Análisis ADR1FT

70
Una odisea en el espacio de gran ambientación y excesiva repetición
Por Antonio López 5 agosto, 2016

De manera simultánea el éxito cinematográfico de Gravity se estaba gestando un proyecto interactivo en las oficinas de Three One Zero que pretendía hacernos vivir la misma experiencia que la buena de Sandra Bullock en la película de Alfonso Cuarón, aunque desde una perspectiva en primera persona y con la inmersión que posibilita un videojuego como gran aliciente.

ADR1FT llegó a PSN a mediados del pasado mes de julio y, a pesar de sus imperfecciones, nos permite disfrutar de un viaje espacial tan atractivo como peligroso, en el que nuestra protagonista flota por el espacio buscando la forma de regresar a casa y, de paso lidiar con sus fantasmas personales, así como con los del resto de la tripulación.

ADR1FT nos presenta a la moribunda Alex Oshima, una astronauta que despierta flotando en la ingravidez del espacio exterior entre los restos de su accidentada estación espacial. Nuestro objetivo será evidente, aunque no por ello sencillo: reactivar cuatro módulos de la estación para poder utilizar la nave de emergencia e intentar volver a casa. Three One Zero parte de una idea terriblemente jugosa que, por desgracia, no llega a ser todo lo redonda que podría por culpa de una serie de cuestiones jugables que terminan por restarle atractivo al título.

El principal inconveniente que presenta ADR1FT lo encontramos en lo repetitivo de sus mecánicas jugables. Durante las tres o cuatro horas que dura la experiencia nos dedicamos a realizar siempre las mismas acciones: movernos del punto A al punto B para fabricar un núcleo de energía y reactivar uno de los cuatro elementos necesarios para poder utilizar la nave de escape. Aunque existen pequeñas variables en cada trayecto, al final dedicamos toda la aventura a lo mismo, cuestión que puede resultar algo pesada para los menos pacientes.

Tampoco ayuda el complejo y, en ocasiones confuso, radar que nos indica la ubicación de nuestro próximo objetivo. Como no podía ser de otra manera, ADR1FT juega con la ingravidez propia del espacio para dejar al jugador moverse libremente, lo que supone una experiencia de lo más interesante, aunque algo frustrante cuando no sabemos qué es arriba o abajo. El gran éxito de Three One Zero reside en la tremenda ambientación de la obra, que no tiene nada que envidiar a las superproducciones de ciencia ficción que todos conocemos.

Todos los detalles están medidos con buen gusto y mucho mimo en este aspecto. La sensación de estar realmente flotando en el espacio es tremenda, así como el peligro que supone moverse por las ruinas de una enorme estación espacial. El control de nuestra protagonista difiere de casi todo a lo que estamos acostumbrados. Los movimientos son pausados e ingrávidos, acompañados siempre por una sensación de peligro constante, puesto que resulta sencillo errar un movimiento y terminar golpeando a nuestra protagonista contra algún resto espacial. El traje de Alex es terriblemente frágil, siendo otro de los aspectos a tener en cuenta durante nuestros paseos espaciales. Durante toda la aventura debemos ir buscando bombonas de oxígeno que nos permitan seguir con vida, algo así como una barra de salud que casi siempre está disminuyendo, por lo que conviene tenerla vigilada en todo momento.

Es cierto que el diseño de los interiores puede resultar confuso, con distinciones tan sutiles como unas finas líneas de colores que nos indican la sección de la nave en la que nos encontramos, pero cuando salimos al espacio exterior nos olvidamos de todo lo demás. Algunas de las vistas que admiramos, con la Tierra a cientos de kilómetros de distancia, provocan unas sensaciones que pocas veces hemos visto en un videojuego de ciencia ficción, algo que nos ayuda a dejar de lado algunos de los problemas que presenta la propuesta y que ya hemos comentado.

ADR1FT también intenta adentrarse en los sentimientos y emociones de su protagonista, así como en las vivencias del resto de la tripulación, a través de una serie de coleccionables que desvelan los acontecimientos previos al accidente. A pesar de ello, la propuesta de Three One Zero se antoja poco rejugable, puesto que una vez que has terminado la aventura una vez existen pocos alicientes para volver a disfrutarla. La ausencia de realidad virtual en PS4 es otro factor a tener en cuenta, aunque de esta cuestión podéis saber más en el relacionado de este mismo análisis.

Desde un punto de vista audiovisual, ADR1FT cumple sobradamente con las expectativas gracias a una excelente ambientación y unos efectos de sonido directos y concisos, con una banda sonora que remarca de manera notable los momentos puntuales y deja su poso en el jugador aún cuando puede llegar a pasar inadvertida. La propuesta del estudio californiano nos llega con audio en inglés y textos en español, lo que puede suponer un ligero problema a la hora de intentar seguir los registros y audiodiarios que encontramos flotando por el espacio.

[RELACIONADO=La experiencia VR]El gran atractivo de ADR1FT reside en su compatibilidad con dispositivos de realidad virtual como HTC VIVE u Oculus Rift, elementos que llevan la experiencia de juego hasta un nuevo nivel. Lamentablemente, Three One Zero ha dejado claro en varias declaraciones que adaptar el título a PlayStation VR no forma parte de sus planes en estos momentos, cuestión que nos deja algo perplejos. Su obra ha sido ideada para la realidad virtual y parece que no aplicar ese planteamiento a PS4 es una oportunidad perdida. Veremos si cuando PlayStation VR salga a la venta en octubre cambian de parecer.[/RELACIONADO]Como suele suceder en estos casos, ADR1FT es un tipo de juego que gustará mucho a los usuarios más interesados en vivir nuevas experiencias que en redescubrir el mismo tipo de juego una y otra vez. Aunque en ocasiones puede dar la sensación de tratarse de una demo técnica para dispositivos de realidad virtual, lo cierto es que esconde mucho más de lo que parece a primera vista, siempre y cuando nos dejemos llevar por su planteamiento calmado y contemplativo, donde las historias del resto de tripulantes arrojan luz sobre los hechos previos al accidente.

De esta forma, ADR1FT puede ser una buena opción para disfrutar de una propuesta de corta duración, que se puede disfrutar en una tarde. A pesar de su excelente ambientación, su ritmo y lo repetitivo de las acciones que llevamos a cabo pueden ser el gran obstáculo para que funcione entre los jugadores, aunque los amantes de la ciencia ficción seguro que encuentran un aliciente más que estimulante en la posibilidad de navegar por el espacio entre los resto de una gigantesca nave espacial, angustiados ante la ingravidez y la soledad. ADR1FT, con sus pros y sus contras (entre los que también destaca un precio algo elevado y unas pantallas de carga pesadas), puede ser la cita ideal para una tarde calurosa de verano, siempre y cuando se tengan claras sus características jugables y lo que persigue como experiencia interactiva.

70
Jugabilidad: 6.5
Gráficos: 7.5
Sonido: 7.5
Satisfacción: 6.5

Análisis

La ambientación y atmósfera del título de Three One Zero nos permiten vivir una experiencia de juego en la que la ingravidez y los paseos espaciales marcan su jugabilidad, lastrada por una sensación de repetición que termina por restarle varios puntos a una propuesta que saca lo mejor de sí misma a través de la realidad virtual, olvidada por el momento en PS4.