Análisis Shadow Warrior

70
El clásico de 1997 vuelve con más acción, demonios y ganas de juerga
Por Antonio López 27 octubre, 2014

Flying Wild Hog y Devolver Digital unieron sus fuerzas el año pasado para traer a los jugadores de PC un remake del clásico Shadow Warrior que 3D Realms lanzó en 1997 para alegría de los amantes de los juegos de acción en primera persona. Ahora, esa misma versión modernizada aterriza en PS4 con ganas de hacernos pasar un buen rato y mantenernos pegados a los mandos de nuestra consola. Acción, violencia y mucho rollito oriental se dan la mano para configurar un título que, aún con sus altibajos, ofrece lo que promete: diversión pura y directa.

Al estilo de los shooters de la vieja escuela, Shadow Warrior nos mete de lleno en una aventura repleta de violencia, enemigos a los que aniquilar sin miramientos y un particular sentido del humor basado en el carismático protagonista y su inesperado aliado de otro mundo. Un homenaje al shooter old school que no está exento de fallos, pero que puede proporcionarnos una experiencia de lo más agradable si somos capaces de olvidarnos de sus limitaciones.

La historia nos presenta a Lo Wang, un sicario de renombre y personalidad extravagante que debe conseguir una katana valorada en dos millones de dólares para su jefe, el dueño y maestro de Zilla Entreprises. Evidentemente, el negocio no saldrá como estaba previsto debido a la inesperada aparición de unos demonios del otro mundo que pretenden conseguir la legendaria espada. Nuestra misión no será otra más que arrebatarles el frío hierro de sus manos muertas a base de tiroteos y peleas donde los cercenamientos y la violencia más salvaje hacen siempre acto de presencia.

Shadow Warrior sigue al pie de la letra la premisa de los shooters de los años 90, con un total de 17 capítulos en los que tendremos que avanzar de forma lineal aniquilando hordas de enemigos. El patrón será siempre el mismo, comenzando por rivales de poco peso para terminar luchando contra demonios de grandes dimensiones que nos pondrán las cosas complicadas en más de una ocasión. Para llevar a cabo nuestro objetivo tendremos a nuestra disposición un amplio arsenal, donde destaca con nombre propio la katana, el arma más divertida de utilizar y la que proporciona el mayor espectáculo en los combates. Junto a las clásicas armas de fuego, podremos utilizar armas especiales de forma limitada, como las cabezas de los demonios, lo que nos permitirá destrozar a los enemigos ocasionalmente.

A lo largo de los diversos capítulos que conforman Shadow Warrior podremos ganar puntos de karma que utilizaremos para mejorar nuestras habilidades, así como también será posible encontrar cristales de Ki que también nos permitirán ganar mejores características, tanto de defensa, como de curación o ataque. Para terminar de redondear este apartado, será posible comprar mejoras para nuestras armas, convirtiéndolas en objetos aún más devastadores. Shadow Warrior va al grano y pasa de secuencia de acción a secuencia de acción con breves periodos de tranquilidad, aportando hasta una decena de horas, algo más si nos centramos en buscar los diversos secretos y objetos coleccionables distribuidos por el escenario, como las galletas de la suerte con mensajes aleatorios, fuentes de sangre demoniaca o estatuas millonarias. Mucho ojo, también, a los pixelados huevos de pascua y a las máquinas recreativas distribuidas por los niveles, que harán las delicias de los más nostálgicos.

Además de la campaña principal, esta versión de Shadow Warrior presenta el Modo Supervivencia como novedad. Esta opción jugable, como podréis imaginar, nos enfrenta a hordas de monstruos en diversos escenarios, siendo nuestra misión acabar con todos ellos e intentar salir con vida del reto. El título presenta además variados niveles de dificultad, por lo que rejugarlo puede ser una opción si queremos conseguir todo los trofeos y desbloqueables presentes en la propuesta de Flying Wild Hog y Devolver Digital.

A nivel técnico, nos encontramos con una propuesta que se mueve a 1080p y 60 FPS, algo que resulta de agradecer, aunque la tasa de frames por segundo no es estable y en ocasiones veremos pequeñas ralentizaciones cuando exploten muchas cosas en pantalla e, incluso, apreciaremos texturas cargar tarde. También viviremos pequeños problemas derivados de la IA de los enemigos, que son capaces de atascarse en algún rincón e impedirnos avanzar hasta que los aniquilemos utilizando métodos de lo más imaginativos o carguemos el último punto de control. El apartado artístico resulta notable, las cosas como son, con un montón de referencias a la cultura popular japonesa, muchas desde un prisma humorístico y gamberro que hacen de Shadow Warrior un título único en su género.

El diseño de los enemigos resulta genérico en la mayoría de los casos, aunque hemos de reconocer que los enemigos finales y algunos demonios de gran tamaño nos han encantado. Shadow Warrior se aleja de los juegos de acción en primera persona contemporáneos, lo que a buen seguro hará las delicias de los amantes del género más nostálgicos o con más edad, así como también supondrá una agradable sopresa para aquellos que estén cansados de guerras modernas y campos de batalla con montones de jugadores. Una mayor variedad de situaciones le hubiera venido de lujo, pero conviene tener en cuenta que Shadow Warrior es un divertimento sin mayores pretensiones, por lo que resulta válido para pasar el rato.

En el aspecto sonoro encontramos un doblaje al inglés aceptable, aunque en ningún caso excepcional, con unos subtítulos “reguleros” en los que incluso llegaremos a leer faltas de ortografía y errores de género, cuestión que no debería permitirse a día de hoy. La banda sonora cumple su función y nos acompaña de forma puntual, nunca destacando, dejando claro que lo que realmente importa en Shadow Warrior es coger la katana y acabar con los enemigos amputando todas las partes del cuerpo posibles. Si después os ponéis a tomar capturas de los intestinos de los demonios es que, al igual que un servidor, tenéis un grave problema en la cabeza.

Juegos como Shadow Warrior se agradecen, aunque puede que su precio inicial sea algo elevado para lo que ofrece. Sus diferencias con la versión de PC son casi inexistentes, más allá de algunos comandos y movimientos especiales que podemos realizar a través del touchpad del DualShock 4 (cuestión que no termina de estar bien implementada y que en ocasiones nos llevará a realizar un movimiento diferente al que buscábamos). Lo mejor del asunto es que va directo al grano, se deja de planteamientos profundos y filosóficos y ofrece nada más y nada menos que lo que promete: acción, acción y más acción. Un producto de lo más honrado.

70
Jugabilidad: 7
Gráficos: 7.5
Sonido: 6.5
Satisfacción: 7

Análisis

Shadow Warrior es una propuesta divertida, limitada en su apartado técnico, pero ideal para pasar un buen rato escuchando chascarrillos, desmembrando demonios a base de katana y pegando tiros. Directo y sin concesiones. No aporta nada, pero tampoco aburre.