Impresiones Dragon Ball Xenoverse

La última oportunidad de redención de una de las sagas de lucha más aclamadas

Dragon Ball nos ha traído de cabeza en los últimos años, principalmente a todos aquellos que, ya en la NES, Mega Drive, Sega Saturn o la primera PlayStation dejamos volar un poco la imaginación poniéndonos a los mandos de Goku y compañía. Tal vez, desde aquel entonces la evolución era claramente ascendente, encontrándonos siempre sorpresas agradables cada vez que una nueva entrega de la franquicia se asomaba por algún medio de entretenimiento interactivo. En concreto, podríamos señalar PlayStation 2 como una de las plataformas que vio nacer las propuestas más aclamadas, primero con la saga Budokai y más tarde con Budokai Tenkaichi. Sin embargo, con el salto a la siguiente generación, el buen rumbo asumido se perdió y desde entonces se ha estado vagando sin brújula por un mar en el que los peces han dejado de picar.

Pero no todo está perdido, faltaría más. Estamos hablando de una de las franquicias de manga y anime más exitosas de los últimos 30 años, con lo que el potencial para recuperar la fuerza perdida siempre va a estar ahí. Y eso es lo que trata de decirnos Bandai Namco y Dimps con Dragon Ball Xenoverse, el último intento por devolver a la creación de Akira Toriyama a un lugar privilegiado que nunca debió abandonar.

Y con dicho objetivo se ha querido variar algo el desarrollo de Xenoverse con respecto a los anteriores juegos. En esta ocasión dejaremos un poco de lado el protagonismo inapelable que tienen siempre tanto Goku, como Piccolo, Vegeta y Gohan (seguramente, los personajes más relevantes de la franquicia) para asumir nosotros mismos el protagonismo mediante la creación de un personaje que nos permitirá asistir a los momentos clave extraídos del conocido manga.

El personaje que creemos para la ocasión tendrá un margen bastante elevado de personalización, pudiendo elegir entre cinco razas (monstruo, saiyan, humano, namekiano o la raza de Frezzer), así como también su corpulencia, altura, rasgos faciales y los atributos de combate en los que queremos que destaque, además de los colores para la vestimenta inicial que llevaremos en los primeros compases de la historia.

¿El motivo de todo esto? Ciertas anomalías temporales están afectando al normal desarrollo de la historia, y debemos intervenir en estos sucesos para dejar las cosas en su correspondiente lugar. Estas incidencias se manifiestan mediante el aumento de poder de los enemigos más clásicos de la saga, aquellos que marcaron una etapa en el manga y que amenazaron la supervivencia del planeta Tierra. Por algún motivo inexplicable, Raditz, Freezer, Nappa, Célula, Buu y muchos otros enemigos conocidos han experimentado un aumento de poder que pone en jaque a nuestros héroes, amenazando el correcto desarrollo de los sucesos temporales. Es por ello que nuestro luchador entrará en liza para equilibrar las fuerzas, ayudando a los demás a combatir una amenaza que se ha vuelto más mortal que nunca.

Todo esto abre un abanico de posibilidades que Dimps aprovecha para ofrecer un concepto que se acerca mucho al género MMORPG. Gracias a la existencia de la Patrulla del Tiempo encabeza por Trunks del Futuro, disponemos de una ciudad denominada Toki Toki en la que podremos adentrarnos para plantear la estrategia de cara a solucionar estos problemas temporales. Aquí dispondremos de libertad absoluta para ir de un lugar a otro seleccionando las misiones que queremos llevar a cabo, ya sean éstas principales o secundarias; o podremos ir de compras por las diferentes tiendas para adquirir las vestimentas, habilidades u objetos que necesitemos para llegar a la batalla bien equipados en todos los sentidos.

La existencia de esta ciudad y de este desarrollo va enfocado principalmente a la modalidad online, pues desde Dimps se ha querido dar a todo este universo un innegable toque MMORPG en el que la colaboración con otros personajes puede ser clave en el éxito y la evolución del nuestro propio. Esto se traduce en la cooperación de los jugadores a la hora de luchar -también para enfrentarse entre ellos, claro-, pero también en la sensación de no estar solos al poder andar por la ciudad cruzándonos tranquilamente con otros jugadores que en ese momento llevan a cabo sus quehaceres habituales.

Aunque, como es lógico, una de las cosas en las que más nos hemos fijado en esta primera sesión de juego ha sido el combate. Tras un resultado bastante insatisfactorio de Dragon Ball: Battle of Z, teníamos ganas de ver qué rumbo tomaba la saga en este aspecto, y de momento podemos decir que no hemos salido decepcionados. Hasta cierto punto nos recuerda a la serie Budokai Tenkaichi, aunque también consideramos que se queda un poco lejos de la sensación de equilibrio tan grande en la jugabilidad que llegaban a tener aquellos tres juegos

Sin embargo, el camino marcado es el adecuado. Nos hemos encontrado cómodos luchando contra varios enemigos a la vez, cambiando de objetivo cuando lo considerábamos oportuno y realizando las combinaciones adecuadas sin muchos problemas. Al llevar a cabo la sesión de juego con el personaje creado, hemos disfrutado también adaptando las habilidades del personaje a nuestras necesidades, diseñando un repertorio de movimientos especiales con el que nos sentíamos cómodos y que nos han permitido superar las peleas de forma bastante exitosa.

Tal vez, el único inconveniente que hemos extraído en esta primera toma de contacto haya sido la aproximación al personaje, que no se siente igual de ágil que con Budokai Tenkaichi. En ocasiones era algo incómodo perseguir al rival o acercarse a él, teniendo que hacer uso de un acercamiento más manual que automático. No es algo necesariamente malo, pero creemos que un enlace directo le hubiera sentado muy bien a la diversión y agilidad del juego. Sin embargo, nos guardamos más detalles en este sentido para el análisis del juego, cuando hayamos podido invertir muchas más horas en explorar todas las posibilidades en este sentido.

Dragon Ball Xenoverse nos ha dejado buen sabor de boca, aunque hará falta algo más de tiempo para sacar una conclusión definitiva. Seguramente el aspecto que menos luzca de la propuesta sea el gráfico, pues no notamos en PlayStation 4 un cambio significativo que nos pueda indicar que el juego pertenece a esa plataforma y no a PlayStation 3. Aunque es de justicia decir también que algunas animaciones ejecutadas y algunos planos colocados nos han recordado los mejores momentos de este manga y anime tan querido de nuestra infancia. Y es que, si algo hemos notado desde un primer momento, es que el proyecto cuenta con un trabajo concienzudo y un objetivo claro, algo innegable desde que nos pusimos a los mandos. Podemos ser optimistas con Xenoverse.