- Unido
- julio 30, 2008
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Precedido de enorme expectación, una de las franquicias más veteranas del mundo del PC se adentra en nuestros hogares, tras cuatro años de intenso desarrollo y varios retrasos a sus espaldas. Los creadores del excelente Test Drive Unlimited vuelven a mostrar su lado más creativo para traernos una aventura de horror y acción como las de antes, y a la vez, como nunca antes hemos visto. Una excelente atmósfera y banda sonora, acompañada de algunas técnicas de última generación, consiguen crear una experiencia única y divertida, a pesar de los pequeños errores que oscurecen el conjunto.
Lo mejor
- Original, atrevido, novedoso en muchos apartados
- El sistema de combate es muy variado y engancha
- La ambientación es excelente
- El sistema de episodios estilo DVD, muy interesante
- IA avanzada, salvo excepciones
- Físicas muy creíbles, forman situaciones y puzzles muy sorprendentes
Lo peor
- El control del personaje a pié, en ocasiones es complicado
- La cámara no está siempre donde debe
- El control de las fases en coche, es simplemente terrible
Edward Carnby vuelve a la palestra, en una aventura menos aventurera y mucho más movidita de lo que nos tiene acostumbrados, encarnaremos a este investigador privado especializado en casos paranormales. El caso comienza en la ciudad de Nueva York, en una zona residencial cercana a Central Park, y nos irá introduciendo como quien no quiere la cosa en un extenso tutorial de físicas, controles, y experiencias, que nos ayudará a lo largo del resto del juego.
A los pocos minutos de juego nos damos cuenta de varias cosas: para empezar, esto es totalmente diferente a lo que hemos visto antes. Los gráficos son excelentes, las físicas son de otro planeta, y la ambientación está realmente bien conseguida. El conjunto de todo esto hace un mundo creíble y repleto de momentos originales y sorprendentes. Por otro lado, también nos damos cuenta de que Edward es más complicado de controlar de lo que hubiésemos deseado. La combinación de cámaras fijas con vista en primera persona, así como un movimiento bastante realista del personaje, hace que nos debamos aclimatar al control con cierta paciencia. Si superamos este escollo, no tardaremos en apreciar las divertidas y sorprendentes situaciones por las que pasaremos, algunas realmente límite, como sacadas de los mayores blockbusters de nuestros cines.
La historia se va desgranando en forma de episodios, en concreto ocho, y tienen un formato de película de DVD, cada episodio tiene su propio pequeño final, su mini-prólogo, como si de una serie de TV se tratase, y en general el sistema funciona muy bien y es bastante original. Los finales inconclusos de cada episodio nos empujan a empezar el siguiente, hasta llegar al apoteósico final. Tras los dos primeros episodios, eminentemente turtoriales encubiertos, entramos de lleno en el juego, y éste parece transformarse. Se vuelve más serio, más difícil, y mucho más "oscuro". En muchos momentos llegamos a saltar del sofá por la tensión. Es un auténtico survival horror.
La mayor parte del juego la pasaremos combatiendo o evitando los horrores que salen a nuestro paso, ya sea con armas, combinando objetos que iremos recogiendo, o utilizando partes del escenario de manera inteligente. El motor de física está muy bien empleado, y sirve al combate como pocas veces habíamos visto antes. También el sistema de inventario ayuda enormemente al combate, por su gran flexibilidad. Podremos crear cócteles molotov combinando botellas de alcohol, bombas de proximidad iluminadas utilizando dinamita con barras de luz, lanzallamas al combinar un spray con un mechero... las posibilidades son enormes, y el inventario es muy dinámico ya que no se trata de pantallas superpuestas al juego, sino que es nuestro propio personaje el que mira hacia abajo, a su gabardina, donde tiene todas las cosas que ha recogido, en diferentes bolsillos.
