BaradDur
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- agosto 18, 2008
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Una de las pruebas de conducción más extremas reta a los pilotos de la next-gen.
Damos la bienvenida a Baja, lo nuevo de THQ para hacerse un hueco en el competitivo universo de los títulos de velocidad. Con una perspectiva gigantesca y un profundo apego por el realismo, este juego parece un serio candidato para hacer las delicias de los amantes de los rallys más desafiantes. ¿Imaginas hacer frente a una prueba de más de 300 kilómetros en tiempo real? Con Baja puedes hacerlo.
Hay numerosos subgéneros dentro del amplio mundo de los videojuegos de conducción, sin embargo pocos son tan interesantes y a la vez poco explotados como el off-road racing. Para aportar algo a esta poco poblada rama de la velocidad THQ ha propuesto un interesante proyecto a cargo de uno de sus estudios internos, 2XL Games, responsables en su momento de algunas entregas de la saga MX vs ATV.
¿Qué propone Baja? Una mezcla de elementos de simulación y arcade que apuesta por un prisma verdaderamente amplio que incluye amplitud de modos de juego e incluso la posibilidad de enfrentarse a maratonianas pruebas de más de tres horas de duración.
Épico
El título de Baja viene a cuenta del popular evento Baja 1000, que tiene lugar en la península mejicana de Baja California. Esta carrera de rally con 41 años de historia a sus espaldas tiene un recorrido de cerca de 1000 millas -de ahí su nombre-, y comienza en Ensenada para acabar en La Paz.
No hay motocicletas ni quads ni ninguna clase de medio de automoción que no encaje en el exclusivo grupo de vehículos que conforman los monstruos de cuatro ruedas del título de THQ; garaje que será muy respetuoso con los coches que participan en esta competición real: Buggys, 4x4 e incluso los descomunales camiones.
Y es que, de hecho, si hay una palabra para definir a Baja esa es, desde luego, épico. Con pruebas como el rally, los circuitos o las originales escaladas de colinas -en las que la propuesta es llegar el primero a la línea de meta destrozando el coche lo menos posible-, el título de THQ ofrece un amplio entretenimiento, rico y variado. Sin embargo también destacan el modo libre, que como su propio nombre indica no admite más explicación; y el Open Class que dispone una carrera con un representante de cada tipo de automóvil, ordenándolos en la parrilla de salida de forma inversamente proporcional a su potencia.
Pero sin duda es el Baja 1000 el modo estrella del juego, y el que realmente nos deparará la mayor diversión y las emociones más fuertes del título. Las pruebas aquí serán realmente brutales, y su extensión redefinirá el tamaño de lo que hasta ahora se consideraba óptimo para un videojuego de conducción. Prepárate para hacer frente a pruebas de más de 200 kilómetros luchando contra los rivales, los obstáculos y los elementos, en unos entornos muy abiertos y cuidados, donde escoger la mejor ruta para hacerles frente será de vital importancia.
Tierra, Polvo y Combustible
Uno de los principales aspectos del juego es el de cuidar nuestro vehículo. No sólo notaremos en el apartado visual del título que los bólidos van perdiendo piezas y sufriendo destrozos según los exponemos a daños, sino que también éstos afectarán a su rendimiento. Para solucionar las eventualidades que surgan a lo largo de la carrera podemos alcanzar los puntos de reparaciones y de repostaje -también hay que estar pendientes del combustible-, o incluso solicitar la presencia de un helicóptero-taller con su lógico coste extra.
En lo gráfico, siendo sinceros, hay que comentar que el juego no destaca en casi ningún aspecto. El trabajo de iluminación no es demasiado espectacular, y las texturas son algo más pobres de lo que cabía esperar, sin embargo las principales fortalezas de Baja quedan muy lejos de lo visual.
El mayor atractivo de Baja en lo tecnológico es su tamaño. Las vastas extensiones de terreno representadas, las múltiples posibilidades para afrontarlas y la amplia distancia de visionado hacen hasta cierto punto lógicas las carencias del programa en el campo gráfico.
