Crónica de la I Edición de PlayStation Awards en España

Dogchild se corona como el mejor juego en esta gala

Innovación, talento o creatividad son algunas de las palabras que más se han repetido en la I Edición de los PlayStation Awards, unos premios auspiciados por Sony Computer Entertainment España con la que se pretende medir, y premiar, a proyectos nacionales de índole independiente. La gala, celebrada en el Auditorio Rafael del Pino en Madrid, ha contado con la presencia de personalidades destacadas como Jorge Luengo, mago e ilusionista, distintos representantes de estudios de renombre españoles y James Armstrong, vicepresidente senior de Sony Computer Entertainment para el sur de Europa y Consejero Delegado de la firma para España y Portugal, encargado de entregar el premio al mejor juego de esta edición de los PlayStation Awards.

Había mucha espontaneidad en el auditorio al comienzo de la gala, como también multitud de aplausos durante la entrega de los premios, y todo bajo la denominación común de la ilusión, y no sólo representada por los trucos de magia de Jorge Luengo, sino también por el conjunto de gente joven que miraba esperanzada un escenario que podía convertirse en la catapulta hacia un posible éxito.

La entrega de los premios ha estado bien representada por una serie de responsables de estudios de desarrollo españoles que ya han triunfado, un espejo perfecto en el que mirarse por los nuevos indies que están empezando a proliferar en nuestro terreno. El primero en salir fue Daniel Sánchez Crespo, la cara más conocida de Novarama (Invizimals) que ha destacado que «hace 9 años nos hicieron caso, y fue sólo un día, suficiente para dar a conocer nuestra creación». Ahora, gracias a los PlayStation Awards «se amplifica este talento con sabor nacional, y se les da una oportunidad». Daniel ha sido el encargado de dar el premio al mejor juego infantil para Project Martin de Gamer On, un título muy interesante dirigido «al público más exigente de todos: los niños».

El segundo premio fue para el juego en hacer un mejor uso de las plataformas de Sony. Para ello se contó en el escenario con Fabriciano Bayo de Virtua Toys (Los Mappets), que ha afirmado que «el éxito es cuestión de actitud y aptitud», aclarando que «hay que tener una actitud inconformista, ser autocrítico y querer ir más lejos» para llevar a cabo un proyecto independiente. Bayo fue el encargado de dar el premio al juego Space Rotary de Model Sheep Studio.

Curiosamente la siguiente persona en subir al escenario fue Gisela Pulido, consumidora final de juegos y también 9 veces campeona del mundo de Kitesurf, una disciplina acuática que se está dando a conocer durante los últimos tiempos. Gisela no ha querido entrar en discursos preparados sobre motivación, y en su lugar ha pedido a los asistentes que «si queremos algo en la vida hay que luchar para conseguirlo, pero para ello hay que encontrar la motivación en sí mismo», entregando el premio al título indie más innovador a Adam de Indiefferent Games.

La cuarta persona en dar el discurso fue Raúl Rubio de Tequila Works, los creadores del aclamado RiME y que ha definido al arte como «el manto que todo envuelve que hace que nos olvidemos que estamos frente a un televisor». En este sentido añade que «el arte marca la diferencia entre lo general y lo original, y entre lo cotidiano y lo extraordinario».

Para poner el broche final a la gala, no podía faltar la presencia de James Armstrong, vicepresidente senior de Sony Computer Entertainment para el sur de Europa y CEO en España y Portugal para la firma de origen japonés. El ejecutivo ha afirmado que para la entrega del premio más valioso «hemos valorado la innovación, la creatividad, el talento y el esfuerzo, y sobre todo la visión al conjunto del equipo, unas cualidades que siempre buscamos en todo proyecto».

Y es que no podía ser menos, porque los ganadores al mejor programa de esta I Edición de los PlayStation Awards ha recaído en Animatoon con su juego llamado Dogchild, un título de acción y aventuras donde puzles basados en la física de una bola tendrán un gran protagonismo, arropando las peripecias de un chico y su perro. Animatoon no sólo se lleva este importante reconocimiento, sino también un montante económico de 10.000 euros, varios kits de desarrollo para programar en consolas PlayStation, espacio propio temporal en la Factoría Cultural del Matadero de Madrid, una impresionante campaña de promoción valorada en 200.000 euros para Dogchild y la posibilidad de ver este prometedor título publicado en PlayStation Network.

Entre aplausos, risas y mucha ilusión se dio por cerrada una gala que ya abre la segunda edición para el próximo año, donde un nuevo grupo de desarrolladores independientes depositarán todas sus esperanzas en un código de programación.