Análisis Alienation

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Un espectáculo cooperativo que no inventa nada pero divierte como él solo
Por Antonio López 28 abril, 2016

Housemarque vuelve a la carga con Alienation, una propuesta que hará las delicias de los aficionados a este estudio con sede en Helsinki, que nos ha regalado algunas joyas arcade como Dead Nation o Resogun, uno de los primeros títulos en ser ofrecido como parte de la Colección de Juegos Instantánea a la que tienen acceso los usuarios con suscripción a PlayStation Plus. No obstante, el título que ahora nos ocupa se asemeja más a Dead Nation que a cualquier otro título del estudio finlandés, en lo que parece a todas luces una evolución lógica de la fórmula que ya funcionó también hace varios años. Cambiando zombis por alienígenas, claro está.

El principal escollo al que se enfrenta Alienation es la falta total de originalidad, aunque ese detalle se nos olvida pronto si nos dejamos llevar por el frenético ritmo de las partidas, que podemos disfrutar en solitario o de forma cooperativa online. Lo nuevo de Housemarque, aunque no lo parezca, también es un notable ejemplo de lo que un juego de presupuesto medio puede hacer con todo el potencial de PS4 a su disposición. Sea como fuere, preparad vuestras armas porque no vais a parar de disparar contra los aliens en un buen montón de tiempo.

El argumento de Alienation no deja de ser algo anecdótico, pero también aporta su granito de arena. Una gran fuerza extraterrestre invade nuestro planeta y los últimos vestigios de la humanidad deciden plantarle cara a los terribles invasores con todas las armas a su alcance, luchando hasta el último aliento, con el objetivo de salvar lo poco que sigue en pie del planeta. La excusa argumental que plantea Housemarque funciona de maravilla para lo que ofrece el juego, ya que nadie esperaba mucho más de una propuesta con evidente sabor arcade y pocas intenciones de renovar fórmulas narrativas en el mundo de la interacción.

Dejando claro que el apartado argumental es poco más que una curiosidad, Alienation sorprende por su notable sentido del espectáculo. Housemarque sabe hacer títulos de corte jugable directos y sin más pretensión que divertir, cuestión que aquí se eleva a la enésima potencia para nuestro deleite. La nueva propuesta del estudio parece la evolución lógica de su Dead Nation, con más presupuesto detrás y algunas características de aquel título muy presentes en lo jugable. De hecho, el control es casi el mismo, con movimiento y apuntado controlados a través de los sticks del DualShock 4, por lo que a muchos les resultará familiar.

La acción es tan frenética y visual que supera todo lo visto hasta el momento en un juego de Housemarque. Explosiones, montones de enemigos y disparos sin descanso son algunos de los ingredientes presentes en todo momento.

Además del evidente cambio de enemigos, Alienation apuesta por ofrecer una tremenda cantidad de monstruos en pantalla, por lo que moverse con tranquilidad por el escenario resulta una misión casi imposible. Cada mapa o misión nos plantea una serie de objetivos que podemos afrontar de la manera que nos venga en gana, con unos mapas abiertos y repletos de posibles rutas. Esto hace que la rejugabilidad de la propuesta sea muy elevada y dan muchas ganas de volver a disfrutar del título una vez completado, algo a lo que también ayudan las misiones secundarias, retos y desafíos cada vez más complicados que nos recompensan con mejores armas o habilidades para nuestros personajes.

Alienation presenta tres clases protagonistas: fuerza bruta, sigilo y apoyo. Cada una de estas clases cuenta con su propia campaña, por lo que descubrimos tres formas diferentes de completar la aventura principal, con sus pequeñas variaciones y matices. Housemarque posibilita que el jugador disfrute del título en solitario, aunque la verdadera diversión se manifiesta en todo su esplendor a través de las opciones cooperativas en línea. Hasta cuatro usuarios pueden unir sus fuerzas para luchar contra los incansables extraterrestres, lo que sin duda supone la verdadera experiencia jugable del título. Lamentablemente, Alienation llega a PSN sin opciones multijugador locales, por lo que nos quedamos con las ganas de probar esta función. Por suerte, Housemarque ya trabaja en su implementación a través de una futura actualización que estamos deseando catar.

