11 momentos épicos de los videojuegos

Situaciones que marcan historia

Los videojuegos están por lo general, diseñados para ser espectaculares, especialmente desde el advenimiento de las tres dimensiones y, en gran medida, gracias a la presencia de Playstation en los hogares occidentales, que supo hacer que un mercado por aquel entonces extremadamente complicado y dominado por la todopoderosa Nintendo se abriera. Hoy repasamos 10 momentos épicos de los videojuegos en títulos disponibles en consolas Playstation.

Hay que decir que hemos escogido entre más de una treintena de títulos incluso después de hacer una enorme criba de casi todos los títulos que hemos jugado, por lo que simplemente ser mencionados en esta lista ya es producto de mucho, mucho filtrado pero no os sorprendáis si vuesto momento favorito no está. ¡Simplemente decidnos cuál es! Obvio: spoiler de lo más spoileroso, aunque todos estos juegos sean sin duda historia más que viva de los videojuegos.

Ojo, esta lista no tiene por qué ser los momentos más significativos o argumentalmente importantes, sino los que por ambientación general (la situación, el objetivo, la música) sean los más trepidantes o estén entre los más trepidantes de cada uno de los juegos que mencionamos. Es decir, la escena de la muerte de Aerith, por ejemplo, no es un momento épico, sino memorable, así que no nos encaja aquí.

Sabes que una lista es buena cuando empieza con una explosión atómica. El universo de Fallout siempre ha sido gris, nada de blancos o negros, pero el salto a las tres dimensiones de la franquicia hizo que algunas situaciones fuesen inequívocamente de uno u otro color. Relativamente pronto, tenemos una de estas decisiones: volar la ciudad de Megatón por los aires. Es imposible sentirse bien si haces que la bomba estalle (aunque ni con esas te libras de Moira), pero desde luego, es un momento espectacular y más que memorable, épico.

Hemos tenido bastantes problemas, la verdad. Nuestras dudas entre si no era épico el combate con Riku en Bastión Hueco, o el final de Kingdom Hearts II. Pero, finalmente, nos hemos decidido por este por una razón. El final extendido de Kingdom Hearts II Final Mix nos presentaba una escena espectacular en la que veíamos a tres personas acorazadas enfrentándose a un hechicero bastante peligroso… que también resultaba ser la intro de Birth by Sleep, además del propio combate final del juego. ¿Curioso, no? Lo mejor de todo es cómo las tres historias tienen sus propios combates y cada una de ellas recrea fielmente todos los momentos de la CG de la intro, pero con el propio motor del juego. Simplemente genial y espectacular.

Hay grandes momentos dentro de la franquicia Metal Gear Solid, pero desde luego, algunos destacan más que otros. Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots es sin duda el que más poblado de ellos está: el combate final con Liquid Ocelot, Raiden contra los Gekkos y Vamp, REX vs RAY… pero hay uno que destaca bastante sobre el resto. Hablamos como no puede ser de otra forma del final del Acto III, en el que Snake se encuentra con Ocelot después de encontrarse con Big Mama y se hace con el control del SOP. El momento en el que Liquid se hace con el control absoluto de la maquinaria bélica mundial (ese «Behold! Guns… of the Patriots!» es más que épico) no sólo es escaolofriante, sino brutal. Cuando apunta con dos dedos y empieza a derribar helicópteros e incapacitar soldados, te das cuenta de a quién te estás enfrentando realmente.

Ha sido muy complicado escoger un momento de toda la franquicia Final Fantasy. Había muchos momentos, pero la verdad es que la gran mayoría de momentos pivotales de la serie son más emotivos que épicos (el intento de suicidio de Celes, la muerte de Aerith, el baile de Yuna cuando vemos su primer envío, el ataque kamikaze de Galuf…). El momento que hemos escogido de Final Fantasy VIII destila epicidad por los cuatro costados. Squall, comandando el Jardín de Balamb, se las ve con Seifer, al mando del de Galbadia. Una espectacular secuencia que comienza con nuestro rival lanzando un asalto con motos que surcan el vacío entre ambos jardines para invadir el nuestro, con grandes momentos como la pelea contra el piloto del robot o la más que impresionante secuencia que tiene lugar justo después, al aterrizar, y nos permiten echar un vistazo a la batalla campal que está teniendo lugar en el patio. Impresionante, épico y memorable.

Una norma no escrita de los videojuegos dictamina que tu personaje sólo puede morir de forma heróica y al final del juego y nunca durante la historia. Salvo que seas Kratos que muere siempre y siempre resucita. Pero en Mass Effect 2 se saltaron esta norma a la torera y lo que hicieron fue cargarse al protagonista. ¿A medio camino? No, no… ¡te matan durante la maldita intro! La forma en la que la segunda entrega de la historia espacial de BioWare dejaba muy claro el tono que iba a tener este viaje y lo que significaría ser el salvador del universo. Cuando nada más empezar matan a tu personaje en una espectacular escena, sabes que lo de “Misión Suicida” tiene todas las papeletas de ser algo literal.