Fuente: 3D Juegos
Damos la bienvenida a Baja, lo nuevo de THQ para hacerse un hueco en el competitivo universo de los títulos de velocidad. Con una perspectiva gigantesca y un profundo apego por el realismo, este juego parece un serio candidato para hacer las delicias de los amantes de los rallys más desafiantes. ¿Imaginas hacer frente a una prueba de más de 300 kilómetros en tiempo real? Con Baja puedes hacerlo.
Hay numerosos subgéneros dentro del amplio mundo de los videojuegos de conducción, sin embargo pocos son tan interesantes y a la vez poco explotados como el off-road racing. Para aportar algo a esta poco poblada rama de la velocidad THQ ha propuesto un interesante proyecto a cargo de uno de sus estudios internos, 2XL Games, responsables en su momento de algunas entregas de la saga MX vs ATV.
¿Qué propone Baja? Una mezcla de elementos de simulación y arcade que apuesta por un prisma verdaderamente amplio que incluye amplitud de modos de juego e incluso la posibilidad de enfrentarse a maratonianas pruebas de más de tres horas de duración.
Épico
El título de Baja viene a cuenta del popular evento Baja 1000, que tiene lugar en la península mejicana de Baja California. Esta carrera de rally con 41 años de historia a sus espaldas tiene un recorrido de cerca de 1000 millas -de ahí su nombre-, y comienza en Ensenada para acabar en La Paz.
No hay motocicletas ni quads ni ninguna clase de medio de automoción que no encaje en el exclusivo grupo de vehículos que conforman los monstruos de cuatro ruedas del título de THQ; garaje que será muy respetuoso con los coches que participan en esta competición real: Buggys, 4x4 e incluso los descomunales camiones.
Y es que, de hecho, si hay una palabra para definir a Baja esa es, desde luego, épico. Con pruebas como el rally, los circuitos o las originales escaladas de colinas -en las que la propuesta es llegar el primero a la línea de meta destrozando el coche lo menos posible-, el título de THQ ofrece un amplio entretenimiento, rico y variado. Sin embargo también destacan el modo libre, que como su propio nombre indica no admite más explicación; y el Open Class que dispone una carrera con un representante de cada tipo de automóvil, ordenándolos en la parrilla de salida de forma inversamente proporcional a su potencia.
Pero sin duda es el Baja 1000 el modo estrella del juego, y el que realmente nos deparará la mayor diversión y las emociones más fuertes del título. Las pruebas aquí serán realmente brutales, y su extensión redefinirá el tamaño de lo que hasta ahora se consideraba óptimo para un videojuego de conducción. Prepárate para hacer frente a pruebas de más de 200 kilómetros luchando contra los rivales, los obstáculos y los elementos, en unos entornos muy abiertos y cuidados, donde escoger la mejor ruta para hacerles frente será de vital importancia.
Tierra, Polvo y Combustible
Uno de los principales aspectos del juego es el de cuidar nuestro vehículo. No sólo notaremos en el apartado visual del título que los bólidos van perdiendo piezas y sufriendo destrozos según los exponemos a daños, sino que también éstos afectarán a su rendimiento. Para solucionar las eventualidades que surgan a lo largo de la carrera podemos alcanzar los puntos de reparaciones y de repostaje -también hay que estar pendientes del combustible-, o incluso solicitar la presencia de un helicóptero-taller con su lógico coste extra.
En lo gráfico, siendo sinceros, hay que comentar que el juego no destaca en casi ningún aspecto. El trabajo de iluminación no es demasiado espectacular, y las texturas son algo más pobres de lo que cabía esperar, sin embargo las principales fortalezas de Baja quedan muy lejos de lo visual.
El mayor atractivo de Baja en lo tecnológico es su tamaño. Las vastas extensiones de terreno representadas, las múltiples posibilidades para afrontarlas y la amplia distancia de visionado hacen hasta cierto punto lógicas las carencias del programa en el campo gráfico.
Fuente: 3D Juegos
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(no digo que vaya a ser yo ni muchisimo menos)