego en este apartado tiene que ver con las transparencias. Podremos observar muchos puntos del juego en los que vemos al enemigo a través de por ejemplo una valla formada por 2 barras, y si intentamos disparar entre ellas comprobaremos que es imposible herir al enemigo, pues la transparencia es solamente visual y no se ha aplicado al modelado del escenario.

Desde Bethesda deberían tomar nota de todos estos errores a nivel gráfico y tener más cuidado con RAGE, otro shooter de la compañía que será lanzado este año y que también usará el motor gráfico ID Tech.

[BREAK=Sonido]

El apartado sonoro tiene sus luces y sus sombras. Lo primero que hay que destacar es que el juego viene completamente localizado al castellano, por lo que además de los textos, tiene doblaje en castellano.

He aquí los primeros defectos en este apartado. Cuando creamos un personaje, tenemos dentro de las opciones de personalización, también una serie de registros para poner la voz que más queramos a nuestro personaje. Este dato es de agradecer. El problema viene cuando vemos en escenas cinemáticas que ciertos personajes tienen una voz que no concuerda con el personaje que habla: el típico caso de personaje entradito en años con voz de joven, además de tener una sincronización labial muy poco correcta, por no decir, que en estas escenas las voces se pierden entre los efectos sonoros.

Una vez en las fases los personajes suelen decir varias frases relacionadas con la clase que tienen y con el objetivo en curso. Si bien estas frases están bien contextualizadas, quedan algo repetitivas sobre todo cuando se juega con una misma clase, por lo que el registro podía ser algo más amplio.

Pasemos ahora a las virtudes de Brink en el apartado sonoro. En primer lugar hay que destacar la banda sonora, que contiene varias pistas acordes al ritmo del juego tan elevado. Donde más se disfrutan estas pistas son en los menús del juego, pues una vez metidos en batalla, la acción es de tal magnitud, que la música de acompañamiento se vuelve bastante prescindible ya que centramos toda nuestra atención en la acción.

Otro de los puntos a favor en cuanto al sonido de Brink está relacionado con sus numerosas armas. Posee un montón de registros que diferencian unas armas de otras, diferenciándose incluso el mismo arma en estado normal y con alguna mejora instalada. El único arma que no cumple con este grado de sonido son las granadas, que suenan menos que un petardo.

[BREAK=Conclusiones]

Brink es un juego del que se esperaba mucho más. Se perfilaba como un shooter que pudiera desbancar a los más populares del género como Call of Duty: Black Ops. Sin embargo, se ha quedado en simple propuesta diferente que une ciertos elementos clásicos, pues sus modos de ataque de zona, defensa, proteger a un aliado, etc. no suponen mucha novedad.

Donde se disfruta más este título es en su faceta online. De hecho es prácticamente el único punto en el que se disfruta, pues la campaña jugada en single-player es totalmente prescindible y no se recomienda para nada su compra a quienes no puedan o no quieran jugar online.

Su apartado audiovisual cumple, aunque no con creces. Tanto su apartado gráfico como sonoro están bien en líneas generales, pero viendo los vídeos previos a su lanzamiento se esperaba algo aún mejor.

Pero el punto clave de este juego no tienen que ser los gráficos, es la diversión que producen sus modos de juego por objetivos y que convierten las batallas en acción constante.

Para concluir el análisis hay que decir que Brink ofrece alternativas muy interesantes al género de los shooter online, pues ese debería haber sido su género, un juego exclusivamente online, tipo M.A.G. Quienes busquen un título con una campaña bien argumentada y épica se equivocan con Brink, aquí lo que se ofrece son partidas multijugador con un toque argumental para acompañar. Se esperaba que ofreciera algo más, pero a Brink le pudo el hype.