Introducción
Deep Silver y el estudio sueco Southend Interactive nos invitan a sumergirnos en el rico universo de Sacred con Sacred Citadel, un nuevo juego de la franquicia creada por el estudio alemán Ascaron, quiene ya han cerrado sus puertas. Sacred Citadel deja a al género de rol en un plano secundario para abrazar por completo al género de acción
Southend Interactive no cuenta con grandes títulos en su haber, y si bien es cierto que Sacred Citadel no es ninguna obra maestra, sí tiene todo lo necesario para convertirse en uno de sus juegos más destacados, gracias a tres características: la fructífera licencia de Sacred, su sencillez jugable que gana profundidad con ligeros toques de rol, y sus modos cooperativos online y offline.
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Estamos ante un entretenido juego de acción que atesora el encanto y la esencia de los hack and slash de desplazamiento lateral en los que nos dejábamos horas y monedas en las recreativas de antaño haciendo frente a numerosas hordas de enemigos y grandes jefes finales.
Estos clásicos arcades viven una segunda edad de oro gracias al bazar digital PlayStation Network, que ha recuperado joyas clásicas Ghosts ‘n Goblins o Trojan con Capcom Arcade Cabinet, y que también nos ha brindado nuevas obras con sabor añejo como Castle Crashers de The Behemoth, convirtiéndose en la plataforma de descarga ideal para los nostálgicos y los amantes de los clásicos.
Con este spin-off Deep Silver allana el camino hacia Sacred 3, que llegará a las consolas de sobremesa este mismo año bajo su sello, presentando algunos elementos en los que profundizarán en la tercera entrega de la saga, y familiarizando al jugador con la situación de Ancaria y sus habitantes. Pasemos a ver que es lo que nos ofrece este título.
Argumento
A pesar de que Sacred Citadel ha sido diseñado como un prólogo de Sacred 3, el juego de Southend Interactive no presenta una historia de peso digna del legado de Sacred, como tampoco sirve para poner al día a los que visitan Ancaria por primera vez. Al igual que los beat’ em up de antaño, la trama de Sacred Citadel en, en definitiva, una mera excusa para la sucesión de niveles y combates.
Nos adentraremos en una Ancaria que se encuentra en una situación bastante precaria. El imperio de los Ashen se dispone a acabar con las Seraphin, quienes tiempo atrás renunciaron a las armas y se encerraron en La Ciudadela. Para poder abrir las puertas de la fortaleza los Ashen crearon a un monstruo conocido como el Rompepuertas.
Para poder desencadenar todo su poder y conseguir su objetivo, el Rompepuertas necesita dos artefactos mágicos, por lo que los Ashen se hacen con los servicios de los orcos Grimmoc, quienes bajo las órdenes de su matriarca, conocida como Big Mamma, emprenden la búsqueda de estos mágicos artefactos por toda Ancaria, lo que les llevará a cruzarse con nuestros protagonistas.
Big Mamma y sus hordas de orcos atacan el pueblo en el que nuestro grupo de aventureros se encuentra descansando. De esta forma comenzamos a perseguir a los Grimmoc, y acabaremos involucrándonos en el conflicto de los Ashen y los Seraphin, convirtiéndonos en la esperanza de la salvación de estos últimos.
Lo cierto es que la historia carece de gancho, cediendo el peso del título al apartado jugable, pero nos prepara para los acontecimientos de Sacred 3, donde los Ashen seguirán su cruzada contra los Seraphin en su búsqueda del Corazón. Podemos completar la historia con cualquiera de los cuatro personajes disponibles, la elección de los mismos no afecta a la trama.
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Jugabilidad
Citadel sigue la fórmula del divertidísimo Castle Crashers, ofreciéndonos un beat’ em up de corte clásico que gana profundidad con toques de rol, aunque con muchísimo menos carisma que la obra de The Behemoth, y es que no saca jugo del rico universo que ofrece la licencia que de Sacred.
Volviendo a lo estrictamente jugable, hay que decir que el sistema de combate cuenta con dos tipos de ataques, por una parte están los primarios, que se realizan con los ataques comunes para todos los personajes como las espadas, hachas o mazas, cada una de ellas con características propias; y por otra parte están los ataques secundarios, que consisten en el uso de las armas o poderes específicos de cada personaje, como el arco del explorador o los hechizos de la maga serafín; y tres ataques especiales que consumen energía .
Combinando los ataques primarios y secundarios podremos realizar combos. Iremos aprendiendo nuestros ataques y combos a medida que nuestro personaje vaya subiendo de nivel. Aquí es donde entran en juego los aspectos más roleros de Sacred Citadel, que nos permitirá desarrollar a nuestro personaje consiguiendo puntos de experiencia al acabar con los enemigos para subir de nivel.
Al subir de nivel conseguiremos unos puntos de habilidad con los que podremos mejorar cuatro campos distintos del árbol de desarrollo de nuestro personaje. Por una parte tenemos Ataque, que aumenta el daño físico de las armas cuerpo a cuerpo, luego tenemos Defensa, que otorga más salud y resistencia al daño.
El tercer campo se conoce como Destreza, y se encarga de aumentar el daño de los ataques a distancia y otorga al jugador una mayor posibilidad de realizar un impacto crítico. El cuarto y último campo recibe el nombre de Poder, sus beneficios consisten en aumentar el daño elemental de las armas y los hechizos, y de regenerar el poder más rápidamente.
El desarrollo de cada personaje es independiente, por lo que dependiendo del personaje que hayamos escogido será más recomendable subir unos u otros parámetros. Por ejemplo, el Guerrero Safiri es especialista en el combate cuerpo a cuerpo, por lo que es recomendable potenciar su Ataque para mejorar el daño de sus armas, mientras que el Explorador Ancariano destaca por el combate a distancia con su arco, siendo la Destreza su parámetro más importante.
Los dos personajes restantes, la maga Seraphin y el chamán Khukuri destacan por sus habilidades mágicas. La primera hace uso de magia elemental de hielo y fuego, mientras que la segunda invoca rayos y poderes de la naturaleza para abalanzarse vencer a sus enemigos, siendo el Poder su parámetro más importante.
El juego está dividido en cuatro actos compuestos por cinco niveles cada uno. La dinámica en cada uno de los niveles es prácticamente la misma, hacer frente a varias oleadas de enemigos y en la mayoría de niveles combatir contra un jefe final. Los enemigos además de darnos experiencia también nos darán oro, pociones, comida para recuperar salud, armas y armaduras.
Hay tres tipos de pociones, una recuperará nuestra salud, otra nos dará puntos de energía para las habilidades especiales, y la tercera aumentará nuestro daño durante un tiempo limitado. Podremos comprar armas, armaduras, pociones o cristales mágicos, que mejoran algunos parámetros, dentro de los poblados que aparecen en cada acto.
En estos poblados también podremos realizar apuestas con retos como completar un nivel sin morir, conseguir determinado número de puntos de daño o acabar un nivel en un determinado número de tiempo. Si conseguimos el objetivo por el que apostamos ganaremos oro, y sino lo perderemos.
Como detalle de interés vale la pena mencionar que en Sacred Citadel encontraremos algunas monturas, tres para ser exactos, que nos ayudará bastante durante los combates. Por norma general sobre estas monturas aparecerá un enemigo, al cual deberemos descabalgar para poder beneficiarnos de la montura. La idea está bien, pero se echan de menos más variedad de monturas.
Podremos disfrutar de todo lo que nos ofrece Sacred Citadel solos o junto a dos amigos, ya que el nuevo juego de Southend Interactive nos ofrece un modo multijugador cooperativo local y uno en línea, que consigue que la experiencia de juego de este beat’em up sea más amena y entretenida, convirtiéndose en uno de los atractivos más importantes del juego.
[break= Gráficos y Sonido]
Gráficos
A nivel visual Sacred Citadel destaca por su gran diseño artístico. Southend Interactive ha conseguido dotar a su obra de una gran personalidad con el diseño de los personajes principales, los enemigos (aunque los modelos de estos igual se repiten demasiado), los personajes no jugables y los escenarios variados.
El estudio sueco ha empleado con presteza la técnica del Cel Shading, y si bien no estamos ante una maravilla visual, es innegable que el resultado final es bueno, ofreciéndonos una visión caricaturizada de Ancaria y todas las razas que habitan en esta rica y mágica región.
El trabajo realizado con la iluminación también es destacable, complementándose a la perfección con el buen diseño de los escenarios, que se presentan muy vivos al contar con movimiento y animaciones en sus respectivos fondos. Los efectos visuales correspondientes a los ataques también cumplen, aunque su variedad está condicionada por el escaso número de combos y habilidades especiales.
Sonido
La buena impresión que causa el apartado gráfico se ve contrarrestada por el discreto apartado de audio. Sacred Citadel nos ofrece una banda sonora que con más bajos que altos, presentando algunos temas bastante inspirados y otros que, en un intento de hacer un guiño a los títulos del género de los 80, acaban resultando bastante chocantes.
Con una banda sonora que no acaba de acompañar a la acción que se desarrolla en el título, nuestra última esperanza reside en los efectos sonoros que, a pesar de ser cumplidores, no acaban de destacar, por lo que no compensan el despropósito de la banda sonora.
Por último, hay que destacar que los escasos diálogos hablados de Citadel, con los que se nos cuenta la historia del juego, están en inglés, con un doblaje poco inspirado, aunque correcto, mientras que los subtítulos y el resto de textos del juego están traducidos al castellano.
[break= DLC Caza en la Jungla]
DLC Caza en la Jungla
El mismo día del lanzamiento de Sacred Citadel llegó a la PlayStation Store, a un precio de 4.99€, su primer contenido descargable, bautizado como “Caza en la Jungla”. Este paquete de contenido adicional nos ofrece un quinto acto, compuesto por cinco fases, que presentan unos acontecimientos que tienen lugar tras el final del juego.
Para repasar el contenido “Caza en la Jungla” inevitablemente tendremos que hacer una pequeña referencia al final de Sacred Citadel, por lo que si aún no te has pasado el juego te recomendamos que dejes de leer esta sección del análisis, para evitar cualquier tipo de spoiler que afecte negativamente a tu experiencia de juego con el título de Deep Silver y Southend Interactive.
Hecho este pequeño aviso, pasemos ha ver lo que nos ofrece este contenido descargable. Si ya comentamos que la historia de Sacred Citadel tenía escaso interés y peso en el juego, aún menos lo tiene la pequeña trama que encontraremos en “Caza en la Jungla”, por lo que el principal interés por este contenido radicará en la extensión de la experiencia jugable durante aproximadamente una hora, previo paso por caja.
La historia de “Caza en la Jungla” comienza tras el final de Sacred Citadel. Como recordaréis los que hayáis completado el juego, tras el asalto a la Ciudadela la matriarca de los Grimmoc roba una reliquia de los Seraphim como compensación por las molestias, y decide ir a ocultarse junto a sus hijos en la jungla de Ancaria.
De todos los objetos saqueados durante el asalto a la Ciudadela, la reliquia que escogió Big Mama es la más valiosa de todas, y por esta razón los Seraphin nos prometen una gran cantidad de oro si recuperamos ese artefacto. Como buenos mercenarios que somos, aceptaremos el encargo y emprenderemos la caza de Big Mama.
“Caza en la Jungla” no aporta nada nuevo a nivel jugable, simplemente nos encontraremos con cinco nuevos escenarios, que disfrutan del buen diseño del que hace gala el juego, un par de armas nuevas y un par de jefes. Este quinto acto no cuenta con poblado, por lo que si necesitamos comprar pociones deberemos dirigirnos a los actos anteriores.
Al no incluir nada relevante más allá de los nuevos niveles y los trofeos, este contenido descargable puede ser objeto de curiosidad a aquellos que se hayan enamorado del juego, mientras que el resto de jugadores no encontrarán ningún atractivo ni incentivo para hacerse con “Caza en la Jungla”.
[break= Conclusiones]
Conclusiones
Southend Interactive ha creado un buen juego de acción que si bien no está a la altura de los mejores beat’ em up de los 80, si que les rinde un buen homenaje. Los amantes del género encontrarán en Sacred Citadel un título más que correcto, cumplidor con las expectativas pero que no consigue deslumbrarnos.
Uno de los motivos es que no parece haber aprovechado del todo las posibilidades que ofrece la licencia de Sacred, y esto lo vemos en la insulsa historia y en la poca variedad de enemigos, cuyos modelos se repiten bastante. Pero esto no quiere decir que Sacred Citadel sea un mal juego, ni mucho menos.
Sacred Citadel cuenta con la sencillez jugable de los beat’ em up clásicos que gana profundidad con algunos elementos de rol, como el desarrollo de los personajes. Además, cuenta con un buen modo multijugador cooperativo que está disponible de forma local y en línea. Todo esto adornado con un buen apartado artístico.
Lo mejor
- El modo cooperativo
- Buen diseño artístico
- Apartado sonoro bastante pobre
- El universo de Sacred daba para más de lo que vemos en el juego
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