Análisis LEGO Marvel: Vengadores

11 años de muy parecidos videojuegos LEGO por TT Games, todos buenos, pero más de 20 títulos ya y otro LEGO Star Wars en camino para verano. Y una sombra alargada de LEGO Marvel Super Heroes que aún resiste. No son buenos puntos de partida para un nuevo LEGO Marvel, desde luego que no, pero este reciente LEGO Marvel Vengadores sabe más o menos lidiar con ello y acabar siendo notable, una vez más y pese a echar un poco más de leña a la ya muy candente hoguera del agotamiento de su fórmula. Señores de Warner, aceptamos esta nueva delicia fan service y cachonda, pero ahora ya sí que va tocando replantear la ecuación de cara a sucesivos. Y no parece que vaya a ser así…

Los Vengadores ganan todo el protagonismo e imponen sus aventuras cinematográficas recientes en el clásico esquema LEGO. Esto es, chorro de personajes diferentes que superan la plantilla más de 100 controlables, revividas escenas importantes de las películas desde el desenfadado tono LEGO, puzles ultra sencillos de intercambio de héroe, combates machacabotones pero satisfactorios, algo de plataformeo, exploración límite y un cooperativo en una misma consola increíblemente divertido y para todos los públicos.

Si tuviste o tienes LEGO Marvel Super Heroes y tampoco es que seas acérrimo incondicional de Iron Man, Hulk, Thor y compañía, puedes pasar de este producto tranquilamente. Si, por el contrario, disfrutaste de El Soldado de Invierno, El Mundo Oscuro, La Era de Ultrón y la anterior como el que más, o te saltaste ese anterior LEGO Marvel, aquí tienes una agradable sorpresa. Respeto pleno por los filmes, aunque unido a un sinfín de referencias a los cómics, a anteriores juegos LEGO y a todo lo que rodea al tan rico universo Marvel, chiste de la adquisición de Disney incluido.

Más de 100 héroes a desbloquear y poder manejar, sí, muchísimos y cada uno con sus poderes y estilito, todo ello caricaturizado. Aquí Thor se puede electrocutar sin querer con sus rayos o montar un mueble clavando tornillos con su martillo, Capitán América se cree un poco pizzero girando el escudo de adamantium a todas horas, Viuda Negra es una adolescente que no supera sus crisis amorosas, Furia es un adicto al batido o Iron Man busca el traje perfecto con más cacharritos y botones que cualquier otra cosa. Todo este enfoque cachondo junto a un Ant-Man que va con un insecticida o un Doctor Extraño con demasiadas preguntas en cada diálogo. Sorpresas, referencias y caemos a cada paso, con Stan Lee incluido, cómo no.

Y lo mejor de todo el juego es que cada superhéroe está animado por separado, sin reutilización de movimientos o gestos. Y eso se nota en seguida, en cuanto los pones en combate y ves que no hay el mismo timing, alcances ni destrezas de unos y otros. El sistema de peleas ha mejorado, con movimientos finales que combinan dos habilidades de dos personajes y son realmente devastadores. Muy chulos. Aunque seguimos teniendo unos enfrentamientos para nada exigentes ni que demuestren un ejercicio de IA llamativo. De hecho la IA, cuando es aliada, sigue sufriendo algunos tropiezos a la hora de la resolución de puzles de dos o más personajes o el avance por los escenarios, quedando atascada en algunos recovecos. TT Games debe mejorar esto en plena nueva generación que estamos.

La batalla contra Loki, la Manhattan de la Torre Stark tomada por los Chitauri, Hulk e Iron Man peleando a muerte en Sudáfrica, la mansión de Tony en Malibú con todos sus trajes, cochazos y juguetitos, o el Helicarrier preparado para actuar de base de operaciones son elementos cruciales que forman el espectro de este sandbox con una zona central, Manhattan -que es aproximadamente un 70% de la que vimos en el juego anterior- más un puñado de puntos (niveles) repartidos por todo el mundo, desde Asia y África hasta Sudamérica o Europa.

La variedad de entornos y situaciones mejora. También la variedad de puzles, que llegan a exigir 4 personajes y sus habilidades o cómo se plantean algunos enfrentamientos de jefe final, muy carismáticos y en seguida reconocibles. No es lo mismo un acto en el desierto que en la jungla, las misiones y submisiones son distintas, aunque donde más cosas hay por hacer, buscar y limpiar es, definitivamente, en Manhattan. Lo que hace recordar el anterior juego en exceso.

Llegar a los créditos yendo a saco no tarda más de 10-12 horas, pero, como en todo título LEGO. lo que acabará pasando es que el jugador querrá todo, recoger hasta el último ladrillo dorado y, ya de paso, hacerse con un Trofeo de Platino laborioso pero no demasiado arduo en cuanto a dificultad. Cada sección está hasta arriba de coleccionables, siendo fundamental rellenar de piezas los marcadores, preparar los especiales y buscar en todos los rincones. Hay galerías, listados y tablas de progreso muy claras que hacen súper apetecible conseguir todo, lo que ya sí coloca la duración en más de 50 horas, pues, como en todo sandbox, abundan las secundarias y los eventos repentinos por la calle que hay que buscar y solucionar.

Aunque la mayoría de héroes tienen un desplazamiento sobrenatural (vuelan, se teletranposrtan, resbalan…) y muy ágil, no faltan en este LEGO Marvel los vehículos o los viajes rápidos para poder ir completando cada esquina. La mejor parte se la lleva el esquema, que es más abierto de lo habitual y deja, por fin, ir jugando las tramas principales: las de las 2 películas de Los Vengadores más otras 4 películas invitadas que vale la pena descubrir, junto a todo lo demás por hacer y encontrar, muchísimo, como digo. Para quien venga de los directamente anteriores LEGO, como es mi caso, hay muy poca sorpresa en todo y se percibe evolucionado pero continuista a rabiar. Ahora bien, eso quiere decir buen acabado general y una de las mejores experiencias del momento en cooperativo a dos mandos en una misma consola. Que nadie lo cuestione, esto jugado con alguien es una gozada.

Y tampoco es que gráficamente se desmarque de LEGO Marvel Super Heroes, LEGO Batman 3 o LEGO El Hobbit, notables pero nunca punteros. Los reflejos en el plástico de las piezas, las expresiones faciales o la cantidad de partículas en pantalla cuando se destreza una gran conatrucción de piezas son lo mejor de un apartado técnico muy sólido pero son riesgos ni alardes. El convencional en los juegos LEGO. Otra cosa es el sonido, que me tiene especialmente disgustado al no colocar en castellano las voces que doblaron a los actores en las películas. Así como en inglés son los propios actores los que han puesto voces a sus versiones en muñeco, en español no se ha contado con el mismo estudio de doblaje. La música y los efectos, claro, sí que son absolutamente oficiales y encajan a la perfección en el videojuego y las interacciones, no hay crítica ahí.