Análisis – AO International Tennis

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Bola de break.
Por Jayran Espinosa 3 junio, 2018

AO International Tennis es un simulador de tenis con licencia oficial del Abierto de Australia (Australia Open) desarrollado por Big Ant Studios, los mismos que en el pasado mes de enero lanzaron AO Tennis.

Tras unos años sin un título de tenis en consolas, el estudio australiano arriesga sacando dos títulos del mismo deporte en apenas 5 meses, una jugada que, a quienes se hicieron con AO Tennis, no habrá hecho demasiada gracia. ¿Consigue AO International Tennis ser algo más que un parche con precio de juego completo de AO Tennis, y devolver la esperanza a los aficionados de la raqueta?

Pido el Ojo de Halcón

 

Rafa Nadal, una de las pocas caras conocidas del juego

En Big Ant Studios están especializados en llevar deportes como el Cricket y el Rugby (deportes muy populares en su país) a consolas. Atreverse con un juego de tenis, deporte que tanta diversión nos ha ofrecido en generaciones pasadas, supone todo un reto. Reto al que han intentado plantar cara lo mejor posible centrándose en la jugabilidad y sacrificando el resto de sus características.

De primeras nos vamos a encontrar con que AO International Tennis no cuenta con muchas de las licencias oficiales del mundo del tenis. Muy pronto vamos a echar en falta a Djokovic, Muguruza o Federer, tenistas de talla mundial y de los que no podemos disfrutar en este título. Intentan suplirlo con un editor de personajes con varias herramientas para intentar crearlos o compartirlos con la comunidad.

El mismo problema se repite con los torneos. Tenemos uno de los principales Grand Slam del circuito oficial, el Abierto de Australia, pero poco más. No hay Roland Garros, Wimbledon, ni Abierto de Estados Unidos, solo unas recreaciones con otros nombres para no incurrir en problemas de licencias. Ofrecen la misma solución que con los tenistas: un editor de estadios para crearlos.

Su principal modo de juego, como puede intuirse por su título, consiste en hacernos con el Open de Australia. Modalidad que sí cuenta con todas sus pistas principales, y, en la que ir pasando eliminatorias hasta proclamarnos campeones, es muy emocionante gracias a su sistema de golpeo.

Centrados en el juego

A quienes el tema de la falta de licencias oficiales no interese y solo les preocupe la jugabilidad, decir que el simulador de Big Ant Studios cumple con su cometido. Su aspecto más pulido es dar raquetazos, sin duda alguna.

Innovar en las mecánicas ya asentadas por títulos anteriores, como Virtua Tennis, no es nada simple. Los simuladores de tenis son más complejos a la hora de modificar sus fórmulas de juego, si lo comparamos con otros deportes como baloncesto y fútbol, donde los NBA 2K, FIFA o Pro Evolution Soccer tienen más margen de maniobra. Un error en este apartado podría dar al traste con todo el título.

Un golpeo preciso lo es todo

A primera vista, el golpeo puede resultar complejo y necesitaremos un par de partidos de prueba para coger ritmo. En el campo del rival aparece un cursor que debemos mover para indicar donde irá nuestro tiro. Sobre la cabeza de nuestro jugador, hay un símbolo que indica la eficacia de nuestro raquetazo en función de una gama de colores: rojo, ámbar y verde.

Debemos mantener pulsado el botón correspondiente de golpeo (normal, dejada, globo, etc) y soltarlo al recibir la pelota. Si el timing es el correcto, aparecerá el color verde y el disparo irá hacia la zona deseada. El color ámbar indica que irá cerca, y el rojo que no llegará ni por asomo al lugar marcado con el cursor.

En los partidos de dobles, la atención debe ser total. No solo debemos estar pendientes de lo anterior, también de dar órdenes a nuestra pareja de juego para que golpee desde su posición.

Este sistema de golpeo es muy eficaz y exige concentración durante todos los partidos, especialmente, en los niveles de dificultad más altos con una IA que sube con regularidad a la red y falla pocos golpeos de pelota. La posibilidad de pedir el ojo de halcón es otro aliciente más, ya que comprobaremos que los jueces fallan con sus decisiones y nos exigen estar atentos a todo lo que ocurre en la pista para corregir sus decisiones.

Revés fallido

Por desgracia, el resto del simulador no acompaña a su entretenida jugabilidad. Llama la atención lo desaprovechado que está su Modo Carrera, una modalidad que podría mantenernos enganchado muchísimas horas. Su planteamiento es interesante y similar a lo visto en otros simuladores deportivos: Elegir un tenista, participar en torneos, gestionar el dinero ganado, mejorar los atributos y subir de nivel. Grandes ideas, pero que no se han sabido o querido profundizar y que podría haber colocado a este AO International Tennis por encima del resto de simuladores.

Lo mismo ocurre en su faceta online. Más allá de jugar con otros jugadores en partidos de 1vs1 y 2vs2, no presenta nada revolucionario en sus modalidades. Ni siquiera un ranking que motive a echarle más horas de las debidas.

El público no se emociona mucho, ni ante una final

Su apartado gráfico no es el más realista del mundo, y tampoco lo necesitaría, de no ser por el aspecto de sus jugadores inventados. Su aspecto no pasa desapercibido cuando se enfrentan a un tenista real. Hasta los novatos en el deporte se percatarán de cuál existe en realidad y cuál no.

Con lo cuidada que está su jugabilidad, impacta comprobar la nula atención que se ha prestado a la física de la superficie sobre los botes de la pelota. Da igual que juguemos en pista dura, hierba o tierra batida, la bola siempre se comporta de la misma forma.

Los botes lentos o rápidos, dependiendo del tipo de suelo, brillan por su ausencia en este videojuego. Una característica que habría añadido un componente estratégico a la hora de enfocar los partidos.

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Jugabilidad: 6.5
Gráficos: 5
Sonido: 4.5
Satisfacción: 5

Análisis

En resumen, AO International Tennis goza de un sistema de golpeo muy entretenido que te mantendrá pegado a la red durante varias horas, pero que carece de profundidad en el resto de sus características. Escasos modos de juego, pocas pistas para competir, ausencia total de comentarios entre los puntos y un editor de tenistas al que no le vendrían mal unas cuantas opciones más.