Análisis Hatsune Miku: Project Diva F 2nd (PS3)

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Vuelve Hatsune Miku para poner a prueba nuestro ritmo
Por J.D. Hernandez 27 noviembre, 2014

Esta vez no vamos a hablar de lo más conocido del país del sol naciente en cuestiones culturales como puedan ser el manga o los videojuegos, esta vez nos centramos en otro de los grandes placeres y obsesiones de la afable sociedad nipona y que podemos extrapolar a elementos que tenemos en la cultura occidental pero que allí son prácticamente un culto.En esta ocasión nos llega a Occidente un referente idol oriental.

Posiblemente el grupo idol que lleva copando la primera línea de este tipo de espectáculos durante mucho tiempo son las famosas AKB48, una banda de 48 chicas que cantan, actúan y cuando una de ellas se hace demasiado mayor o quiere abandonar el grupo, la empresa propietaria la sustituye prácticamente al instante. Esta es una industria que en Japón mueve miles de millones de yenes, ya que en ocasiones hay promociones en estos grupos para que nuevas chicas puedan llegar a formar parte de la banda.

Y es en este mundillo donde la última tecnología se metió allá por el año 2007 para crear la primera idol virtual, Hatsune Miku, que ha llegado a ser todo un objeto de culto por esas tierras y que, poco a poco, está aterrizando en los demás países buscando seguidores para intentar en parte conseguir lo que tiene en su país de nacimiento: éxito.

Antes de hablar del juego tenemos que saber de dónde proviene nuestra protagonista Hatsune Miku. CRYPTON Future Media decidió darle un cuerpo físico a uno de los paquetes de voz de la segunda versión del programa, creando así a una idol virtual que no solo vende cualquier producto que publicita, también es capaz de llenar estadios enteros cada vez que su holograma da un concierto.

Aunque, a todo esto, debemos introducir también el concepto Vocaloid que es, nada más y nada menos, que una aplicación de ordenador de síntesis de voz creada principalmente para cantar. Fue creada entre Yamaha Corporation y Music Technology Group, y permite crear canciones añadiendo la música y la letra (además de diferentes efectos) para crear tonos para la canción sin necesidad de usar la propia voz.

Una vez explicado lo que es Vocaloid y quién es Hatsune Miku, se entiende por qué SEGA decidió subirse a la Mikumania y empezar a desarrollar juegos basados en este fenómeno, algo que en Japón es una auténtica mina de oro por la cantidad de seguidores que tiene y que parece que se intenta reproducir el éxito de igual manera en Occidente con la segunda parte de Project Diva.

La idea y mecánica del juego es muy sencilla, aunque hará sudar la gota gorda el poder llegar a dominarla. Se trata de un juego de ritmo en el que tendremos que pulsar el botón o los botones indicados en el momento preciso cuando veamos que se acerca al indicador de pulsación. Eso es lo más básico, pero el juego no se queda ahí, ya que tendremos que jugar con pulsaciones largas o tener que pulsar dos botones al mismo tiempo. El título cuenta con diferentes niveles de dificultad que intentan ajustarse a la habilidad del jugador, desde el Fácil en donde poco más que el stick y el botón círculo serán los que tengamos que usar, hasta el Extreme, donde un servidor no ha sido capaz de llegar, a pesar de tener experiencia de sobra con Dance Dance Revolution, pero claro, aquí no se usan los pies.

El juego no se deshace de sus orígenes orientales, y eso lo veremos en la posibilidad de comprar trajes en la tienda para ponérselo a los personajes cuando canten, así como skins que modificarán el aspecto de la barra de progreso de juego o regalos que podremos darle a nuestros vocaloids. Y es aquí donde entramos en la parte más friki del juego, la DIVA Room. Esta es una zona en donde podremos “interactuar” con los personajes acariciándoles la cabeza para llenar un corazón, cuidándonos de parar parar antes de que explote; o darle los regalos que hayamos ido comprando en la tienda.

Otro de los modos interesantes a es el que nos invitará a crear nuestros propios niveles. Para ello elegiremos una canción, y a partir de ahí crearemos a nuestro gusto desde los personajes, hasta lo que harán con diferentes opciones, y por supuesto también tendremos que ser nosotros los que pongamos los botones a pulsar y su posición. Después de crear nuestro nivel, ya sea un paseo para el jugador o un infierno, tendremos la posibilidad de ponerlo a disposición para el resto de jugadores.

Además de esto, existirá la posibilidad de ver actuaciones sin necesidad de darle al botón, simplemente para disfrutar de la música. También un modo foto donde podremos ponerles poses a dos personajes con diferentes opciones de personalización para hacernos nuestras propias fotos y usarlas donde queramos. Todo esto supone un buen compendio de opciones para sacar el máximo partido a lo relacionado con Hatsune Miku.

Respecto a su apartado visual lo único que podemos deciros es que los diseños de los personajes tienen una buena presentación gráfica. Veremos pocas diferencias o ninguna respecto al personaje “real” de Hatsune Miku. Esto ocurre igual con los escenarios, aunque no siendo tan importantes como el personaje en sí, lucen con un buen nivel que no desentonan frente al otro elemento visual del juego. El único inconveniente que podemos ponerle es que, debido a los efectos de luz y movimiento de la pantalla, en ocasiones perdemos de vista los botones al pulsar, haciendo que fallemos y perdamos la coordinación. Esto lo arreglaremos a medida que vayamos jugando y sepamos casi de memoria que pulsar y cuando.

Por supuesto, el apartado sonoro es donde el juego más destaca como título musical que es. Tendremos un total de 40 canciones, algunas de ellas provenientes de los juegos para PSP de la idol virtual. Nos encontramos ante un elenco bastante notable, con variedad y que toca casi todos los géneros musicales. Por poneros un ejemplo, Levan Polka que sonará durante el tutorial o también Knife, que estará para poder jugarla.

Por lo tanto, nos encontramos con un juego que tiene un buen apartado visual, pero que. sobretodo. hará las delicias de los seguidores de Hatsune Miku gracias a la calidad de sonido puesta en el juego. con melodías que muchos reconocerán de haberlas escuchado hace ya algunos años a través de Internet y que ahora podemos disfrutarlas mientras aporreamos los botones del mando

Sega vuelve a apostar por traer a occidente una nueva propuesta de la idol virtual que lleva 7 años ya levantando pasiones entre los japoneses, y que ahora podemos descubrir en un sector un poco más amplio de público alejándonos de los que ya sabíamos quién era este personaje desde hace años gracias a Internet.

Como juego musical cumple, en sus niveles más bajos como en los más altos hace requerir un poco de pericia a los mandos para superar los niveles y a medida que vamos avanzando se convierte en un reto para el jugador. Por suerte el juego no se queda solo en el modo principal y nos abre un abanico de frikadas dignas que alargan un poco su vida útil.

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Jugabilidad: 7.75
Gráficos: 7.25
Sonido: 8.5
Satisfacción: 8

Análisis

Sega nos propone un juego divertido, sencillo de aprender, pero tremendamente difícil de dominar en los niveles más avanzados. Cuenta con un buen apartado visual y con un genial apartado sonoro, convirtiéndose en compra obligada para los fans de Hatsune Miku.