Análisis Godzilla (PS4)

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Maldito lagarto sobrealimentado
Por César Rebolledo 29 julio, 2015

En los años cincuenta, la industria del cine japonés daba paso a un género que por aquel entonces resultaba fresco e innovador. Corría el mes de noviembre de 1954 cuando la Toho Company Ltd lanzaba en Japón Gojira, conocido internacionalmente como Godzilla. Lo que ahora nos llega es un juego disponible tanto para PS3 como para PS4 que se nutre de la esencia del clásico y precursor del género Kaiju.

La historia de esta adaptación para consolas no se aleja mucho de la trama original. Japón se encuentra en su mejor momento gracias al uso de la Energía G, cuando sucede algo terrible. Una criatura de cincuenta metros surge de las profundidades del océano con el objetivo de destruir los generadores de Energía G.

Este es su único objetivo: acabar con esta nueva fuente de energía que es supuestamente más limpia. Sin embargo, la inmensa criatura no parece estar de acuerdo con ello y su misión parece clara. Acabar con los generadores y volver al fondo del océano hasta que vuelva a ser necesario. El mensaje antinuclear que mandaba la película original está presente también en el juego, aunque el argumento no es algo que tenga mucho peso en esta adaptación.


Durante nuestra primera partida sólo podemos jugar como una de las múltiples versiones que hay del kaiju titular. El objetivo, en cada escenario, es simple. Tenemos dos objetivos esenciales que son, por un lado, destruir todos los generadores de Energía G que haya y, por otro, acabar con otros kaiju que puedan aparecer. El tercer objetivo, que va implícito en la propia jugabilidad, es destruir los diferentes edificios que hay en el escenario, tantos como podamos, para conseguir más energía e ir aumentando de tamaño.

Además de los monstruos enemigos, el ejército también intenta ponernos las cosas complicadas. Al principio no serán más que un puñado de tanques y helicópteros que difícilmente pueden suponer una amenaza pero, cuando vamos acabando con enemigos y destruyendo los escenarios, subirá el nivel de los enemigos hasta acabar haciendo frente a peligrosos cazas y tanques capaces de drenar nuestra energía e incluso aeronaves avanzadísimas como los Super X o el Gotengo. Estas nuevas divisiones de ataque sí que pueden darnos problemas aunque, por fortuna, salvo que seamos especialmente destructivos no aparecerán hasta fases bastante avanzadas.

Una vez terminamos el juego por primera vez es cuando realmente comienzan las posibilidades del mismo. Podremos desbloquear para su uso a cualquiera de los kaiju que hayamos eliminado, lo que amplía el plantel de monstruos hasta tener un total de 22 posibilidades.

A grandes rasgos, los controles nos permiten hacer una serie de cosas comunes para todos. Un botón nos permite girar hacia la derecha, otro a la izquierda. Un botón para ataques de combo (bastante cortos), un botón para ataques fuertes, uno para hacer una carga que da pie a un movimiento rápido pero breve, otro para hacer un ataque de área que nos hace invulnerables durante un corto período de tiempo y sirve para quitarse de encima a un molesto enemigo y, finalmente, la posibilidad de rugir. Esto sirve al mismo tiempo como defensa y como método para hacer otros ataques al combinarlos con los botones de ataques especiales.

Hay que decir que los controles no son ninguna maravilla, principalmente porque queda claro que el equipo de desarrollo quería ser muy fiel al original. Los monstruos no son rápidos. Se mueven de forma lenta y torpe, dando la sensación de que estamos viendo una de esas películas en las que era evidente que había un tipo dentro de un traje pasando calor. Que los gatillos se usen para girar mientras que el stick derecho mueve la cámara pero no al monstruo al principio resulta desconcertante, aunque nos permite buscar siempre el ángulo más cinematográfico para los combates.

