Artículos y reportajes Por Manuel Gimeno 24 diciembre, 2015

Los mejores videojuegos navideños

¿Queréis inundar de espíritu navideño vuestra casa y vuestras consolas? Aquí os ofrecemos algunas opciones para estas fiestas

Aunque ya hemos hecho un repaso exhaustivo a los mejores videojuegos del año, y sin duda son los mejores candidatos para disfrutar estos días de vacaciones, también queremos ofreceros una visión diferente de este ocio interactivo en estas fechas tan señaladas. Y es que, ¿quién no asocia un videojuego a una época determinada del año, ya sea por nostalgia, añoranza de tiempos pasados o, simplemente, por ambientar también esta parte de nuestro entretenimiento? La Navidad seguramente se la festividad que más juego da (nunca mejor dicho) en este sentido, y por eso hoy os proponemos las que para nosotros son las mejores opciones para imbuir de espíritu navideño nuestras consolas, las de ayer y las de hoy.

Sabemos que muchos de vosotros ya tenéis entre manos Batman: Arkham Knight, el fantástico cierre de la trilogía de Rocksteady. Pero curiosamente, fuera de estos tres juegos que desarrolló el estudio, Warner tiene en Batman: Arkham Origins una de sus propuestas más navideñas; aunque el Caballero Oscuro no pasara en esa aventura su mejor Noche de Paz. El juego, disponible en PlayStation 3, Xbox 360 y PC, se desarrolla durante Nochebuena, con la ciudad de Gotham soterrada baja una fina capa de nieve y miles de delincuentes con sus gorritos de Navidad intentando dar caza a nuestro héroe enmascarado a cambio de 50 millones de dólares. ¿Te atreves a salvar la Navidad y el pellejo del hombre-murciélago?

No sabemos si Papá Noel tendrá el valor suficiente de dejar regalos en Los Santos, pero desde luego Rockstar no ha duda en hacerlo con Grand Theft Auto Online. Por tercer año consecutivo, la compañía ha preparado una serie de regalos hasta el próximo día 6 de enero, y todos ellos con un claro toque navideño que nos hará cometer los delitos más locos de la forma más entrañable posible. Trajes y máscaras de Papá Noel y Señora Claus, pijamas navideños, caretas de elfos endemoniados, cláxones similares a villancicos y árboles de Navidad en apartamentos, casa y yates de nuestra propiedad. Si ya has decorado tu casa, no olvides hacer lo propio en GTA Online.

La saga Kingdom Hearts es extremadamente apropiada para la Navidad, principalmente por sus emotivos personajes Disney compartiendo protagonismo con los de Square Enix, que reducen algo su rudeza para emitir también un buen rollo ideal para estos días. Pero en concreto, con Kingdom Hearts II podemos disfrutar de una de las fases más divertidas y ambientadas bajo esta temática. De la mano de Jack Skeleton cruzamos la puerta hacia Ciudad de Navidad, vistiendo a Sora, Mickey y Goofy con las ropas adecuadas y disfrutando del ambiente festivo que se quiere cargar el malvado Oogie Boogie. ¡No permitáis que se convierta en el nuevo Grinch!

Juego navideño por partida triple. El propio título fue lanzado cerca de las navidades (en su lanzamiento original en Japón) y su argumento comienza en Nochebuena. A través de un montón de niveles en los que el frío es algo imperante, distintas calles y entornos de Nueva York nos hacen vivir una Navidad un tanto diferente. El mismo final del juego y, por ahora, final de la saga, tiene lugar en estas fechas, suponiendo una despedida emotiva en uno de los días más especiales del año.

Cada uno celebra las navidades cuando quiere. Si eres el hijo díscolo de un político con posibles, una opción es montar una fiesta en un refugio de montaña, rodeado de la beautiful people del lugar. Toda la ambientación, desde el entorno hasta la ropa de los invitados, nos recuerda la época en la que estamos. Rodeados de personas disfrutando en un jacuzzi sobre un precipicio (pobre del que esté dentro si rompemos el suelo), copas de champán que se pueden envenenar o zonas de relajación que pueden ocultar al más mortífero asesino, la alegría rodea este nivel. Incluso tenemos la posibilidad de aprovechar un traje de Papá Noel para pasar algo más inadvertidos en la fiesta… Ho, ho, BANG.

Entre los cuentos navideños lo más habitual es el personaje que salva la Navidad. Una amenaza asola nuestras fiestas y un héroe inesperado debe conseguir que las cosas vuelvan a su cauce. Pero cuando esto se mezcla con el universo Saints Row, la cosa siempre gira por derroteros inesperados. En Cómo los Saints salvaron la navidad, una de las expansiones de Saints Row IV, nuestros protagonistas lo hacen a su manera, claro. Trineos armados de explosivos, por ejemplo. Pero este cuento navideño tiene un fin clásico: recordarnos el espíritu de estas fiestas. O algo parecido.

Algo más viejuno que los títulos comentados hasta el momento, pero sin duda el más navideño de todos ellos. Si la Navidad se pudiera representar con algún videojuego, ese sería Christmas NiGHTS into Dreams. Esta expansión del juego original transforma los sueños de Claris y Elliot en puro espíritu navideño, permitiendo controlar a NiGHTS con su traje de Papá Noel por una Nightopia nevada repleta de regalos y rodeada de villancicos. Un viaje a la infancia como pocos, a esos momentos de espera previos a los regalos, o esas cenas repletas de felicidad y alegría. Si tenéis una Sega Saturn por ahí (o una PS2), desempolvadla y disfrutad del mejor juego navideño que ha existido nunca.

Terminamos, después de una lista de juegos recomendables y demostraciones de cómo algunas cosas navideñas se pueden hacer bien, con un ejemplo de cómo unas navidades estuvieron a punto de acabar con los videojuegos; de cómo las prisas por ser un juego vendido en estas fechas desembocaron en un terrible efecto. ET el Extraterrestre, el legendario juego de Atari, que ya casi era un fracaso antes de salir al mercado por su cantidad de unidades producidas que consolas había en ese momento en los hogares. El fantasma de las navidades pasadas, acechando siempre por las esquinas y recordando tanto a distribuidoras como desarrolladoras que, quizás, sea mejor esperar a que la primavera florezca para evitar el duro golpe que puede suponer una nevada navideña.

Texto escrito por Manuel Gimeno y César Rebolledo