La franquicia Resident Evil siempre se ha resistido a matar a sus protagonistas. No en vano tardaron cinco entregas numeradas en cargarse al villano principal, mientras que Ada parece ser indestructible. Chris Redfield, Leon S. Kennedy y Barry Burton parecen ser indestructibles y Jill Valentine es la clase de chica que no querrías que te pillase mirándola de reojo. Sin embargo, en lo que respecta a personajes secundarios, no tienen muchos problemas en sacar tripas. Y no hay mejor manera de hacerlo que presentando al principal villano de Resident Evil 3: Nemesis. Brad Vickers fue víctima de la necesidad de presentar a un villano que es uno de los más recordados de la serie, el mismísimo Nemesis. Sin darle la más mínima oportunidad, el tyrant simplemente destrozó al gallina favorito de S.T.A.R.S., aunque al menos esto servía para dar una buena explicación a su aparición como zombi en Resident Evil 2. Momento memorable, aunque bastante triste para el señor Vickers.

Hay cosas que son simplemente señas de identidad de un personaje. Geralt y sus dos espadas, Cloud Strife y la Espada Mortal, Bayonetta y sus tacones-pistola… y Lara y sus dos pistolas. Desde la primera entrega, nuestra heróina favorita ha estado armada con una pareja de pistolas gemelas que han dado buena cuenta de montones de enemigos. Sin embargo, en el aclamado reboot de la franquicia, Lara sólo contaba con una pistola. Al menos hasta el final del juego, en el que abraza por completo su destino de convertirse en una auténtica heróina y consigue una pareja para su arma de fuego y se convierte en la saqueadora de tumbas que tanto recordamos, en una secuencia para el recuerdo que suponía el cierre de los problemas en la isla.

Destiny es un juego salpicado de momentos bastante épicos. Incluso desde el principio, el simple tiroteo para conseguir tu primera nave ya es una lucha a vida o muerte. El Celador nos dio un susto bastante grande la primera vez, cuando no sabíamos qué era exactamente lo que se estaba creando en nuestras narices y la ambientación, música y enfrentamiento contra el Corazón Negro es algo que aún resuena en nuestras mentes. Pero sin duda, el enemigo final de la Cámara de Cristal se merece una mención. Después de pasar horas intentando superar sin éxito esta endemoniada prueba con tus amigos, superando un desafío tras otro, aparece el mismísimo Atheon. Trastocando todo lo que sabes hacer, esta poderosa entidad Vex divide al equipo, manda a unos al pasado, a otros al futuro, aisla a los miembros de tu equipo, es inmune a cualquier cosa que pretendas tirarle y requiere un trabajo de coordinación pocas veces visto en un juego de disparos en primera persona. Ya sólo por el nombre, se merece una mención por epicidad. Y el momento en que un grupo lo derrota por primera vez es algo para recordar siempre, realmente es una hazaña de la que hay que hablar.

Como decíamos antes, no se puede matar a un protagonista en medio de la partida si no es con algún tipo de fin heróico. Es por ello que comenzar The Elder Scrolls V: Skyrim no en la cárcel como en otros TES, sino directamente de camino al patíbulo para ser ejecutado, fue un tanto chocante. Llegas a ver el hacha del verdugo sobre tu cabeza y de repente, eres “salvado” por nada menos que el Devorador de Mundos, Alduin, que se convierte en tu mayor enemigo en una impresionante secuencia en la que huyes de todo y de todos mientras el dios dragón consume a cenizas toda la aldea.

En The Witcher 3: Wild Hunt hay varios momentos a recordar. Algunos muy desagradables, como los relacionados con las Moiras. Otros increíblemente divertidos, como los relacionados con Ciri y las secuencias de cacería protagonizadas por ella. Pero si hay un momento épico que destaca sobre todos los demás en el juego es, sin ningún tipo de duda, la batalla de Kaer Morhen. Lo que al principio parecía perfilarse como la última batalla del juego, la lucha a muerte contra la Cacería Salvaje en el Nido del Brujo, en la que participarán más o menos aliados según nuestras acciones durante la aventura. Ver a algunos de los personajes más poderosos del universo de The Witcher batirse el cobre con lo mejor de lo mejor del Antiguo Pueblo es algo impresionante de ver, aunque el desenlace vaya a ser siempre el mismo.

Hemos empezado con una explosión nuclear y tenemos que terminar con otra, que igual que en Mass Effect 2, se cargaba la regla de no matar a un personaje protagonista. Modern Warfare supuso un antes y un después a la hora de contar una historia en un shooter y en una de las misiones, al terminar, éramos testigos de cómo la onda expansiva de una explosión nuclear alcanzaba nuestro helicóptero. Poco después volvíamos a jugar con uno de los protagonistas de Call of Duty 4, pero sólo era para arrastrarnos de forma patética hasta nuestra muerte, contemplando un hongo nuclear que sigue presente en la memoria de muchos jugadores.

Estos son como decimos, nada más que once momentos épicos que hemos escogido de nuestra selección de títulos. Pero por supuesto, hay muchas cosas que en nuestra larga lista de juegos no han podido ser nombradas.

¿Cuál es para vosotros el momento más épico de los videojuegos?