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- octubre 3, 2013
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Si una hamburguesa le dice a unas verduras “no me vais a creer pero puedo leeros la mente”, ¿que creeis que responderán? Estas y otras bizarras cuestiones harán acto de aparición en Doki-Doki Universe, un juego creado por HumaNature Studios, el cual está liderado por Greg Johnson, un antiguo desarrollador conocido sobre todo por su labor en Toejam & Earl o Choo Choo Soul.
Este juego nos llega con la particularidad de ser cross-buy, o lo que es lo mismo, nos permite disfrutar de él con una única compra en PlayStation 4, PlayStation 3 y PlayStation Vita, siendo mayormente la primera versión la analizada en este texto aunque con ligeras referencias a la última.
La propuesta nos pone a los mandos de QT377665, un pequeño robot doméstico que es abandonado por su familia en un apartado asteroide y que es encontrado por un alienígena 32 años después. Éste al descubrir por qué está allí con tan solo la única compañía de un pequeño globo, decide llevárselo consigo en su nave para enseñarle por qué fue abandonado.
Durante esta conversación comprobamos que el modelo al que pertenece nuestro protagonista está ya un tanto desfasado y totalmente carente de humanidad, algo muy valorado en la sociedad humana. Nuestra misión entonces a lo largo de la aventura será la de viajar a través de varios planetas para aprender lo que significa la humanidad mediante pequeños puzles y tests psicológicos los cuales, más que al protagonista de la historia, se nos realizarán a nosotros mismos.
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En el texto es donde viene la primera pega, y es que el juego no está traducido al idioma de Cervantes, siendo únicamente disfrutable en inglés, francés y alemán. No es que tenga un inglés muy difícil, de hecho es bastante accesible incluso a niveles muy bajos, pero el hecho de tener que lidiar durante toda la aventura con un idioma distinto al nuestro, donde además se nos presentan más de 100 preguntas sobre nuestro comportamiento, es un duro golpe para aquellos que no dominen tanto la gramática inglesa como los demás idiomas seleccionables.
No obstante los tests podrán ser incluso elegidos al azar, ya que no afectarán al transcurso de la historia e incluso servirán de divertimento más que otra cosa. Preguntas como la expuesta en el primer párrafo o las de asociar alguna imagen con uno de los textos aparecidos, serán la tónica general de estos tests que aparecerán a lo largo de un mapeado que contiene más de 20 planetas diferentes entre si.
A través de un pequeño tutorial alojado en uno de los planetas, se nos instruirá como avanzar durante los mundos restantes. Básicamente se trata de resolver pequeños puzles nada difíciles mediante el uso de pegatinas (aquí llamadas invocaciones) al más puro estilo LittleBigPlanet y entablar amistad con los diferentes personajes del juego hasta conseguir su total afecto u odio para así, de esta manera, conseguir un regalo exclusivo por parte de ellos. Estos regalos ampliarán tu catálogo de invocaciones y de objetos para adornar tu propio mundo, el cual podrá ser visitado por tus amigos de PlayStation Network. Doki-Doki Universe incluye también un servicio de mensajería propio utilizado por los diversos personajes del título y que sirve además para contactar mediante graciosas animaciones con tus amigos de la red social Facebook.
Por desgracia el juego es muy fácil y no presenta muchas dificultades y a la larga se hace realmente monótono. Viajamos a un planeta, hablamos con los habitantes, solucionamos sus sencillos puzles y viajamos a otro. La única chicha que podrá mantenernos pegados a él es la de averiguar cómo conseguir los regalos de cada ciudadano, algo que tampoco es que sea realmente complicado.
No os vamos a engañar, el juego no es el esperado para una consola como PlayStation 4 y ni siquiera para PlayStation 3 o la portátil PS Vita. En las versiones de PS4 y PS3 hemos notado algún pequeño tirón, aunque sólo cuando se trata de los menús iniciales. Por contra la versión para PS Vita cuenta con una optimización horrorosa que desesperará a los más impacientes.
Sus tiempos de carga también son algo excesivos para lo que muestra en pantalla, algo que tampoco llegamos a comprender y que, una vez más, deja en mal lugar a la versión portátil.
El pobre aspecto gráfico se ve compensado con una puesta en escena repleta de ingeniosos ciudadanos, robots y demás parafernalia visual, haciendo mención especial a las más de 300 pegatinas a coleccionar, las cuales demuestran el talento creativo de HumaNature.
Sonoramente estamos ante un juego con melodías divertidas, trabajadas y pegadizas. Lástima que sean cortas y que en escenarios donde los puzles requieren de más investigación acabe cansando rápidamente.
Es un juego realmente divertido con situaciones absurdas y quizás algo rebuscadas que ofrece un estilo visual bastante alejado de lo común. Fácil y para toda la familia aunque en un idioma ajeno al nuestro. Es una compra recomendable si queremos disfrutar de otro punto de vista de los videojuegos y totalmente desaconsejable si no tenemos la necesidad de añadir la innovación a nuestros gustos personales. De todas maneras por poco más de los 7 euros que cuesta esta propuesta llamada Doki-Doki Universe y con un interesante cross-buy, tampoco es que tiremos el dinero al vacío.