Si a esto unimos la increíble física que se ha empleado para el fuego dentro del juego, y la necesidad de usar este elemento para deshacerlos de la mayoría de enemigos, tenemos entre manos un combate muy variado, dinámico, complicado, y enormemente satisfactorio. Hablando del fuego, no os perdáis los vídeos del juego porque en este caso una imagen vale más que mil palabras. Podremos utilizar una antorcha para encender una silla de madera, luego usar la silla para atacar a nuestros enemigos, lanzarla a una habitación para quemar las cortinas o el resto de mobiliario de madera... o usar un extintor para apagarlo. Los juegos con el fuego son constantes y sin duda es un elemento muy trabajado que merece la pena reseñar.
Sin embargo, no todo el juego mantiene el altísimo nivel que comentamos. Por un lado, los monstruos a los que nos enfrentamos son bastante normalitos, y en general primos hermanos totalmente clónicos. Su eficacia se basa en la sorpresa que nos causan las situaciones, siempre aparecen desde la oscuridad y por sorpresa, dándonos unos sustos de muerte, pero pasado ese efecto vemos al típico monstruo que hemos visto 20 veces más en los pasillos anteriores.
Otro punto negro, personalmente el que más me ha molestado, y sobre todo viniendo de los autores de Test Drive Unlimited... es el hecho de que los coches se conducen como si fuesen un ladrillo con ruedas. Es enormemente complicado avanzar sin chocar contra una mínima grieta, y en ocasiones es realmente frustrante y hasta cómico. Además, apuntar las armas desde el coche es complicadísimo. Una pena que detalles como este, y el complicado control del personaje, oscurezcan un juego que por lo demás tiene un nivel muy alto y en algunos apartados llega a cotas de obra maestra.
Conclusión
Alone in the Dark es una buena apuesta para los amantes de la acción, los survival horror e incluso las aventuras clásicas de toda la vida donde pensar es al menos tan importante como actuar. Salvando los escollos de control y cámaras que antes comentamos, y si tenemos paciencia, tenemos entre manos un juego muy divertido, que nos hará pensar cada acción y que nos dejará agarrados a la lámpara en más de una ocasión. Una calidad técnica muy notable, un sonido y ambientación a buen nivel, y una historia interesante cargada de sorpresas, dan contenido a esta fuerte apuesta por la innovación en un género bastante estancado. Sólo nos queda la espinita de saber que, probablemente con solo unos meses más de desarrollo, este podría haber sido uno de los juegos del año.
Lo mejor
- Original, atrevido, novedoso en muchos apartados
- El sistema de combate es muy variado y engancha
- La ambientación es excelente
- El sistema de episodios estilo DVD, muy interesante
- IA avanzada, salvo excepciones
- Físicas muy creíbles, forman situaciones y puzzles muy sorprendentes
Lo peor
- El control del personaje a pié, en ocasiones es complicado
- La cámara no está siempre donde debe
- El control de las fases en coche, es simplemente terrible
Edward Carnby vuelve a la palestra, en una aventura menos aventurera y mucho más movidita de lo que nos tiene acostumbrados, encarnaremos a este investigador privado especializado en casos paranormales. El caso comienza en la ciudad de Nueva York, en una zona residencial cercana a Central Park, y nos irá introduciendo como quien no quiere la cosa en un extenso tutorial de físicas, controles, y experiencias, que nos ayudará a lo largo del resto del juego.
A los pocos minutos de juego nos damos cuenta de varias cosas: para empezar, esto es totalmente diferente a lo que hemos visto antes. Los gráficos son excelentes, las físicas son de otro planeta, y la ambientación está realmente bien conseguida. El conjunto de todo esto hace un mundo creíble y repleto de momentos originales y sorprendentes. Por otro lado, también nos damos cuenta de que Edward es más complicado de controlar de lo que hubiésemos deseado. La combinación de cámaras fijas con vista en primera persona, así como un movimiento bastante realista del personaje, hace que nos debamos aclimatar al control con cierta paciencia. Si superamos este escollo, no tardaremos en apreciar las divertidas y sorprendentes situaciones por las que pasaremos, algunas realmente límite, como sacadas de los mayores blockbusters de nuestros cines.