Otro aspecto que supone una pequeña novedad dentro de Alienation es la posibilidad de mejorar diferentes habilidades de nuestro personaje a través de la experiencia que conseguimos al completar misiones y aniquilar monstruos, así como hacer nuestras armas más potentes gracias a los materiales que vamos consiguiendo. El arsenal que tenemos a nuestra disposición es llamativo y variado, aunque esperábamos algunas armas más destructivas gracias a la ambientación futurista de la propuesta. Rifles, escopetas, lanzacohetes o pistolas forman parte de una selección armamentística con la que debemos causar estragos entre las incansables oleadas de enemigos. Y es que, efectivamente, entre explosiones, monstruos y mejoras, Alienation no ofrece ni un sólo segundo de descanso.

[DESTACADO=Housemarque, pasión por el arcade]El estudio finlandés se mantiene como uno de los grandes estandartes del sentido arcade o recreativo de los videojuegos en nuestros días. Con Alienation siguen una evolución lógica después de convencer a crítica y público con juegos como Dead Nation, Resogun o Super Stardust HD, una revisión de su clásico Stardust de 1995, desarrollado cuando la compañía se llamaba aún Bloodhouse. La exclusividad de Alienation para PS4 hace que su popularidad entre los jugadores de la casa PlayStation siga creciendo.[/DESTACADO]Con todo, como ya hemos destacado en algún punto, Alienation no inventa nada. Housemarque se limita a hacer evolucionar el concepto arcade que representa su propuesta sin ofrecer verdaderos detalles de originalidad jugable, lo que por suerte no se traduce como algo especialmente negativo. El título es tan directo y va tan al grano que se le puede perdonar esa falta de ambición creativa, suplida con creces por un sentido del espectáculo notable y una duración más que acorde al precio del producto. Incluso en su vertiente competitiva, con grupos de jugadores invadiendo nuestra partida, encontramos escasa innovación, pero resulta igual de divertida que el resto del juego, por lo que nos olvidamos en parte de este problema.

En lo que sí funciona de maravilla Alienation es en su apartado técnico. La propuesta se muestra tan estable como cabría esperar de un título de Housemarque, con una tasa de fotogramas por segundo fluida y muy disfrutable, montones de partículas haciendo acto de presencia como si no hubiera un mañana y cantidades ingentes de enemigos en pantalla para hacerlo todo más colorido y visceral. La variedad de escenarios es plausible, así como la de enemigos, algunos de gran tamaño. La vertiente artística del juego convence y sobre todo gustará a los seguidores del estudio finlandés.

Todo el trabajo gráfico que realiza Housemarque resulta loable y disfrutable, más si tenemos en cuenta una vez más el presupuesto que se ha manejado para Alienation. Los juegos que se alejan del concepto Triple A también pueden ser grandes exponentes del poderío de una consola como PS4, por lo que esperamos más títulos que sean capaces de mostrarse tan estables como el que nos ocupa. Una lástima que el juego no alcance el mismo nivel de calidad en lo sonoro, con una música que pasa sin pena ni gloria y unas voces en inglés de lo más corrientes. Alienation cuenta con subtítulos en español, aunque durante los interminables tiroteos puede resulta engorroso leer los diálogos de nuestros personajes.

Alienation es, en resumen, un título tan directo como divertido, que se deja de pretextos argumentales que no interesan a nadie para centrarse en la acción más espectacular, explosiva y multitudinaria posible. Housemarque demuestra estar a la altura de las expectativas, aunque se deja por el camino cualquier atisbo de originalidad que pudiera sorprender al jugador. Tampoco acompaña el apartado sonoro de la obra, compensado no obstante por el gran despliegue visual del conjunto. Los que ya conocen al estudio finlandés tienen una cita obligatoria con Alienation, mientras que el resto debería darle una oportunidad siempre en cooperativo, donde reside la verdadera razón de ser de este notable título.

82
Jugabilidad: 8.5
Gráficos: 8
Sonido: 8
Satisfacción: 8.5

Análisis

Housemarque apuesta por la acción directa y sin concesiones, con una vertiente cooperativa tan divertida que resulta imposible no dedicarle un buen montón de horas a esta orgía de tiroteos y alienígenas con mala leche. La inexistente originalidad del conjunto podría restarle varios puntos, aunque la sensación de estar jugando a una máquina recreativa en un salón arcade y su despliegue visual hacen que olvidemos ese y otros pequeños defectos.