- Unido
- junio 2, 2006
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Hace mucho que no posteo por estos foros y tampoco en muchos otros, y la explicación es más que sencilla, y me creo con cierta obligación de comentaros un poco lo que siento porque sé que hay mucha gente a la que le pasa lo mismo, pero siempre hay un volver, y parece que este puede ser un buen momento...
He de confesarme que soy un jugón, llevo desde hace más tiempo del que recuerdo jugando con videojuegos, desde la primera vez que moví un stick para conseguir evitar que mi rival penetrara en mi zona con la "bola" (más bien cuadrado) que no paraba de rebotar por la pantalla, hasta el último enfrentamiento a muerte con el gefe de final de fase al que me enfrente anoche mismo.
He vivido los grandes momentos de los videjuegos, desde el salto a los 16 bits hasta la reciente creación de videoconsolas que tienen tantas capacidades multimedia que a veces recuerdas que también sirven para jugar.
Con todo esto solo hay una cosa que me toca mucho la moral, y es la estúpida batalla y los malos rollos que se están creando y que día a día son más y peores, no se puede forear tranquilamente sin que surja un llamado troll, no puedes disfrutar de un buen comentario, una critica, sin que ello acabe en una batalla absurda por ver quien la tiene más grande, como si Microsoft o Sony o Nintendo pagará por defender las afrentas que causas otros usuarios a sus juegos o politicas.
Quizás me llamaréis antiguo, pero hay algo que desde hace tiempo me viene haciendo mucha gracia, y es ni más ni menos que la cantida de términos con los que se ha enriquecido el vocabulario de los jugones, términos como “gamer”, “hard gamer”, “casual”... lo cual hace que me pregunte una cosa ¿por qué tienen que haber clases de jugadores? La gente o es jugona o no, a mi me dá igual que un chaval se compre la PS2 solo por jugar al Pro, al fin y al cabo es un jugón, y esa distinción de los que se pasan horas machacando un juego para descubrir hasta el último de los pixeles oculos de una pantalla o aquel que dice haber jugado a todos y cada uno de los juegos de todas las consolas habidas y por haber y que se hacen llamar “hardgamer” y que por ello ya se creen con la suficiente potestad como para insultar a otros jugones.
Aún recurdo las pullas, las rivalidades, las risas de la época de la Súper contra la Megadrive, le decías de todo al colega y al final te lo jugabas a combates del Street Fighter o con haber quién era el mejor en el Street of Rage, ahora no, ahora hay que defender a muerte la consola que te has comprado, haya sido o no esa tu mejor elección, ya no hay jugones, solo Sonyers, Boxers o Nintenderos, y todos a defender su máquina como si les fuera la vida en ello.
Personalmente yo tengo todas las máquinas, y todas y cada una de ellas me las he ido comprando conforme veía que un juego me llamaba la atención, me he dado muchos guantazos y decepciones con todas ellas, y sé que me los seguiré dando, pero no por ello desearé que exploten todas las máquinas de la consola de mi vecino porque diga que su 360 es infinitamente superior a mi PS3, que su Gears of War se come con patatas a mi Uncharted, pues es posible, no lo se, pero si consigue que un DVD sea capaz de coger un BlueRay, freirlo y aliñarlo con patatas, no sé si será mejor, pero seguro que me quedo flipando durante horas.
En conclusión, ¿por qué ahora hay tanta rivalidad? ¿por qué todo tiene que ser blanco o negro? ¿qué ha pasado con los tiempos en los que las compañías luchaban por los usuarios en lugar de ser al contrario?
Señores, no seamos tontos, dejemos que sean las compañías las que publiciten sus máquinas, las que sean ellas las que saquen sus exclusividades, las que compitan por ser mejores que sus rivales, que al fin y al cabo eso es lo que necesita el jugón, juegos de verdad que te enganchen y emocionen como hace años lo hicieron, y así poder echar unas risas tranquilamente con cualquier colega en lugar de discutir por ver quién la tiene más gorda.
He de confesarme que soy un jugón, llevo desde hace más tiempo del que recuerdo jugando con videojuegos, desde la primera vez que moví un stick para conseguir evitar que mi rival penetrara en mi zona con la "bola" (más bien cuadrado) que no paraba de rebotar por la pantalla, hasta el último enfrentamiento a muerte con el gefe de final de fase al que me enfrente anoche mismo.
He vivido los grandes momentos de los videjuegos, desde el salto a los 16 bits hasta la reciente creación de videoconsolas que tienen tantas capacidades multimedia que a veces recuerdas que también sirven para jugar.
Con todo esto solo hay una cosa que me toca mucho la moral, y es la estúpida batalla y los malos rollos que se están creando y que día a día son más y peores, no se puede forear tranquilamente sin que surja un llamado troll, no puedes disfrutar de un buen comentario, una critica, sin que ello acabe en una batalla absurda por ver quien la tiene más grande, como si Microsoft o Sony o Nintendo pagará por defender las afrentas que causas otros usuarios a sus juegos o politicas.
Quizás me llamaréis antiguo, pero hay algo que desde hace tiempo me viene haciendo mucha gracia, y es ni más ni menos que la cantida de términos con los que se ha enriquecido el vocabulario de los jugones, términos como “gamer”, “hard gamer”, “casual”... lo cual hace que me pregunte una cosa ¿por qué tienen que haber clases de jugadores? La gente o es jugona o no, a mi me dá igual que un chaval se compre la PS2 solo por jugar al Pro, al fin y al cabo es un jugón, y esa distinción de los que se pasan horas machacando un juego para descubrir hasta el último de los pixeles oculos de una pantalla o aquel que dice haber jugado a todos y cada uno de los juegos de todas las consolas habidas y por haber y que se hacen llamar “hardgamer” y que por ello ya se creen con la suficiente potestad como para insultar a otros jugones.
Aún recurdo las pullas, las rivalidades, las risas de la época de la Súper contra la Megadrive, le decías de todo al colega y al final te lo jugabas a combates del Street Fighter o con haber quién era el mejor en el Street of Rage, ahora no, ahora hay que defender a muerte la consola que te has comprado, haya sido o no esa tu mejor elección, ya no hay jugones, solo Sonyers, Boxers o Nintenderos, y todos a defender su máquina como si les fuera la vida en ello.
Personalmente yo tengo todas las máquinas, y todas y cada una de ellas me las he ido comprando conforme veía que un juego me llamaba la atención, me he dado muchos guantazos y decepciones con todas ellas, y sé que me los seguiré dando, pero no por ello desearé que exploten todas las máquinas de la consola de mi vecino porque diga que su 360 es infinitamente superior a mi PS3, que su Gears of War se come con patatas a mi Uncharted, pues es posible, no lo se, pero si consigue que un DVD sea capaz de coger un BlueRay, freirlo y aliñarlo con patatas, no sé si será mejor, pero seguro que me quedo flipando durante horas.
En conclusión, ¿por qué ahora hay tanta rivalidad? ¿por qué todo tiene que ser blanco o negro? ¿qué ha pasado con los tiempos en los que las compañías luchaban por los usuarios en lugar de ser al contrario?
Señores, no seamos tontos, dejemos que sean las compañías las que publiciten sus máquinas, las que sean ellas las que saquen sus exclusividades, las que compitan por ser mejores que sus rivales, que al fin y al cabo eso es lo que necesita el jugón, juegos de verdad que te enganchen y emocionen como hace años lo hicieron, y así poder echar unas risas tranquilamente con cualquier colega en lugar de discutir por ver quién la tiene más gorda.