La historia se va desgranando en forma de episodios, en concreto ocho, y tienen un formato de película de DVD, cada episodio tiene su propio pequeño final, su mini-prólogo, como si de una serie de TV se tratase, y en general el sistema funciona muy bien y es bastante original. Los finales inconclusos de cada episodio nos empujan a empezar el siguiente, hasta llegar al apoteósico final. Tras los dos primeros episodios, eminentemente turtoriales encubiertos, entramos de lleno en el juego, y éste parece transformarse. Se vuelve más serio, más difícil, y mucho más "oscuro". En muchos momentos llegamos a saltar del sofá por la tensión. Es un auténtico survival horror.
La mayor parte del juego la pasaremos combatiendo o evitando los horrores que salen a nuestro paso, ya sea con armas, combinando objetos que iremos recogiendo, o utilizando partes del escenario de manera inteligente. El motor de física está muy bien empleado, y sirve al combate como pocas veces habíamos visto antes. También el sistema de inventario ayuda enormemente al combate, por su gran flexibilidad. Podremos crear cócteles molotov combinando botellas de alcohol, bombas de proximidad iluminadas utilizando dinamita con barras de luz, lanzallamas al combinar un spray con un mechero... las posibilidades son enormes, y el inventario es muy dinámico ya que no se trata de pantallas superpuestas al juego, sino que es nuestro propio personaje el que mira hacia abajo, a su gabardina, donde tiene todas las cosas que ha recogido, en diferentes bolsillos.
Si a esto unimos la increíble física que se ha empleado para el fuego dentro del juego, y la necesidad de usar este elemento para deshacerlos de la mayoría de enemigos, tenemos entre manos un combate muy variado, dinámico, complicado, y enormemente satisfactorio. Hablando del fuego, no os perdáis los vídeos del juego porque en este caso una imagen vale más que mil palabras. Podremos utilizar una antorcha para encender una silla de madera, luego usar la silla para atacar a nuestros enemigos, lanzarla a una habitación para quemar las cortinas o el resto de mobiliario de madera... o usar un extintor para apagarlo. Los juegos con el fuego son constantes y sin duda es un elemento muy trabajado que merece la pena reseñar.
Sin embargo, no todo el juego mantiene el altísimo nivel que comentamos. Por un lado, los monstruos a los que nos enfrentamos son bastante normalitos, y en general primos hermanos totalmente clónicos. Su eficacia se basa en la sorpresa que nos causan las situaciones, siempre aparecen desde la oscuridad y por sorpresa, dándonos unos sustos de muerte, pero pasado ese efecto vemos al típico monstruo que hemos visto 20 veces más en los pasillos anteriores.
Otro punto negro, personalmente el que más me ha molestado, y sobre todo viniendo de los autores de Test Drive Unlimited... es el hecho de que los coches se conducen como si fuesen un ladrillo con ruedas. Es enormemente complicado avanzar sin chocar contra una mínima grieta, y en ocasiones es realmente frustrante y hasta cómico. Además, apuntar las armas desde el coche es complicadísimo. Una pena que detalles como este, y el complicado control del personaje, oscurezcan un juego que por lo demás tiene un nivel muy alto y en algunos apartados llega a cotas de obra maestra.
Conclusión
Alone in the Dark es una buena apuesta para los amantes de la acción, los survival horror e incluso las aventuras clásicas de toda la vida donde pensar es al menos tan importante como actuar. Salvando los escollos de control y cámaras que antes comentamos, y si tenemos paciencia, tenemos entre manos un juego muy divertido, que nos hará pensar cada acción y que nos dejará agarrados a la lámpara en más de una ocasión. Una calidad técnica muy notable, un sonido y ambientación a buen nivel, y una historia interesante cargada de sorpresas, dan contenido a esta fuerte apuesta por la innovación en un género bastante estancado. Sólo nos queda la espinita de saber que, probablemente con solo unos meses más de desarrollo, este podría haber sido uno de los juegos del año.
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