No Man’s Sky: Impresiones y Gameplay

Al fin lo jugamos con libertad, para comprobar cuánto se cumple de la gran promesa indie

¡Ay, No Man’s Sky! Qué de sueños e inquietudes. Probablemente el título que más castillos en el aire ha hecho montarse a mucha gente, también el que más desconfianzas ha conseguido generar, el más ambiguo en su descripción y planteamiento, el más comentado en cada E3 que aparecía, el más retrasado, el más hypeante, el más ambicioso, el indie exclusivo de consola más presumido… Son muchas las mentes e ilusiones que ha alimentado el gran proyecto de Hello Games para PS4 y PC el próximo 22 de junio, al que, por fin, he podido jugar libremente en un showcase en Londres basado en los juegos digitales que llegarán este año a PS4 y que detallaba en este vídeo reportaje la semana pasada. DualShock 4 en mano durante solo 25 minutos, los asistentes logramos que al menos esos minutos fueran muy representativos y reveladores. Voy a intentar sacaros de dudas:

Los cimientos y alucinantes conceptos de No Man’s Sky ya los conocerá todo el mundo, parten de clásicos de ordenador como Frontier: un universo libre muy bonito, irreal y confeccionado de forma aleatoria, con millones de planetas posibles, con información compartida por todos los jugadores y donde el objetivo central es llegar al centro de la galaxia en un viaje larguísimo que promete exploración, recolección, progresión y auto-configuración. Mucha chicha para un estudio reducido como es Hello Games, formado en 2009 por un pequeño grupo de veteranos creativos e informáticos y que solo tiene en su haber la saga Joe Danger, conocido descargable que triunfó especialmente en móviles. El nerviosismo se respiraba en el ambiente del evento londinense antes de la demo hands on, ¿se habían pasado de ambiciosos?

Pues probablemente sí. Hello Games no es Naughty Dog, no es Bungie, no es From Software ni Platinum Games. No Man´s Sky es un juego hecho artesanalmente y con un mimo inimaginable, pero tiene a partir de ahora la obligación de dejar claro qué es, en qué liga juega y hasta dónde llega en aspectos meramente técnicos, que, por lo visto en esta beta con aspecto temprano, ya voy adelantando que no es tan bestia como aquel tráiler del E3 2014 auguraba. El hecho de ser indie, de un estudio independiente, permite a las desarrolladoras de este perfil trabajar en ideas que pocos equipos grandes y ultra presupuestados se atreverían a explorar. Pero también, cuando esas ideas se pasan de tamaño y pretensiones, pueden dar lugar a equívocos. Por suerte, esta preview es el primer buen paso para ir explicando un poco mejor qué es No Man´s Sky, qué consigue y en qué defrauda a quien defraude.

Digo “a quien defraude” porque lo que está claro es que va a tener devotos a tutiplén, igual que haters que no comprendan su formato y se queden solo con las sensaciones de un vistazo directo y rápido sin tener en cuenta el mastodonte técnico que se está moviendo en su consola. En el terreno de las consolas es especialmente novedoso y único. Ya el arranque es curioso, fresco, raro. Un planeta plano, Flatland, que gana topografía, montes y formas al azar, de donde partirá la nave de cada jugador en busca de descubrir, mejorar y sobrevivir en soledad, solo con algunos cruces con los demás. Nada más. Como Minecraft o el mencionado Frontier, No Man´s Sky no tiene desafíos en sentido tradicional, niveles preestablecidos, dosis de acción trepidante ni experiencias adrenalíticas. En esta galaxia reina la paz, la armonía y, cómo no, la singular estética de dejar al azar que genere construcciones, plantas y animales a su antojo. La paleta de colores y formas es pura inspiración.

Me alegra decir que es real la gran promesa de total fluidez entre estar con los pies en el suelo de un planeta, montar en la nave, subir al espacio exterior, viajar hasta otro planeta, aterrizar la nave ahí y bajar a esta nueva superficie, sin absolutamente ninguna secuencia de transición. No Man’s Sky consigue una ambientación y traslación a su mundo totales gracias a que no tiene ninguna pantalla de carga ni parón del juego que saque al jugador del contexto y del rollo. Esta propuesta con Realidad Virtual sería una verdadera maravilla. Lo pregunté a tres miembros distintos del estudio a ver si alguno picaba. Ni mu. Siguen sin decir si tienen en mente y para cuándo compatibilidad con PlayStation VR.

También estaba por ver el componente shooter de la ecuación jugable. En No Man´s Sky la recolección de elementos, recursos, piezas, sustancias, etc. es constante, y las pistolas láser y otras armas sci-fi se convierten en la mejor herramienta para destrozar una roca y adquirirle la cal o para sacar resina de un árbol. También hay golpes cuerpo a cuerpo en busca del ahorro de munición. A los que seguro que hay que disparar es a los drones que protegen a degüello cada estación y central de las que hay esparcidas por los planetas. En estos edificios metálicos el jugador puede guardar partida, acceder a menús de progresión o revisar inventarios y bestiarios actualizados. Entrar a menudo requiere enfrentamientos con las propias puertas blindadas y con estos centinelas-torreta que llenan de láseres la pantalla en busca de impedirnos el paso y no dejar que se quebrante el orden natural. El disparo es muy liviano, poco contundente, sin demasiado impacto. Y la colisión y efecto de explosión de los drones también.

