Como me cago en la navidad, prosigo con mi cruzada para erradicárla de la faz de la tierra.
Si, soy un tipo gris y anónimo.
Paso aquí a analizar a la flora y fauna navideña que se pasa por nuestras vidas como una película de Garci. Son dos horas y pico, pero no veas como da por el c...
- "El tío simpaticote". Es aquel al que estás más que harto de ver diariamente y con el que jamás tienes demasiado trato, pero que de repente se convierte en un megacolega y te trata como si todo fuesen luces y sonido en vuestra relación "tio-sobrino", y como si te conociera mejor que tu mismo. Cuando le cuesta hasta saludarte con una leve inclinación de barbilla y cara de "ah, el crio éste".
- "La tia metomentodo". Es aquella a la que sólo ves en estas odiosas fechas y que, así de primeras, activa su "escaneo-sharingan" por todo tu cuerpo para después comentar tu aspecto maliciosamente en el coche con su marido. Después, pasa a someterte a su interrogatorio más chabacano y pordiosero, haciendote preguntas con aire como si lo que quisiese es entablar un buen rollo o romper el hielo. Y no, amigos, lo que hace es afilar su reluciente guadaña para darle lustre tomando café con su grupo de gallinas cacareantes. Cuidadillo, aunque éste ser es fácil de reconocer y de contrarestar.
- "El primo coñazo". Es aquel ser malcriado y chillón al que, de buena gana, le darías dos ostias con los cínco dedos en ristre. Además, incomprensiblemente y aunque suspenda todas sus asignaturas, escupa a los adultos y se cague en todo cristo, obtiene regalos con los que tu soñabas de pequeño. PS3, PSP, bicicletas, balones de fútbol, caras prendas deportivas, etc etc etc. Además te dará el coñazo con sus experiencias jugando al Pokemon o sus teorías de porqué Naruto es más fuerte que Sasuke.
- "El tio graciosín". Es aquel que, a pesar de ser un tio triste y penoso, al tomar un par de copas de vino se convierte en una versión churretosa de Chiquito de la calzada. Y, por alguna cósmica razón, se empeña en ser la alegría de la huerta y muestra su patético y rimbonbante sentido del ¿humor?, que no dudará en brindarte a modo singular. Huye, en serio, que no te coja sólo y te enbadurne con su apestoso aliento a Ducados, Marqués de Monistrol y medicamentos para la úlcera.
Y por último...
- "El corro de la patata". Es aquel grupo de personas que, siempre con una pretensión de parecer menos idiotas de lo que son conscientes, se ensañan contigo y con tu vida personal en particular. De repente eres la risa del cotarro, y no cesan los comentarios como "a pesar de tener tu edad, a un juegas a los marcianitos de los niños", o mi preferida, "yo a tu edad ya tenía cuatro carreras, un piso, un chalet, dos cohes y seis hijos". Además de que cualquier aporte en la conversación que salga de tu boca, será ridiculizado por el corro. Un pasatiempo al alcanze de los memos licenciados, supongo que se contribuye a su momentáneo bienestar, que bien. Y no dudes que las sonoras y conjuntas carcajadas sobre tí van a estar presentes. Lo mejor en éstos casos, reír el que más,
Bueno, no os toméis al pie de la letra todo ésto, sólo trato de pasar un buen rato haciendo un poco de análisis. No me olvido mencionar que tengo unos miembros en mi familia que no me los merezco, porque son un sol, . Pero más sol soy yo, y no me eximen de sus burlas.
Iros al peo!!!
Si, soy un tipo gris y anónimo.
Paso aquí a analizar a la flora y fauna navideña que se pasa por nuestras vidas como una película de Garci. Son dos horas y pico, pero no veas como da por el c...
- "El tío simpaticote". Es aquel al que estás más que harto de ver diariamente y con el que jamás tienes demasiado trato, pero que de repente se convierte en un megacolega y te trata como si todo fuesen luces y sonido en vuestra relación "tio-sobrino", y como si te conociera mejor que tu mismo. Cuando le cuesta hasta saludarte con una leve inclinación de barbilla y cara de "ah, el crio éste".
- "La tia metomentodo". Es aquella a la que sólo ves en estas odiosas fechas y que, así de primeras, activa su "escaneo-sharingan" por todo tu cuerpo para después comentar tu aspecto maliciosamente en el coche con su marido. Después, pasa a someterte a su interrogatorio más chabacano y pordiosero, haciendote preguntas con aire como si lo que quisiese es entablar un buen rollo o romper el hielo. Y no, amigos, lo que hace es afilar su reluciente guadaña para darle lustre tomando café con su grupo de gallinas cacareantes. Cuidadillo, aunque éste ser es fácil de reconocer y de contrarestar.
- "El primo coñazo". Es aquel ser malcriado y chillón al que, de buena gana, le darías dos ostias con los cínco dedos en ristre. Además, incomprensiblemente y aunque suspenda todas sus asignaturas, escupa a los adultos y se cague en todo cristo, obtiene regalos con los que tu soñabas de pequeño. PS3, PSP, bicicletas, balones de fútbol, caras prendas deportivas, etc etc etc. Además te dará el coñazo con sus experiencias jugando al Pokemon o sus teorías de porqué Naruto es más fuerte que Sasuke.
- "El tio graciosín". Es aquel que, a pesar de ser un tio triste y penoso, al tomar un par de copas de vino se convierte en una versión churretosa de Chiquito de la calzada. Y, por alguna cósmica razón, se empeña en ser la alegría de la huerta y muestra su patético y rimbonbante sentido del ¿humor?, que no dudará en brindarte a modo singular. Huye, en serio, que no te coja sólo y te enbadurne con su apestoso aliento a Ducados, Marqués de Monistrol y medicamentos para la úlcera.
Y por último...
- "El corro de la patata". Es aquel grupo de personas que, siempre con una pretensión de parecer menos idiotas de lo que son conscientes, se ensañan contigo y con tu vida personal en particular. De repente eres la risa del cotarro, y no cesan los comentarios como "a pesar de tener tu edad, a un juegas a los marcianitos de los niños", o mi preferida, "yo a tu edad ya tenía cuatro carreras, un piso, un chalet, dos cohes y seis hijos". Además de que cualquier aporte en la conversación que salga de tu boca, será ridiculizado por el corro. Un pasatiempo al alcanze de los memos licenciados, supongo que se contribuye a su momentáneo bienestar, que bien. Y no dudes que las sonoras y conjuntas carcajadas sobre tí van a estar presentes. Lo mejor en éstos casos, reír el que más,
Bueno, no os toméis al pie de la letra todo ésto, sólo trato de pasar un buen rato haciendo un poco de análisis. No me olvido mencionar que tengo unos miembros en mi familia que no me los merezco, porque son un sol, . Pero más sol soy yo, y no me eximen de sus burlas.
Iros al peo!!!