Disfruta a tope por tierra, aire, fuego y agua con MotorStorm® Pacific Rift.

Ya está a la venta la nueva entrega del juego de carreras más brutales exclusivo para PLAYSTATION®3.

Madrid, 13 de noviembre de 2008.

Prepárate para las brutales carreras todoterreno mientras calientas los motores de MotorStorm® Pacific Rift, el nuevo título de PLAYSTATION®3 (PS3™) que se pone hoy a la venta. Tras el exitoso título original de MotorStorm® para PS3™, los jugadores se quedaron con ganas de más tras atravesar el polvoriento desierto de Monument Valley. En esta ocasión, los jugadores se mueven por el peligroso terreno de una isla tropical imprevisible, con un total de 16 nuevas pistas en las que divertirse, desafiar y enfrentarse a los rivales.

La isla se divide en cuatro zonas de carreras distintas: ‘Earth Zone’, ‘Wind Zone’, ‘Water Zone’ y ‘Fire Zone’; cada una con cuatro pistas de varias rutas. Cada área se toma muy en serio los elementos naturales, haciendo alarde de su clima único y peligroso. Adéntrate en el espesor de las densas selvas de la isla al acceder a ‘Earth Zone’. Será difícil predecir lo que te encontrarás, la maleza de la isla esconde todo tipo de peligros y la vegetación no solo obstaculizará tu camino, sino que será tu enemiga. Luego, deja abajo la maleza y sube a las vertiginosas alturas, al entrar en ‘Air Zone’. Desciende a toda velocidad, tambaléate ante precipicios escarpados y lánzate al aire con saltos enormes, mientras compites en cuatro pistas que dispararán tu nivel de adrenalina.

Por otra parte, ‘Fire Zone’, situada en las profundidades de los campos de lava volcánica de la isla, está repleta de peligros al rojo vivo, fraguados en el crisol de la naturaleza. Corre a toda velocidad por cuatro pistas abrasadoras, caracterizadas por páramos rocosos e impresionantes cascadas de lava. Los organizadores del festival han hecho todo lo posible para colocar rampas provisionales y banderas, pero no esperes ver quitamiedos. Por último, llegó la hora de refrescarse en ‘Water Zone’: colisionando en tranquilas costas, profundas cascadas y traicioneros cañones.

Al igual que en el MotorStorm® original, solo se puede acceder a las pistas si se tienen entradas. Los pilotos deben obtener una medalla de oro, plata o bronce en cada pista para mejorar su clasificación y conseguir más entradas para otras pistas. También se pueden desbloquear más vehículos compitiendo en Acontecimiento de MotorStorm, donde tienes la oportunidad de vencer a pilotos de todo el mundo jugando online desde PlayStation®Network (PSN). Compite contra un máximo de 16 amigos o jugadores online. Por primera vez, los pilotos que se encuentran en el mismo lugar podrán pisar a fondo el acelerador en el modo de pantalla dividida para cuatro jugadores.

Aquí tienes la lista de las 16 pistas de MotorStorm® Pacific Rift:

Kanaloa Bay: Es una pista excelente para el espectador: bañada por el sol, aislada y arenosa, pero más traicionera de lo que parece a primera vista. Una increíble fiesta en la playa aderezada con una masacre sobre ruedas. Pero cuidado con el territorio sombrío del otro lado de la laguna. El espacio se vuelve muy estrecho en ese sofocante tramo de selva.

Sugar Rush: Solo a los de MotorStorm® se les ocurriría montar una carrera en una antigua plantación de azúcar y sus alrededores. La maquinaria puntiaguda, el metal oxidado, los suelos debilitados, las paredes podridas y la nula visibilidad de los campos de caña de azúcar se combinan para hacer de esta pista una dulce trampa que acabará con algo más que con tus dientes.

Mudslide: Es como una atracción de un parque acuático, pero con barro en vez de agua. Lo que sí hay son toboganes por los que deslizarse y rutas más altas para los neumáticos que no se llevan bien con el barro.

Cascade Falls: La selva espesa, inundada en la niebla, te llevará hacia mesetas abiertas y andamios desvencijados. Este entorno tropical es la mezcla perfecta entre belleza y peligro, como mi ex. La clave del éxito es ser sincero: no asumas riesgos innecesarios.

Beachcomber: La arena negra es una prueba del impresionante poder de la naturaleza. Se forma con la lava que fluye hasta el océano y que allí explota al enfriarse rápidamente. La base aérea de la II Guerra Mundial y las bombas sin detonar son la prueba del impresionante poder destructivo del hombre. La cruda carnicería que se crea al combinar ambos es la prueba del impresionante poder de MotorStorm®. ¡Que comience la batalla!

Colussus Canyon: Esta pista lo tiene todo: hermosos bosques, una fauna vigorosa y un pintoresco riachuelo que discurre por una angosta garganta hasta precipitarse en una enorme cascada. Hay que reconocerlo: si tenemos que caer accidentalmente por un precipicio gigantesco en nuestra trayectoria de MotorStorm®, qué mejor lugar que este. Hoy es un buen día para volar.

Caldera Ridge: Los organizadores de la carrera buscaron larga y detenidamente rutas aptas para la conducción, pero al final decidieron que sería más divertido llevar los vehículos por el borde de un enorme cráter y bajar fuera de control por una pendiente prácticamente vertical. Por eso nadie ha invitado a los organizadores a crear pistas para otras carreras. Nunca más.

Badlands: Es una pista descomunal que se extiende a los pies de un enorme cono de cenizas. Espera a ver el gigantesco cráter activo que tendrás que saltar, o los escarpados precipicios que deberás recorrer a toda velocidad si quieres tener alguna posibilidad de ganar. Por no mencionar los túneles derrumbados y el grandísimo salto por el cañón, de 25 metros. Así son las tierras de MotorStorm®, ‘Las Badlands’.

The Edge: La mitad de esta pista no es absurdamente peligrosa, pero la otra mitad tiene un peralte tan exagerado que las descripciones ‘retorcida’, ‘extrema’ o ‘totalmente fuera de la lógica’ se quedan cortas. Aquí se trata de mantener la tracción y no perder el valor. Los competidores más experimentados ya avisan: “No dejes salir a la gallina que llevas dentro, porque si lo haces probablemente se caerá y matará a alguien que esté un kilómetro más abajo”. Sabias palabras, sí señor.

Paradise Beach: La playa de ‘Paradise Beach’ era perfecta: cielos despejados, oleaje suave y aguas templadas. Era una ciudad pequeña en la que se vivía bien. Era, claro está, hasta hace 30 años, cuando la diosa del fuego Pelé la arrasó con su carro abrasador, destrozándolo todo a su paso. Ahora solo quedan polvo y huesos. Bienvenido al paraíso.

The Rift: Según se dice, esta kilométrica rotura en el mundo es el sendero serpenteante hacia el tenebroso inframundo del dios Milu. Formado por múltiples canales de lava interconectados, creados a lo largo de milenios, ‘The Rift’ constituye un estrecho y claustrofóbico recorrido por las fauces del averno, donde la muerte acecha al cansado viajero a cada paso.

Scorched: Fuego, vapor, lava y cráteres. ‘Scorched’ es lo menos parecido a las playas de arena dorada y el frescor del océano. El calor y el polvo te estropean el motor, y la lava te acabará estropeando a ti. Cuando dejes atrás las tierras baldías, pensarás que has salido ileso, pero en la última sección de la pista te esperan múltiples peligros.

Razorback: El súmmum: barro, tierra, flora, cuevas, roca, agua, mortíferos precipicios, saltos peligrosos, cascadas espectaculares y ríos rápidos. Es la más grande, todo el espíritu de MotorStorm® representado en una única y épica pista. Damas y caballeros, niños y niñas, ha llegado el momento de destacar.

Rain God Spire: Una pista resbaladiza, húmeda e inconcebiblemente peligrosa situada en la cima de una altísima catedral, entre densas nubes tropicales. Con inmensos y resbaladizos precipicios sobre grandes abismos, ‘Rain God’ convierte el cielo en un infierno con una de las montañas rusas más peligrosas y mortíferas del festival.

Wildfire: Confinado en tierra de nadie, entre una mortal avalancha de lava y el inclemente océano, ‘Wildfire’ es un peñón entre dos lugares inhóspitos, una carrera temporal entre islas en el campo de batalla donde se enfrentan los elementos del fuego y el agua. El humo y el vapor conspiran para reducir la visibilidad de la carrera al mínimo, mientras que el trazado bordea peligrosos acantilados y atraviesa grietas y simas.

Riptide: Como atracción de multitudes playeras, ‘Riptide’ es el vástago ilegítimo del motocross y MotorStorm®. Del motocross ha heredado las rampas, los grandes saltos, los caballitos, los giros, las curvas cerradas con peralte y las horquillas técnicas; y de MotorStorm® ha sacado los ojos azules, esa graciosa naricilla chata y la piel del color de la arena.

MotorStorm® Pacific Rift rompe con los límites de las carreras todoterreno. Prepárate para disfrutar a tope de este brutal paraíso con MotorStorm® Pacific Rfit que se pone hoy 13 de noviembre a la venta, con un PEGI de 16+ y un precio estimado de 69,99 €.