No sé si por cuestiones de ser una beta temprana, o porque finalmente No Man´s Sky vaya a tener tropiezos gráficos -probablemente sea por lo primero-, lo cierto es que los efectos de explosiones, partículas, sombreado de objetos o la carga de texturas de forma disimulada están por debajo de las expectativas generadas con sus vídeos previos. Al menos en este código de demo todos hemos visto popping descarado, superficies planetarias que ganaban rugosidad a medida que nos acercábamos (carga de definición texturas), o animaciones bastante rudimentarias para las bestias. Seamos justos, es pronto para enjuiciar su apartado gráfico y, en muchas ocasiones, de la preview a la versión final hay un salto abismal. No es legítimo tacharlo de nada, ya que además sí tiene otros portentos técnicos que lo colocan en la vanguardia.

Esos puntazos sorprendentes vienen sobre todo en la parte del Espacio, con diversas velocidades para las naves muy bien conseguidas, una línea de horizonte muy lejana que deja ver cientos de planetas y que además te hace saber que puedes llegar a todos esos puntos que ves a lo lejos, total estabilidad de framerate en pleno tiroteo cruzado con las centrales espaciales hostiles, limpísimo viaje entre planetas desde el despegue hasta el aterrizaje. Ya en pleno 2016, sigue siendo impresionante, un sueño hecho realidad como nunca antes, y de una escala majestuosa, más aún cuando abrimos la carta astral donde se representa toda la galaxia y sus millones de puntitos que son planetas ya encontrados por otros.

Las relaciones con las razas alienígenas del universo No Man’s Sky son la otra pata esquemática de lo más interesante de todo el conjunto. Lenguaje a priori ininteligible, o muy poco comprensible, y posibilidad de ir afianzando relaciones con alguna de las distintas razas del juego al tiempo que nos enemistamos a las otras. Habrá un camino para cada jugador, camino que él mismo decide y sobre el que afecta también el nivel de alerta que levantemos en cada equívoco. Al más puro estilo GTA, con estrellitas en la parte superior de la pantalla y más riesgo cuantas más encendamos.

No se sabía demasiado del funcionamiento de los menús y la utilidad concreta de la recolección y la minería, otra piedra angular del gameplay. Todos los jugadores cuentan con escudo -que se mejora-, jetpack -mochila propulsora que se mejora- y escáner -tambiéns se mejora-. Gracias a este objeto defensor, objeto de movimiento y objeto analizador no habrá planeta que se nos resista. Y así se siente. Escanear la zona, colocar balizas de ubicación, buscar especies concretas o anclar piezas en las armas para evolucionarlas y hacerlas superiores son lo más habitual en No Man´s Sky. Los menús funcionan como en Destiny, con un cursor redondo que mover con el stick izquierdo y que va resaltando la casilla sobre la que se encuentra. De hecho, la programadora de Hello Games que me acompañó durante la demo me explicaba que les encantó la idea de Bungie con Destiny y que han decidido así adaptarla a su juego. Es intuitivo, bonito, ordenado y acertado, desde luego. También la nave mejora, con más cañones, más impulsores, más resistencia, etc.

Morir en el Epacio puede devolvernos al punto de reaparición una y otra vez, una sede para viajeros que hace de hangar flotante y así no tener que cargar partida al caer, como sí ocurre en tierra firme, lo que obliga a ir guardando con frecuencia. Aunque al reparecer pueden haber cambiado cosas, este universo persistente, compartido y cambiante tiene todo en manos del azar. Y sobre lo de compartido, podemos decir que el multijugador también es poco convencional, en ningún caso con guerras de cazas en el Espacio como muchos esperaban. Su apuesta mira más bien a juegos tipo Journey, donde quizá te encuentres con alguien o quizá no, y donde no es necesario ningún tipo de colaboración o interacción entre jugadores, aunque habrá los que se pasen las semanas o meses conviviendo con otros, comerciando, buscando secretos, referenciando guarrerías en los nombres que ponen a los animales para que otros los lean…

Y es que secretos tiene muchos No Man´s Sky. Sus responsables han llenado de enigmas toda la galaxia, para empezar con ese extraño idioma indescifrable que promete ir haciéndose comprensible a medida que leamos los monolitos, una especie de Piedras Roseta que contienen mensajes legendarios sobre qué universo es éste, por qué es así, dónde está su centro (meta total) y cuál es el sentido de los jugadores aquí. Además, la música y la atmósfera reflexiva, acompañada de cierta ingravidez para los saltos y otras acciones, acompaña a este clima de misterio y trascendencia. En eso el juego no ha perdido ni un ápice desde que se presentó al mundo.

Trascendencia, variedad, enormidad son conceptos que se le vienen a uno a la cabeza al recorrer entornos que han sido creados por mera estadística involuntaria pero que parecen sacados de una postal. Hay cosas que no me han terminado de cautivar de No Man´s Sky, ciertamente, y se nota el presupuesto a medias y problemas de desarrollo con que han contado los reducidos Hello Games, como aquella trágica inundación. Pero también hay otros elementos que esperábamos que se cumplieran y ahí están sin titubeos, ya en esta beta de PS4, que sorprenden a día de hoy y generan una extraña confianza en que este juego puede marcar un antes y un después. Desde luego, no las tiene todas consigo, habrá que ver qué pasa y cómo es su recepción. Un gran viaje vital nunca es fácil ni cómodo. 22 de junio, en esta preciosidad de edición: