Housemarque vuelve a la carga con Alienation, una propuesta que hará las delicias de los aficionados a este estudio con sede en Helsinki, que nos ha regalado algunas joyas arcade como Dead Nation o Resogun, uno de los primeros títulos en ser ofrecido como parte de la Colección de Juegos Instantánea a la que tienen acceso los usuarios con suscripción a PlayStation Plus. No obstante, el título que ahora nos ocupa se asemeja más a Dead Nation que a cualquier otro título del estudio finlandés, en lo que parece a todas luces una evolución lógica de la fórmula que ya funcionó también hace varios años. Cambiando zombis por alienígenas, claro está.
El principal escollo al que se enfrenta Alienation es la falta total de originalidad, aunque ese detalle se nos olvida pronto si nos dejamos llevar por el frenético ritmo de las partidas, que podemos disfrutar en solitario o de forma cooperativa online. Lo nuevo de Housemarque, aunque no lo parezca, también es un notable ejemplo de lo que un juego de presupuesto medio puede hacer con todo el potencial de PS4 a su disposición. Sea como fuere, preparad vuestras armas porque no vais a parar de disparar contra los aliens en un buen montón de tiempo.
El argumento de Alienation no deja de ser algo anecdótico, pero también aporta su granito de arena. Una gran fuerza extraterrestre invade nuestro planeta y los últimos vestigios de la humanidad deciden plantarle cara a los terribles invasores con todas las armas a su alcance, luchando hasta el último aliento, con el objetivo de salvar lo poco que sigue en pie del planeta. La excusa argumental que plantea Housemarque funciona de maravilla para lo que ofrece el juego, ya que nadie esperaba mucho más de una propuesta con evidente sabor arcade y pocas intenciones de renovar fórmulas narrativas en el mundo de la interacción.
Dejando claro que el apartado argumental es poco más que una curiosidad, Alienation sorprende por su notable sentido del espectáculo. Housemarque sabe hacer títulos de corte jugable directos y sin más pretensión que divertir, cuestión que aquí se eleva a la enésima potencia para nuestro deleite. La nueva propuesta del estudio parece la evolución lógica de su Dead Nation, con más presupuesto detrás y algunas características de aquel título muy presentes en lo jugable. De hecho, el control es casi el mismo, con movimiento y apuntado controlados a través de los sticks del DualShock 4, por lo que a muchos les resultará familiar.
La acción es tan frenética y visual que supera todo lo visto hasta el momento en un juego de Housemarque. Explosiones, montones de enemigos y disparos sin descanso son algunos de los ingredientes presentes en todo momento.
Alienation presenta tres clases protagonistas: fuerza bruta, sigilo y apoyo. Cada una de estas clases cuenta con su propia campaña, por lo que descubrimos tres formas diferentes de completar la aventura principal, con sus pequeñas variaciones y matices. Housemarque posibilita que el jugador disfrute del título en solitario, aunque la verdadera diversión se manifiesta en todo su esplendor a través de las opciones cooperativas en línea. Hasta cuatro usuarios pueden unir sus fuerzas para luchar contra los incansables extraterrestres, lo que sin duda supone la verdadera experiencia jugable del título. Lamentablemente, Alienation llega a PSN sin opciones multijugador locales, por lo que nos quedamos con las ganas de probar esta función. Por suerte, Housemarque ya trabaja en su implementación a través de una futura actualización que estamos deseando catar.
Otro aspecto que supone una pequeña novedad dentro de Alienation es la posibilidad de mejorar diferentes habilidades de nuestro personaje a través de la experiencia que conseguimos al completar misiones y aniquilar monstruos, así como hacer nuestras armas más potentes gracias a los materiales que vamos consiguiendo. El arsenal que tenemos a nuestra disposición es llamativo y variado, aunque esperábamos algunas armas más destructivas gracias a la ambientación futurista de la propuesta. Rifles, escopetas, lanzacohetes o pistolas forman parte de una selección armamentística con la que debemos causar estragos entre las incansables oleadas de enemigos. Y es que, efectivamente, entre explosiones, monstruos y mejoras, Alienation no ofrece ni un sólo segundo de descanso.
[DESTACADO=Housemarque, pasión por el arcade]
En lo que sí funciona de maravilla Alienation es en su apartado técnico. La propuesta se muestra tan estable como cabría esperar de un título de Housemarque, con una tasa de fotogramas por segundo fluida y muy disfrutable, montones de partículas haciendo acto de presencia como si no hubiera un mañana y cantidades ingentes de enemigos en pantalla para hacerlo todo más colorido y visceral. La variedad de escenarios es plausible, así como la de enemigos, algunos de gran tamaño. La vertiente artística del juego convence y sobre todo gustará a los seguidores del estudio finlandés.
Alienation es, en resumen, un título tan directo como divertido, que se deja de pretextos argumentales que no interesan a nadie para centrarse en la acción más espectacular, explosiva y multitudinaria posible. Housemarque demuestra estar a la altura de las expectativas, aunque se deja por el camino cualquier atisbo de originalidad que pudiera sorprender al jugador. Tampoco acompaña el apartado sonoro de la obra, compensado no obstante por el gran despliegue visual del conjunto. Los que ya conocen al estudio finlandés tienen una cita obligatoria con Alienation, mientras que el resto debería darle una oportunidad siempre en cooperativo, donde reside la verdadera razón de ser de este notable título.