Análisis Fallout 4: Nuka-World

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El parque de la discordia
Por César Rebolledo 31 agosto, 2016

Hace ya casi un año que Bethesda nos trajo la última entrega de una de las sagas más representativas del RPG de los últimos años (o teniendo en cuenta su longevidad, décadas). Fallout 4 ha supuesto la puesta de largo de la serie en consolas, y desde luego, a nivel de lore dentro del universo que se ha creado después de la guerra nuclear, es uno de los más interesantes. Se han descubierto por fin las intenciones de una de las facciones más misteriosas del Yermo, sin ir más lejos. Boston es uno de los emplazamientos más relevantes en lo que se refiere a la supervivencia de lo que queda de la humanidad y nosotros hemos estado ahí, para ver cuáles eran las opciones.

Pero como sucediera con Fallout 3 y New Vegas, la cosa no se ha quedado en la hisotria principal. No, la compañía nos ha ido ofreciendo una serie de contenidos descargables que han terminado siendo bastantes más de los anunciados inicialmente, pasando de ser tres a seis después de que en el E3 se confirmarán más contenidos incluidos en el Pase de Temporada. Los hay anecdóticos, como los que nos han ido permitiendo crear nuevas cosas (incluso nuestro propio refugio), pero sin duda, hay dos de mucha importancia. Far Harbor y Nuka World, que es el DLC que nos ocupa hoy, que añaden toda una nueva zona y muchas, muchas cosas interesantes.

Como no podía ser de otra manera, el DLC cuenta con su propia historia, por supuesto. Antes de nada, hay que decir que si queréis jugar a esta expansión debéis de alcanzar el nivel 30. Sin haber llegado a ese punto de desarrollo, no se activará la misión y no podréis ir a Nuka World. La «Radio de la Familia Nuka World» nos manda un mensaje de las mascotas del parque, invitándonos a usar una estación que nos llevará a este agradable sitio. Sin embargo, en el Yermo nada es tan fácil y al llegar a la estación vemos que ha sido tomada por saqueadores.

Un hombre malherido nos revela la verdad sobre el parque: se trata de un asentamiento controlado por delincuentes, con todas las comodidades: agua, luz y armas. Los suministros los consiguen engañando a gente para que vaya hacia allí, haciéndoles creer que es seguro para luego despojarlos de todo lo que tienen, incluso de sus vidas, o al menos eso es lo que él asegura. Tras pasar por nuestra particular Cúpula del Trueno, se nos explicará cuál es la situación en el parque y cómo podemos hacernos con su control.

Nuka World sigue la política clásica de las grandes expansiones. No es cuestión de poner un edificio, un par de NPCs y listo. Para esto hay que crear un nuevo ambiente y es necesario un mapa independiente al de la historia principal, cómo no. Al principio deja la impresión de ser parecido a Lonesome Road de New Vegas, es decir, una serie de misiones muy cerradas, muy «de mazmorra», pero rápidamente vemos que esto es algo más.

Nuka World es una instalación bastante grande y, si bien no va a ser lógicamente un entorno natural y tan abierto como Far Harbor, la sensación de estar atrapado entre sus muros rápidamente desaparece. Si bien se trata de un entorno lógicamente muy urbano, las tres facciones (La Manada, los Operadores y Los Discípulos) cuentan con una temática, una estética y unas zonas claramente diferenciadas entre sí. Por supuesto, cada una luce sus colores a su manera, por así decirlo: rápidamente empezaremos a reconocerlos de lejos por el tipo de armaduras (totalmente nuevas) que llevan, así como por sus armas. Mención especial al fusil automático de La Manada, tan colorido que sin duda serviría para poder ir en bici por la noche por una carretera con tráfico.

El parque, como buen parque de atracciones que es, cuenta con una serie de atracciones que sirven como una suerte de minijuegos que la verdad, no han conseguido despertar nuestro interés lo más mínimo, no es algo especialmente relevante. Sin embargo hay un minijuego implícito en la zona en el que participaremos abiertamente, llevando a cabo misiones y tomando decisiones para equilibrar a los tres bandos de forma que nadie intente hacerse con el poder a base de entregar zonas del parque a unos u otros… manteniendo a nuestro personaje como líder de facto de toda la zona.

Estas zonas que vamos entregando a las bandas son sin duda lo mejor de todo el DLC. Una zona galáctica, una cueva, un safari… ambientes temáticos geniales, llamativos y también con su propia temática en lo que respecta a equipamiento (sí, el traje espacial ese se puede conseguir).

Obviamente, no esperéis una innovadora revolución en lo que a las misiones respecta, ya que se desarrollan como cualquier otra en Fallout. Hay tiros, hay conversaciones, hay misiones enteras que se pueden saltar si tenéis ciertas habilidades, sobre todo precisamente de conversación… Nuka World mantiene un desarrollo que ya hemos visto suficientes veces como para saber que funciona. Eso sí, hay alguna misión llamativa, como por ejemplo, una que supuestamente nos llevaría a descubrir la fórmula de la mismísima Nuka Cola.

Pasando a un punto importante (por desgracia) en todo juego de rol de mundo abierto, hablemos de bugs. Bugs, congelaciones, errores patentes… es algo de lo que hay que hablar siempre. Por suerte, esta vez no hemos visto grandes cosas como pasara en Far Harbor (con algún que otro problema con texturas e iluminación, aunque nosotros en concreto no sufrimos el famoso problema con la niebla). Ha habido algún momento al cambiar de zona que los tiempos de carga nos han dado un susto, llegando a pensar que habíamos sufrido algún tipo de congelación, pero es lo máximo que nos hemos encontrado en las horas que hemos dedicado al contenido. Si acaso, alguno muy puntual relacionado con el agua, texturas y un popping demasiado evidente pero que pasa bastante desapercibido si no sabes que está ahí.

Nuka World es, literalmente, una expansión del juego. Es decir, no hay una gran ampliación de contenidos novedosos, simplemente coge lo que ya conocemos y nos da un poco más. Nuevas zonas, nuevos enemigos, nuevas misiones y quizás lo que más gusta a los jugadores de Fallout, nuevas piezas de equipo y armamento que buscar.

Este último DLC es un buen cierre para el juego (al menos, hasta que lleguen de una vez los mods a la versión de PS4) y si sois de los que tenían el Pase de Temporada, no dudéis ni por un instante que si habéis disfrutado de Fallout 4, también lo haréis de Nuka World. No es la mejor expansión de la saga y puede que Far Harbor ofrezca más horas de juego, pero sin duda, es uno de los más variados en lo que a temática de zonas se refiere y es algo que resulta muy interesante.

85
Jugabilidad: 9
Gráficos: 8
Sonido: 8
Satisfacción: 9

Análisis

Lo variado de las zonas que componen Nuka World, así como el equipo temático de cada una de ellas, es sin duda el principal atractivo del DLC. Sigue las pautas generales de todo el juego, sin intentar ofrecer nada novedoso, pero sin duda resultará divertido para todos aquellos que necesiten una buena excusa para volver a lanzarse al Yermo