Análisis Patapon Remastered

70
Dominar los tambores sagrados y mantener el ritmo divino en pantalla grande
Por Javi Andrés 8 agosto, 2017

Tras Parappa The Rapper y LocoRoco, el tercer y último remaster que llega a PS4 es Patapon, otro clasicazo de PSP con casi 10 años a sus espaldas y que fue precisamente concebido por los mismos que diseñaron aquella bola glotona amarilla que hace un par de meses demostró seguir funcionando en la nueva consola. Patapon es quizá la fórmula más musical realmente, de los tres juegos remasterizados de esta manera, a expensas de ver si Sony, además del recientemente anunciado LocoRoco 2, se decide también con UmJammer Lammy o el más nuevo, y ya de PSVita, Sound Shapes, juegos muy PlayStation todos ellos por su exclusividad, amortización de los botones propios, y que con Patapon Remastered para PS4 siguen demostrando que tienen cabida hoy, a 12 euros para suscriptores de PlayStation Plus y 15 ya no tan apetecibles euros para los demás. Muchos ya os lo preguntaréis, seguimos sin confirmación oficial de si habrá un pack de los tres juegos remasterizados y a qué precio.

Patapon, para quien no lo conoció en su día en PSP, es una curiosísima mezcla de juego de estrategia lateral 2D en tiempo real, por órdenes a nuestro ejército de unidades tribales, que deben salir a cazar, explorar y acabar con los peligros en su camino hasta el centro de la Tierra para encontrar un secreto milenario. Las órdenes en este juego no se dan de manera normal, sino golpeando al ritmo diversas secuencias de botones que significan un comando u otro, golpeando al ritmo tambores de guerra para motivar a las unidades y que así procedan, lo que en el segmento final de juego acaba siendo un impresionante rompecabezas donde hay jugar concentrado, sabiendo qué secuencia de tambores lanzar en cada momento, y sin demasiado tiempo para pensárselo o ver las respuestas, además de un caos sonoro generado por la batalla que dificulta más las cosas y puede desesperar a los impacientes.

Su formato a lo largo de 30 misiones (niveles) va enredando cada vez más las cosas, de manera que lo que empieza siendo muy sencillito con las dos secuencias, de avance y de ataque, acaba en un buen ejercicio de sincronización mente-manos, que además te hace jugar moviendo el cuello por su marcado ritmo percusionado. A eso se suman elementos de RPG y gestión de recursos para las unidades, reclutamiento o regeneración de nuevas, equipamiento de éstas con mejores lanzas y arcos, y una estética deliciosa y simplista que se mueve por un montón de ambientes y músicas diferentes, contra dragones y otras criaturas gigantes. Sin duda, para mí es la gran obra del músico Kenmei Adachi, que también compuso para LocoRoco. Patapon es un juego con tanta fuerza sonora que acaba haciendo pegadizos sus ritmos, que no melodías porque casi no tiene.

Como los anteriores, el juego en PS4 está tal cual, solo que con Trofeos y con resolución adaptada, además de algún suavizado de texturas y líneas curvas. Patapon ya lucía bastante en PSP por su naturaleza bidimensional y con sprites, por lo que a día de hoy no ha habido que hacerle demasiado remozado para que en resoluciones mucho mayores (1080p en PS4 estándar y 4K en PS4 Pro) siga demostrando buena mano a cargo de sus dibujantes. Es por ello que en este remaster vemos controles adaptados, por ejemplo en el menú, donde ahora el panel táctil del DualShock 4 hace las funciones de regreso al menú principal, antiguamente esto alojado en el botón Select. Es una minucia, para ya conlleva más adaptación que la vista en Parappa, por ejemplo, que ha acabado siendo el menos interesante de los tres musicales-coloristas así relanzados.

También se nota cierto remasterizado en lo sonoro, bastante si tenemos en cuenta que venimos de PSP y de un título que estaba calibrado de otra manera y para jugarse en portátil. Ahora los tambores de guerra suenan con más reverb y más fuerza en el impacto, lo que genera una atmósfera mágica que le sienta indiscutiblemente bien a la ambientación tribal que presenta el juego, con el líder de los Patapon -el señor supremo- dando órdenes de cómo proceder con sus toques justo en el momento a los botones del mando. También los flashazos del marco de la pantalla para poder seguir el ritmo se han intensificado levemente, sobre todo cuando se está en estado de FEVER, que las puntuaciones y los daños aumentan considerablemente. Y eso, jugado en pantalla grande, se agradece y es muy bueno, denota mimo por hacer el juego adaptado y mejor. Pero es lo mínimo que le debemos pedir a un remaster de hace 10 años y que cuesta 15 euros…

Y eso sí, volvemos a lo que en los anteriores remasters, tan mencionados en este review particular porque al final son juegos traídos de vuelta bajo el mismo precepto y en la misma colección. Se echa de menos algún contenido inédito, alguna misión retirada a última hora del juego original, o simplemente un vídeo diario de desarrollo que ayude a envolver lo que es una edición “mejorada” de una obra que se supone de culto y muy querida. Con eso valdría para darle un poco de empaque a un descargable de PS4 que, siendo honestos, es prácticamente un port del original de hace una década, y se cobra a lo que muchos muy buenos indies nuevos…

70
Jugabilidad: 7
Gráficos: 7
Sonido: 7
Satisfacción: 7

Análisis

Patapon sigue funcionando muy bien en PS4 y sus ritmos se marcan como lo hicieron en PSP hace 10 años. Si no conociste el clásico, aquí tienes una excusa perfecta para dejarte envolver por sus tambores de guerra, estética y originalidad, siempre que estés dispuesto a pagar su nada ajustado precio.