El juego presenta varios modos de juego diferentes. Por un lado está lo que llamaríamos el “modo historia” protagonizado por Godzilla en su forma básica. Después está el modo Invasión, que funciona exactamente igual, pero con cualquiera de los kaiju que hayamos desbloqueado. Tenemos Defensa, que nos permite controlar a una serie de monstruos (y a Jet Jaguar), en un planteamiento que nos invita precisamente a evitar que un kaiju destruya el escenario y acabar con él cuanto antes.

También tendremos disponible un modo centrado únicamente en enfrentarnos a una serie de criaturas y un modo versus online (sin posibilidades de hacerlo de modo local) que permite combates entre dos o tres jugadores. Finalmente hay un modo diorama, que nos permite poner varias figuras en varias posiciones y escenarios, para recrear las batallas que queramos. Cada criatura disponible puede mejorarse, en algunos casos simplemente mejoras de nuestro especial y en otro, en concreto en el de algunos de los Godzilla disponibles, tener nuevos ataques. El resto de kaiju tiene una serie de habilidades ya disponibles desde el principio.

Asentadas las bases de lo que ofrece, vamos como siempre a cómo lo ofrece. En pocas palabras… no estará a la altura para la mayoría y será aceptable por la fidelidad con respecto al material original… pero seguirá sin estar a la altura.

A nivel visual, sólo hay una cosa buena que se pueda decir: el juego es increíblemente fiel a los clásicos. Los kaiju están diseñados con gran acierto y las secuencias que sirven de introducción para los monstruos son poco menos que escenas de las películas en las que aparecieron, en forma de guiño a los clásicos. Por lo demás, tenemos escenarios monótonos, edificios que, de nuevo como en las películas clásicas, no se destruyen al golpearlos sino que parpadean con un resplandor y después explotan…

Por contra, en el caso del sonido, ser fiel a los clásicos ha sido un gran acierto. Banda sonora, efectos especiales de nuestros ataques, rugido de los monstruos… en ese aspecto el juego sí que brilla bastante. Sin embargo, volvemos a destacar algo negativo. En primer lugar, lo insondablemente repetitivo del juego. Aunque los kaiju tienen cada uno sus propios ataques y movimientos, al final estamos haciendo siempre lo mismo. Una vez hemos superado cinco o seis fases, todo es igual.

Además, es como si los monstruos hubiesen sido diseñados, se les hubiesen asignado unos ataques y nunca se hubiesen probado contra otras criaturas o, incluso, en cualquier escenario. Esto da problemas bastante serios cuando nos encontramos con que nuestro monstruo no puede atacar a objetivos voladores o al revés, con alguno de los voladores, incapaz de atacar a pequeños objetivos a ras de suelo. Por si esto no fuera suficiente, algunos kaiju tienen ataques que simplemente se llevan por delante a cualquier enemigo, independientemente de lo que este haga, lo que hace jugar con ellos excesivamente fácil, o increíblemente frustrante y pesado al ser nuestro enemigo.

Esto provoca que en general, podamos dividir a los monstruos disponibles en dos tipos: los que son armas de destrucción masiva y los que no valen para nada, con los que es aburrido jugar. Una partida usando a Biollante, la criatura más desproporcionadamente poderosa que hemos visto en mucho tiempo, bastará para ver cómo algunos ataques se les han ido de las manos.

Godzilla es un juego hecho por fans y para fans. La gran cantidad de referencias y guiños a las películas originales hacen que el juego sea simplemente infame e inaceptable en la nueva generación pero, al mismo tiempo, pueda tener su valor para los fans del Rey de los Monstruos. Eso sí, tendréis que ser muy fans, porque el juego se vuelve repetitivo muy pronto y mejorar a las criaturas puede ser terriblemente lento.

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Jugabilidad: 3
Gráficos: 3
Sonido: 7
Satisfacción: 5

Análisis

Godzilla es un juego que sólo es recomendable para grandes fans de los kaiju. Si no es el caso, el juego os supondrá una gran decepción por lo repetitivo de sus mecánicas o sus gráficos mediocres