Objetivo Platino: los trofeos en PlayStation

Un antes y un después en la forma de entender los videojuegos

Ya han pasado cerca de seis años desde que los trofeos llegaron a nuestras PlayStation 3. Lo hicieron con la actualización 2.40 de la consola con algunos problemas que tuvieron que ser corregidos con la actualización 2.41 lanzada el 8 de julio de 2008, la que sirvió de pistoletazo de salida al sistema de trofeos actual, incluido en los juegos de todas las consolas de Sony lanzadas posteriormente, PS Vita y PlayStation 4. Eso sí, hasta enero de 2009 no existió la obligatoriedad de implementar en los juegos esta característica por parte de las desarrolladoras.

Los trofeos son un sistema de puntuación implementado en los juegos que nos sirve para presumir de la gran cantidad lograda o de la importancia o rareza de los mismos. Porque en principio no sirven para nada más. Son un aliciente para exprimir aun más esos juegos que una vez completada la historia o desarrollo ya no volverían a ver la oportunidad de ocupar nuestro tiempo. Sin embargo los trofeos aportan un componente de rejugabilidad en muchos juegos al ser necesario superar retos diferentes o dificultades más elevadas que nos hagan conseguir nuevos trofeos en busca de algunos más preciados, representados por diferentes valores.

Los trofeos pasan a formar parte de nuestro perfil cuando completamos alguna tarea, acumulamos un número determinado de coleccionables, visitamos todos los escenarios… y así hasta el infinito, porque podemos encontrarnos con trofeos muy sencillos y otros muy complicados de obtener, algunos saltan solo por iniciar un juego y otros harán que inviertas el tiempo libre de varias semanas.

Los trofeos que podemos encontrar dentro del sistema pueden ser de cuatro tipos diferentes y cada uno de ellos tiene un valor propio dentro de su clasificación. Así nos encontramos con los trofeos de Bronce, Plata, Oro y Platino. Estas puntuaciones afectarán a nuestro perfil de PlayStation Network (PSN) por lo que al ir logrando trofeos nuestro nivel aumentará desde 1 hasta 100, que es el máximo actualmente.

Los trofeos de Bronce son los más comunes y conseguirlos suele estar asociado a la consecución de objetivos sencillos que pueden ocuparnos mayor o menor tiempo, pero en el fondo no muy dados a ponernos contra las cuerdas para conseguirlos. Estos trofeos llevan asociados 15 puntos por cada uno que conseguimos que pasarán a engrosar nuestro nivel de PSN.

Los trofeos de Plata ya suelen suponer un reto algo mayor que puede obligarnos a pasar un juego en alguna dificultad superior o que desbloquearlo requiera de cierta habilidad en el desempeño del juego. Estos trofeos llevan aparejados 30 puntos para engordar nuestro perfil de PSN.

Los trofeos de Oro son los más complejos de lograr, suelen suponer la culminación de muchas horas de aventuras o la consecución de campeonatos, todo ello en la máxima dificultad o tras desbloquear todos los coleccionables que un juego pueda tener. Tareas árduas en muchas de las ocasiones que han hecho pasar muchas horas ante los televisores de nuestras casas. Un trofeo de Oro supone conseguir 90 puntos para engrosar nuestro nivel.

Por último tenemos el trofeo Platino. No todos los juegos lo tienen y aquellos que lo traen consigo solo lo hacen de forma unitaria. Solo hay uno y supone que hemos conseguido reunir todos los demás trofeos que ese juego tiene (con algunas excepciones como citaremos a continuación). Los trofeos Platino valen 180 puntos y suponen la mayor de las satisfacciones para los jugadores. Obtener el Platino es normalmente la culminación de lo que supone exprimir un juego en su máxima expresión aunque hay juegos en los que todavía se pueden hacer muchas más cosas tras conseguirlo. El trofeo de Platino no cuenta para el porcentaje de juego completado desde hace ya un tiempo por lo que se ha podido repartir de forma más equitativa la importancia del resto de trofeos para el 100% de un juego. Eso sí, su puntuación si cuenta para nuestros perfiles.