Este juego nos llega con la particularidad de ser cross-buy, o lo que es lo mismo, nos permite disfrutar de él con una única compra en PlayStation 4, PlayStation 3 y PlayStation Vita, siendo mayormente la primera versión la analizada en este texto aunque con ligeras referencias a la última.
Aventura espacial
La propuesta nos pone a los mandos de QT377665, un pequeño robot doméstico que es abandonado por su familia en un apartado asteroide y que es encontrado por un alienígena 32 años después. Éste al descubrir por qué está allí con tan solo la única compañía de un pequeño globo, decide llevárselo consigo en su nave para enseñarle por qué fue abandonado.
Durante esta conversación comprobamos que el modelo al que pertenece nuestro protagonista está ya un tanto desfasado y totalmente carente de humanidad, algo muy valorado en la sociedad humana. Nuestra misión entonces a lo largo de la aventura será la de viajar a través de varios planetas para aprender lo que significa la humanidad mediante pequeños puzles y tests psicológicos los cuales, más que al protagonista de la historia, se nos realizarán a nosotros mismos.
[videolpo]7448[/videolpo]
En el texto es donde viene la primera pega, y es que el juego no está traducido al idioma de Cervantes, siendo únicamente disfrutable en inglés, francés y alemán. No es que tenga un inglés muy difícil, de hecho es bastante accesible incluso a niveles muy bajos, pero el hecho de tener que lidiar durante toda la aventura con un idioma distinto al nuestro, donde además se nos presentan más de 100 preguntas sobre nuestro comportamiento, es un duro golpe para aquellos que no dominen tanto la gramática inglesa como los demás idiomas seleccionables.
No obstante los tests podrán ser incluso elegidos al azar, ya que no afectarán al transcurso de la historia e incluso servirán de divertimento más que otra cosa. Preguntas como la expuesta en el primer párrafo o las de asociar alguna imagen con uno de los textos aparecidos, serán la tónica general de estos tests que aparecerán a lo largo de un mapeado que contiene más de 20 planetas diferentes entre si.
A través de un pequeño tutorial alojado en uno de los planetas, se nos instruirá como avanzar durante los mundos restantes. Básicamente se trata de resolver pequeños puzles nada difíciles mediante el uso de pegatinas (aquí llamadas invocaciones) al más puro estilo LittleBigPlanet y entablar amistad con los diferentes personajes del juego hasta conseguir su total afecto u odio para así, de esta manera, conseguir un regalo exclusivo por parte de ellos. Estos regalos ampliarán tu catálogo de invocaciones y de objetos para adornar tu propio mundo, el cual podrá ser visitado por tus amigos de PlayStation Network. Doki-Doki Universe incluye también un servicio de mensajería propio utilizado por los diversos personajes del título y que sirve además para contactar mediante graciosas animaciones con tus amigos de la red social Facebook.
Por desgracia el juego es muy fácil y no presenta muchas dificultades y a la larga se hace realmente monótono. Viajamos a un planeta, hablamos con los habitantes, solucionamos sus sencillos puzles y viajamos a otro. La única chicha que podrá mantenernos pegados a él es la de averiguar cómo conseguir los regalos de cada ciudadano, algo que tampoco es que sea realmente complicado.
Rozando lo básico
No os vamos a engañar, el juego no es el esperado para una consola como PlayStation 4 y ni siquiera para PlayStation 3 o la portátil PS Vita. En las versiones de PS4 y PS3 hemos notado algún pequeño tirón, aunque sólo cuando se trata de los menús iniciales. Por contra la versión para PS Vita cuenta con una optimización horrorosa que desesperará a los más impacientes.
Sus tiempos de carga también son algo excesivos para lo que muestra en pantalla, algo que tampoco llegamos a comprender y que, una vez más, deja en mal lugar a la versión portátil.
El pobre aspecto gráfico se ve compensado con una puesta en escena repleta de ingeniosos ciudadanos, robots y demás parafernalia visual, haciendo mención especial a las más de 300 pegatinas a coleccionar, las cuales demuestran el talento creativo de HumaNature.
Sonoramente estamos ante un juego con melodías divertidas, trabajadas y pegadizas. Lástima que sean cortas y que en escenarios donde los puzles requieren de más investigación acabe cansando rápidamente.
Es un juego realmente divertido con situaciones absurdas y quizás algo rebuscadas que ofrece un estilo visual bastante alejado de lo común. Fácil y para toda la familia aunque en un idioma ajeno al nuestro. Es una compra recomendable si queremos disfrutar de otro punto de vista de los videojuegos y totalmente desaconsejable si no tenemos la necesidad de añadir la innovación a nuestros gustos personales. De todas maneras por poco más de los 7 euros que cuesta esta propuesta llamada Doki-Doki Universe y con un interesante cross-buy, tampoco es que tiremos el dinero al vacío.
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