Elexêim
Baneado.
Pues eso, que he pensado porque no ponen un hilo en donde escribir historias que nos inventemos y que la gente las lea y participen en ellas?
Pd: en otros foros ya he visto algo parecido llamado historias pausadas e historias completas......
--- [ Añadido ] -----
Una grata bienvenida
El enmascarado subía la escalera. Sus pasos retumbaban en la oscuridad y hacían crujir la escalera de madera: tic, tac, cruj, se escuchaban cada vez más pero sin alterar el sueño de los clientes de la posada, menos de uno... Ergom había estado esperando despierto durante toda a aquel enmascarado en la habitación de la posada, escondido detrás de la puerta preparado para la situación.
Ergom había visto aquel enmascarado en el mercado donde todas las personas; comerciantes, clientes, gateadores e incluso estafadores, iban y venían en todas las direcciones sin seguir a nadie excepto, aquel encapuchado que seguía a Ergom y con un descuido, un rayo de sol hizo brillar algo en la cara de aquel ser, como si llevase una mascara de porcelana. El individuo al ver que Ergom sabía que lo estaba persiguiendo decidió huir en otra dirección, entre la multitud.
Cuando Ergom hubo llegado a la posada pensó ver a aquel “enmascarado” sentado en una mesa en el rincón mas oscuro de toda la taberna o posada.
Ergom decidió ir directamente al cuarto que Melden, el posadero le había dado.
Entró en el cuarto pensó en cerrar la puerta con llave pero... como en todas la posadas baratas, aquella no era una excepción y tampoco tenía una cerradura, comió un poco del pan con pasas que había comprado en el mercado y se quedo sentado detrás de la puerta, pensando en lo que había visto y ocurrido hasta ahora, cuando...
De repente, el pomo oxidado de la puerta empieza a girar lenta y chirriantemente. Ergom maldijo al posadero por no haber puesto al menos un cerradura de madera mientras se echaba hacía un lado, pues la puerta se abría hacia dentro. La puerta se abrió suavemente, y una sombra alta y oscura entró deslizándose en la habitación.
Se dirigió hacia la cama y con un destello fugaz apuñaló el bulto que había tapado con la manta, y que no era otra cosa que la almohada de la cama que Ergom había puesto como “cebo”.
La negra y oscura figura levanto la manta rasgada para comprobar que allí no había nadie, solamente, una almohada de plumas de ganso que había desgarrado con su daga de plata, y que la cama estaba llena de plumas que estaban desperdigadas por la cama mientras otras ondeaban todavía por el aire.
El oscuro ser se quedo paralizado de espaldas a Ergom mirando al fondo de la habitación, erguido, sin mover ningún músculo. El ser habló:
-Eres un noble adversario pues no habéis querido matarme por la espalda –dijo el enmascarado con una voz de hombre, profunda pero siseante.
.Pero tal vez es que sois muy insensato si creéis que no haré lo que me han encomendado, Ergom Du Craîft –dijo el enmascarado burlonamente dándose la vuelta y levantándose la capucha que lo ocultaba con una mano mientras que con la otra sostenía aún la daga de plata que brillaba a la luz de la luna, que entraba en ese instante por la ventana sin cortinas.
Llevaba puesta una máscara de porcelana y nácar negro y con decoraciones de oro y un rubí debajo del “ojo” izquierdo, como si representase una lágrima de sangre.
-Creo que optaré por la primera suposición –dijo Ergom detrás de la puerta con la espada en la mano y acercándose al enmascarado.
-Ahora te preguntaré porque vienes a matarme, quién te ha mandado y que te dará ha cambio ese maldito –dijo Ergom poniendo la hoja de la espada en el cuello de aquel enmascarado.
-¿No preguntáis por mí nombre? –dijo la voz del enmascarado detrás de la máscara con la daga en la mano derecha, preparándose para cualquier descuido de Ergom.
-¡Para qué preguntar el nombre del asesino si sé que es mí hermano?
