Bethesda, lo más esperado para este E3 2015

Por saber recuperar licencias clásicas y darnos juegazos

Con un E3 2015 al que no le queda nada para producirse, no podemos hacer otra cosa que fijarnos en Bethesda por encima de todas las cosas. La compañía se ha ganado a pulso que le entreguemos nuestro amor, con una política basada en rescatar licencias clásicas y traerlas a la actualidad de la mejor de las maneras. Lo que han logrado con The Elder Scrolls, Fallout y Wolfenstein ha sido sobresaliente, un trabajo que esperamos que continúe con Doom. Por el camino hasta se han permitido tenderle la mano a Shinji Mikami con su The Evil Within y a Arkane Studios con su excelente Dishonored. Lo único que podemos achacarle es que Rage, del que esperábamos mucho, al final no consiguió cumplir las expectativas depositadas en él, pero poco importa teniendo en cuenta todo lo que pueden llegar a presentarnos en el E3 si es con la calidad con la que nos tienen acostumbrados.

Y de entre todos sus posibles lanzamientos ¿cuál es el que esperamos con más ganas? Esta pregunta tiene fácil respuesta: Fallout 4. La exploración por el mundo abierto que nos ofreció la tercera entrega de la franquicia es, a día de hoy, la más recordada por muchos. En mi opinión, no ha sabido ser superada ni por el todopoderoso Skyrim, que se perdió entre tantos dragones volando marcha atrás, un HUD y unos menús con ambiciones zodiacales y una franquicia de tabernas incapaz de cambiar la decoración de cada uno de sus establecimientos. Ya hemos hablado por aquí de lo mucho que nos gusta el yermo y de la necesidad de un cambio de ambientación tras tantos videojuegos de corte medieval, motivo por el que regresar al desierto de Bethesda nos ilusiona tanto. No hay demasiados rumores al respecto de un posible Fallout 4; y lo cierto es que agradecemos un poco de discreción en los días previos a la feria. Posiblemente se ubique en Boston, aunque este es un detalle menor. Esperamos que la extensión a explorar sea más grande que en Fallout 3, con un gigantesco mapa mudo que rellenar explorando, un sistema V.A.T.S. depurado y muchas misiones secundarias con mucha gente muy loca.

Bethesda no solo revitalizó a Fallout, también a Wolfenstein, entregándonos tanto una nueva entrega como una precuela en formato de contenido adicional muy digna, con la adorable virtud de no dejar regenerarnos sin emplear botiquines y con un sigilo que sabía combinarse muy bien con la acción. Es a causa de lo bien que quedó Wolfenstein por lo que esperamos mucho de Doom. De él sabemos muy poco, solo que existe y su tono. El teaser mostrado, y que nos emplaza al catorce de junio para saber más, solo nos ha mostrado a una criatura del averno bien armada con lanzacohetes a su espalda; carne y metal aliadas para la destrucción, como rezaba el teaser anterior. Aunque tras el más reciente vídeo, el FPS parece querer desvincularse de la sensaciones que pudo darnos aquel. Lo que ahora nos transmite es un lenguaje menos solemne, más macarra y sin tantos musculitos; claro que esto es pura especulación. Por encima de todo, la recuperación de Doom tiene que saber ser como lo que la de Wolfenstein significó para sí misma: una vuelta a la vieja escuela, al reto, a la dificultad, al gore y a la aventura en primera persona.

En esta conferencia de Bethesda los que más tienen que demostrar no son ni los responsables de un posible Fallout 4 (ojalá, leches), de The Elder Scrolls Online ni los de Doom, sino Arkane Studios. Dishonored fue una agradable sorpresa, un título que reunía muchos conceptos muy interesantes de la generación que lo vio nacer: una ciudad que cambiaba ante nuestros actos, mejora de nuestras habilidades, sigilo, violencia y una soberbia combinación de habilidades para permitirnos construir nuestra propia jugabilidad, ¿pero cómo afrontarán una segunda parte? De momento no sabemos ni siquiera si finalmente se presentará. A principios de este mes, cuando también se filtró que quizás Fallout 4 se mostraría a puerta cerrada, se comentó que al equipo de Arkane le iba a hacer falta un poco más de tiempo para acabar de trabajar en el juego. Veremos en qué queda la cosa, pero esperemos que no se quede en la mera presentación de la Edición Definitiva de Dishonored, un port del original a la nueva generación del que también se ha rumoreado mucho.

Si algo nos da pena de esta conferencia es saber que no veremos el cancelado Prey 2. La verdad es que lo que vimos de él en su momento: persecuciones por emplazamientos espaciales encarnando a cazarrecompensas prometía. Prey 2 aportaba parkour, investigación, disparos y una ambientación muy chula. Descanse en paz; y nunca se sabe, quizás algún día se recupere la licencia. En menor medida queremos también saber algo más de Battlecry; una propuesta que tendrá complicado encontrar su sitio con tanta competencia como la se le avecina. Battlecry podría definirse como un Team Fortress II sin balas y online para 32 jugadores. Tendrá que demostrar que está por encima de aquel en quien se inspira, pero también por encima de otras propuestas que también esperamos ver en este E3 2015. Mucho shooter free to play hay por ahí suelto.

Sea Fallout 4, un Dishonored 2 o el rescate de otra licencia clásica para traerla a nuestros días, la compañía de Zenimax tiene acaparada toda nuestra atención, en parte por todo el potencial que ha conseguido atesorar hasta nuestra fecha pero también porque creemos que si deciden hacer acto de presencia con una conferencia centrada en sus productos, por algo tiene que ser. Y llevamos tanto tiempo rogando por un Fallout 4 que…