Manos arriba y MP3 al suelo. El peligro de escuchar música por la calle no reside en la sordera, cuando la policía confunde un reproductor Phillips de 4 GB negro con una pistola. Darren Nixon, un joven británico de 28 años, caminaba a la estación de autobuses como tantos días escuchando música: "en ese momento alguien tuvo que ver mi reproductor MP3 sin que yo me diese cuenta". Darren continuó su marcha y subió al autobús, música a todo volumen y a su espalda... patrullas inquietas a golpe de sirenas: "Estaba escuchando mi música así que no pude apreciar todos los coches de policía que había detrás del autobús".
Darren no olvidará ese 26 de enero cuando salía de trabajar al mediodía y fue reducido a punta de pistola, según publica el diario Daily Mail: "Me bajé del autobús y comencé a caminar hacia casa, como llevaba la música alta en el momento de la detención no pude oír lo que la policía me decía. Cuando vi las armas me quedé impresionado". La policía cuando comprobó que el sospechoso simplemente portaba un MP3 dio una rápida disculpa que no le ha bastado a Darren, quien seguramente tenga que ser indemnizado por daños y perjuicios.
