Esta es otra leyenda urbana o mito, pues un chicle normalmente pasa a través del tracto digestivo sin causar daño y es eliminado tan rápido como cualquier otro alimento.
Además un novelista llamado Mark Leyner y el doctor Billy Goldberg mencionan que no sólo no tardan siete años en digerirse, sino que pueden favorecer el tránsito intestinal. “El sorbitol se utiliza a veces como edulcorante en los chicles y puede actuar como laxante”, explican.