La llegada de PlayStation 4 a nuestras vidas ha conllevado la inclusión de un nuevo parámetro dentro de los trofeos y esa es su rareza. Junto al tipo de trofeo y la hora y fecha en que fue conseguido ahora podemos ver el porcentaje de jugadores que tienen el juego y han obtenido un determinado trofeo. Esto ya era algo que algunas páginas web que gestionaban nuestros perfiles de PSN nos ofrecían, como es el caso de PSN Profiles pero ahora Sony también nos lo presenta en nuestras propias PlayStation 4.

[break=Página 2]Los trofeos pueden ser desde comunes a ultra-raros, pasando por raros y muy raros. Esto también indica la mayor o menor dificultad que un trofeo puede suponer para los esforzados jugadores y aportan otro grado de distinción del que poder hacer gala en nuestra vitrina de trofeos virtuales de PSN.

También los dlc’s que aportan trofeos al juego vienen a variar los porcentajes de juego completado al 100% pero estos no afectan a la consecución de los trofeos Platino, los cuales solo se ven afectados por el número de trofeos que el juego traiga en su versión original, sin añadidos, una vez se obtienen todos los trofeos de la lista original obtendremos el Platino… o no, porque hay juegos que no lo tienen.

No todos los juegos de los catálogos de PlayStation 3, PlayStation 4 y PS Vita tienen trofeo Platino por conseguir reunir todos los demás trofeos de un juego. Los llamados juegos de PSN, por ejemplo, no tienen Platino. Es una política de Sony que determinados juegos lleven o no ese trofeo que supone el summum de lo que podemos llegar a explotar un juego en lo que a trofeos se refiere. Normalmente los juegos que salen a un precio reducido (véase Metal Gear Solid V: Ground Zeroes), los indies (cualquiera de esos juegos de PSN) o juegos menores cuyo desarrollo apenas nos ocupa completarlos tres horas, no cuentan con este preciado trofeo y entonces los más aficionados al mundo de los trofeos cambian el vocablo «platinizar» por el del 100%. Porque podemos tener un número determinado de Platinos pero seguramente tendremos también muchos juegos completados al 100% (si los dlc’s no estropean esa estadística).

El fenómeno que ha generado los trofeos entre la pléyade de jugadores actuales ha provocado que muchos de ellos ya no jueguen a un juego que no tenga trofeos, no le ven ese mismo aliciente que les produce ir desbloqueando esas pequeñas satisfacciones personales. Ellos son los Cazadores de trofeos y muy seguramente conteis en vuestras listas de amigos de PSN con alguno de ellos (si vosotros mismos no entráis en esa categoría). Puede que tras sacar todos los trofeos no vuelvan a tocar ese juego en su vida, jugaran a algunos juegos solo por sacar los trofeos, harán quedadas multitudinarias para matar a mil jugadores e intercambiarán sus niveles de Little Big Planet.

No se si soy un Cazador de trofeos (no me gusta el término Trophy Hunter, podemos expresar lo mismo en castellano) pero alguno que otro he perseguido (aunque no pienso jugar nunca al Hanna Montana por su Platino). Lo que si tengo claro son un par de cosas que paso a detallar: los trofeos llegaron para quedarse (incluso hay rumores de que en PlayStation 4 puede que en un futuro incluso sirvan para conseguir alguna recompensa) y cómo me gusta que estén ahí.

Los trofeos no son algo exclusivo de Sony, los podemos encontrar en muchas otras plataformas y definidos con otros nombres. Son algo que no molesta, no hacen ruido, no piden de comer y te alegran cuando escuchas su peculiar sonido al unirse a tu colección. Suponen un aliciente para muchas personas, entre las que me incluyo, porque nunca antes había jugado la historía o campaña de un juego en más de una ocasión y ahora he llegado a ver el final de Uncharted 2 El reino de los ladrones hasta en trés ocasiones, por los benditos trofeos. O he jugado a Tomb Raider y WRC 4 World Rally Championship en diferentes plataformas de Sony sacando todos los trofeos en sus distintas versiones. Por cosas como estas me declaro fan personal de los trofeos.

Entiendo a aquellos que los critican, los que pueden ver en ellos una desnaturalización en la forma de jugar o que hayan visto alteradas sus partidas multijugador por otros jugadores que den más importancia a conseguir un trofeo que a buscar compañerismo, empeorando así su experiencia. Pero debo decir que a mí me gustan y que espero dos cosas: que no desaparezcan y que algún día sirvan para algo más que para presumir de mis cien Platinos (17 a fecha de hoy tras seis años detrás de ellos).