Análisis – Nascar Heat 3

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Os traemos el análisis de Nascar Heat 3
Por Hernán Sánchez 17 octubre, 2018

Monster y 704 Games están de vuelta con una nueva experiencia automovilística, en este caso, dando continuidad a su título del año pasado, Nascar Heat 2. Las expectativas estaban puestas en la continuación de esta saga y comprobar cómo ha crecido el juego.

El juego es un título muy, muy arcade.

Si realmente estás buscando una experiencia de una carrera divertida, con un toque arcade que en estos tiempos que corren a veces se echa de menos, tiempos en los que domina ante todo el realismo y el apartado más fidedigno con las competiciones fuera de la pantalla, Nascar Heat 3 puede interesarte.

Nascar Heat 3 es puro arcade

A pesar de la enorme tendencia arcade que el juego de la productora 704 Games tiene, hay ciertos detalles que lo asemejan un poco con la realidad, tal como que puedes sentir la diferencia entre los vehículos al pisar diferentes asfaltos, percibir algo de su suciedad.

A pesar de que hay diferentes elecciones en el momento de escoger cómo quieres desarrollar una carrera, diferentes vueltas, longitudes, clasificaciones a una vuelta, con sesión entera, te recomiendo que juegues a 4 vueltas, así las carreras son siempre divertidas.

Es cierto que, en realidad, no haces más que dar vueltas alrededor de un óvalo, la IA en este aspecto debería ser más conflictiva, sin embargo, es como si condujeran por inercia, no dando ninguna clase de dificultad estratégica, más allá de reglajes.

Reglajes que modificas en un menú dentro del juego, puedes cambiarlos de forma sencilla, escogiendo si quieres más velocidad y menor tracción o viceversa, y sin con esto no te es suficiente, tienes un enorme mapa de cambios que puedes hacer, tanto en suspensión, presión de neumáticos, por supuesto, si no tienes ni idea de coches, esto te parecerá un jeroglífico y no hay ninguna clase de intención por parte del juego de que lo entiendas.

No te explica para que sirve cada cosa, ni te incentiva que cambies nada. Como iba diciendo, la IA es un poco lela así que las carreras se tornan más divertidas en el aparto técnico cuando nos movemos al online de juego.

El hecho de que se haya añadido el Xtreme Dirt Tour, es genial, ya que los vehículos sobre este trazado son diferentes y, por lo tanto, la sensibilidad a la hora de conducirlo se hace mayor, además de lo caóticas y divertidas que se pueden volver las carreras. Podemos movernos hasta en ocho circuitos diferentes de este terreno. El cual también ha sido incorporado al modo carrera también.

El modo desafíos es interesante y el modo carrera es más profundo que en ediciones anteriores

El modo de desafíos también es divertido, es realmente desafiante y adictivo a su manera. El juego te permite saltar al momento justo para realizar el movimiento y ejecutarlo al momento, por lo que se hace una experiencia muy rápida y sencilla, lo que te mantiene con ganas de seguir intentándolo. Hay 36 desafíos diferentes dentro del juego y tres nuevos que saldrán con los DLC.

Este estilo de presentación del menú del Modo carrera me hace recordar a los Toca Racer, obviando el hecho de que para su momento, los Toca Racer fueron juegazos con detalles muy interesantes y una presentación más espectacular que este Nascar Heat.

El modo carrera es más profundo, ha sido expandido en comparación al anterior Nascar Heat 2, el anteriormente mencionado, Xtreme Dirt Tour, que es lo primero que jugamos en este modo, a modo de introducción, en el cual, nos encaja con la sustitución de un compañero de equipo, deberemos hacer la mejor performance posible para conseguir que otro equipo nos fiche para otra carrera.

Y no sólo podremos conducir nuestra carrera como pilotos, en Nascar Heat 3 podremos lanzar nuestro propio equipo de carreras, competiremos en las cuatro series del juego de forma simultánea, tanto como pilotos como propietarios.

Las prioridades y responsabilidades que tendremos como dueños son más complejas que cualquier NASCAR lanzado hasta la fecha, evidentemente, no es un Forza, pero hay algo divertido en la sencillez que expresa el juego.

Consigues dinero a través de los resultados que se consigue en las carreras por parte de los conductores de tu equipo. Con lo que consigan, puedes contratar mejor personal, construir mejores coches para cada serie en exclusiva y más.

De todas formas, se acaba quedando corto y sí, es divertido, pero tampoco te llama a quedarte mucho tiempo en el modo carrera, ya que no hay demasiadas cosas que evolucionar.

Los menús de los reglajes, y en general, son muy poco llamativos y pedagógicos, ofrecen muy poco feedback al jugador, ya que luego los vehículos casi no aprecian el cambio en los mismos.

Lo más entretenido ha sido, sin duda, la experiencia multijugador on-line. Puedes envolverte en situaciones muy competitivas e intensas. Con eventos entretenidos para que los jugadores compitan por algo más que una victoria.

El apartado gráfico y la presentación son dos aspectos que lastran muchísimo la experiencia de Nascar Heat 3

El apartado gráfico de Nascar Heat 3 es un gran problema. Vemos últimamente como grandes juegos de simulador de carreras como F1 2018, Gran Turismo, por no hablar de Forza, gráficamente te sumergen dentro de las carreras, hay fidelidad en la carrocería de los coches, el sonido es pulcro, cada coche es diferente, la iluminación es algo que se cuida en estas producciones hasta la saciedad, ya que ésta otorga mucha impresión en el brillo de los automóviles.

Por no hablar de las texturas de la pista y de las animaciones de choques. Todo esto, está construido de forma pésima en Nascar Heat 3, con un apartado gráfico muy inferior a los juegos con los que tendría que estar compitiendo por simple jugabilidad. Los vehículos lucen como hechos de cartón, las pistas son excesivamente genéricas, no se nota nada el desgaste en la pista, en los neumáticos, tampoco en el desgaste de combustible. No hay por donde pillar al juego en este aspecto.

El apartado gráfico lastra mucho a Nascar Heat 3

Un aspecto del modo carrera que me parece también un punto bajo del juego, son las historias. Esto es parte del modo carrera, en el cual un piloto real te comenta cosas de la competición y te habla de cómo sacar más rendimiento a tu vehículo y te cuenta un poco su vida con un vídeo en el que se ven imágenes reales de esta o este piloto.

Las piezas de vídeo son sosas, no dicen nada que nos vayan a aportar, y por lo demás, no hay una implicación real en lo que nos comentan o de los mismos pilotos. Es una gran idea, sin embargo, no cambia nada, no hace nada.

La presentación de las carreras es sosa, carece de una calidad mínima. Los menús son sencillos, tanto que parecen de PlayStation 2. Pero el hecho de simplemente colocarte dentro del coche, sin ninguna clase de explicación del circuito, sin presentar a otros rivales, cuando en el NASCAR hay muchísimos roces y situaciones tensas entre otros pilotos, pierde muchísima chispa el juego por momentos así.

 

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Jugabilidad: 5.8
Gráficos: 5.8
Sonido: 6
Satisfacción: 6

Análisis

El trabajo que está haciendo 704 Games con la serie NASCAR es impresionante si lo comparamos uno a uno, viendo la evolución que está teniendo. Poco a poco van creciendo, el gameplay se ve mejorado año a año, sin embargo, no ofrece una experiencia jugable a la altura de lo que es una competición como NASCAR. Tiene el potencial para poder competir con grandes del mundo del motor, sin embargo, se queda estancado en sus propias pretensiones sin mirar más arriba. Veremos dónde le va colocando en el futuro. De momento, un juego más de coches arcade.