¿Los parches solucionan los problemas o son el problema?

Capcom y sus remiendos

Vivimos tiempos en los que Internet está muy presente en nuestras consolas. Gracias a él nuestros videojuegos favoritos se actualizan, adquieren nuevos niveles y nuestros héroes mejores equipamientos. En teoría todo es maravilloso, pero últimamente esto se está volviendo en nuestra contra. En la época de los 16 y los 32 bits los videojuegos tenían que salir perfectos de fábrica, no había opción a parches ni a remiendos posteriores. Las desarrolladoras se lo jugaban todo a una sola carta, ahora ya no.

The Witcher 3 nos está gustando mucho a todos, su mundo abierto coherente consigo mismo, su combate y sobretodo sus misiones secundarias y principales, pero no por ello llega exento de errores que tendrían que venir ya corregidos. Ahora mismo ciertos usuarios están experimentando problemas con respecto a la experiencia obtenida en el juego e incluso con las partidas guardadas. En títulos tan grandes como este, que requieren de tanto testeo y llegan a consolas nuevas se puede llegar a comprender que estos problemas puedan surgir y se agradecen los parches. Es precisamente por estos títulos por los que se comprende que Internet esté en nuestras vidas; si no existiera para poder parchear al videojuego cuando nos llega ¿cuántos años más de desarrollo y arreglos varios necesitaría para jugárselo todo a un único lanzamiento?

Los errores que trae consigo The Witcher 3 son salvables, no fastidian el juego. Todos los que lo compramos el pasado 19 de mayo pudimos disfrutarlo y ahora mismo el título sigue en su camino hacia la perfección, hacia el videojuego sin fallos. Lo mismo puede decirse de otros títulos como Bloodborne, trabajos que afinan sus defectos para ofrecer una mejor experiencia que ya era buena de por sí. Sin embargo, hay otros que parece que abusan de la posibilidad de ser parcheados, hasta el hastío.

Ultra Street Fighter IV llegó a Playstation 4 con la promesa de no tener input lag, de moverse a 60 fps y a 1080p y, en definitiva, de recoger el excelente trabajo de Capcom con su Street Fighter IV, mimando un videojuego que, update tras update supo llegar a la excelencia. Ultra Street Fighter IV ya está en PC y funciona estupendamente pero ¿cómo nos ha llegado a Playstation 4? Pues fatal. Ultra Street Fighter IV incumple la mayor y más importante de sus promesas: ser jugable, ser tan maravilloso a los mandos como a lo que nos tiene acostumbrado Capcom. Sin embargo, no ha sido así. Ultra Street Fighter IV tiene tirones, lag y los menús van más lentos que de costumbre, entre un buen montón de cagadas que los fans de la serie no nos merecemos.

Por supuesto, el mismo día ya Sony y Capcom se apuraron a decir que prepararían un parche para solucionar el desaguisado, aprovechando eso de lo que hablamos en este artículo: el bendito Internet. Pero a diferencia de The Witcher 3: Wild Hunt, Ultra Street Fighter IV no se puede jugar dignamente. Sí, puedes echarte unos combates y batallar contra tus colegas, pero notarás que para llegar al ring te va a costar moverte por los menús y que al luchar sentirás que ese golpe que tenía que entrar no lo hace, que va raro y que, injustamente, te meterán un combo sin que te lo merezcas. Y llegará un parche, claro que sí, pero por ahora Capcom ya ha dicho que no empleará esta versión para sus campeonatos oficiales.

No podemos decir otra cosa que, en esta ocasión, se ha trabajado de manera perezosa y confiando demasiado en poder parchear a posteriori. No queremos señalar con el dedo a Other Ocean, Capcom o Sony, pero sí al trabajo final, que es decepcionante e injugable, pagando esta supuesta edición definitiva la cara amarga de la posibilidad de afinar el producto tras su lanzamiento. Es a causa de este tipo de ediciones que uno acaba temiendo comprar un videojuego de lanzamiento. Yo soy un gran fan de la serie de Capcom, pero tras darle lo suficiente para extraer estas conclusiones lo tengo ahí parado, mirándome el videojuego y yo a él, esperando a que salga el mencionado parche. Con esta realidad ocurriendo tan a menudo ¿merece la pena hacerse con un videojuego en el mismo día de su lanzamiento? Incluso en los casos menos graves, como Bloodborne o The Witcher 3 lo cierto es que ambos se juegan mejor ahora que cuando salieron, más si cabe si hablamos de Bloodborne.

Este artículo podría hablar de Assassin’s Creed Unity, pero es que el caso de la edición Ultra es especialmente sangrante. Recordemos que Street Fighter V será exclusivo de Playstation 4 si hablamos del terreno consolero, con una Capcom que parece empeñada en hacer de la de Sony el lugar al que acudir para jugar a Street Fighter. Es decir, que este falso Ultra no solo afecta al propio título, sino a la solidez de la marca en su llegada a nuestra máquina cuando tendría que haber sido todo lo contrario: una celebración del género fighting de nueva generación. ¿Podrá el parche devolvernos también la confianza de la marca? Ahí está el verdadero peligro de los parches, arreglan el juego pero no la mala experiencia que tuvimos antes de su llegada.