Que a nadie se le ocurra copiar mi historia sino le corto los huev... jajajaja, no estoy de broma
Pd: en otros foros ya he visto algo parecido llamado historias pausadas e historias completas......
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Una grata bienvenida
El enmascarado subía la escalera. Sus pasos retumbaban en la oscuridad y hacían crujir la escalera de madera: tic, tac, cruj, se escuchaban cada vez más pero sin alterar el sueño de los clientes de la posada, menos de uno... Ergom había estado esperando despierto durante toda a aquel enmascarado en la habitación de la posada, escondido detrás de la puerta preparado para la situación.
Ergom había visto aquel enmascarado en el mercado donde todas las personas; comerciantes, clientes, gateadores e incluso estafadores, iban y venían en todas las direcciones sin seguir a nadie excepto, aquel encapuchado que seguía a Ergom y con un descuido, un rayo de sol hizo brillar algo en la cara de aquel ser, como si llevase una mascara de porcelana. El individuo al ver que Ergom sabía que lo estaba persiguiendo decidió huir en otra dirección, entre la multitud.
Cuando Ergom hubo llegado a la posada pensó ver a aquel “enmascarado” sentado en una mesa en el rincón mas oscuro de toda la taberna o posada.
Ergom decidió ir directamente al cuarto que Melden, el posadero le había dado.
Entró en el cuarto pensó en cerrar la puerta con llave pero... como en todas la posadas baratas, aquella no era una excepción y tampoco tenía una cerradura, comió un poco del pan con pasas que había comprado en el mercado y se quedo sentado detrás de la puerta, pensando en lo que había visto y ocurrido hasta ahora, cuando...
De repente, el pomo oxidado de la puerta empieza a girar lenta y chirriantemente. Ergom maldijo al posadero por no haber puesto al menos un cerradura de madera mientras se echaba hacía un lado, pues la puerta se abría hacia dentro. La puerta se abrió suavemente, y una sombra alta y oscura entró deslizándose en la habitación.
Se dirigió hacia la cama y con un destello fugaz apuñaló el bulto que había tapado con la manta, y que no era otra cosa que la almohada de la cama que Ergom había puesto como “cebo”.
La negra y oscura figura levanto la manta rasgada para comprobar que allí no había nadie, solamente, una almohada de plumas de ganso que había desgarrado con su daga de plata, y que la cama estaba llena de plumas que estaban desperdigadas por la cama mientras otras ondeaban todavía por el aire.
El oscuro ser se quedo paralizado de espaldas a Ergom mirando al fondo de la habitación, erguido, sin mover ningún músculo. El ser habló:
-Eres un noble adversario pues no habéis querido matarme por la espalda –dijo el enmascarado con una voz de hombre, profunda pero siseante.
.Pero tal vez es que sois muy insensato si creéis que no haré lo que me han encomendado, Ergom Du Craîft –dijo el enmascarado burlonamente dándose la vuelta y levantándose la capucha que lo ocultaba con una mano mientras que con la otra sostenía aún la daga de plata que brillaba a la luz de la luna, que entraba en ese instante por la ventana sin cortinas.
Llevaba puesta una máscara de porcelana y nácar negro y con decoraciones de oro y un rubí debajo del “ojo” izquierdo, como si representase una lágrima de sangre.
-Creo que optaré por la primera suposición –dijo Ergom detrás de la puerta con la espada en la mano y acercándose al enmascarado.
-Ahora te preguntaré porque vienes a matarme, quién te ha mandado y que te dará ha cambio ese maldito –dijo Ergom poniendo la hoja de la espada en el cuello de aquel enmascarado.
-¿No preguntáis por mí nombre? –dijo la voz del enmascarado detrás de la máscara con la daga en la mano derecha, preparándose para cualquier descuido de Ergom.
-¡Para qué preguntar el nombre del asesino si sé que es mí hermano?
Que a nadie se le ocurra copiar mi historia sino le corto los huev... jajajaja, no estoy de broma
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