Análisis The Elder Scrolls Online: Tamriel Unlimited

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La saga estrella de Bethesda se pasa al online
Por César Rebolledo 22 junio, 2015

Una carrera como la de Bethesda dentro del RPG es algo que no puede pasarse por alto. La saga The Elder Scrolls sirvió para definir, con Oblivion, el amanecer de una nueva generación. Skyrim consiguió superar lo visto hasta el momento y rozar la perfección del género, con uno de los títulos mejor valorados tanto por la crítica como los fans de las aventuras de rol con mundo abierto.

Con muy buenas referencias como son estos dos títulos, si pensamos en las posibilidades de juego online que implicó la llegada de consolas como PS3 y Xbox 360, que antes o después apareciese un The Elder Scrolls para jugar en línea era cuestión de tiempo. The Elder Scrolls Online llegaba el año pasado a compatibles y no ha sido hasta ahora que las consolas de nueva generación han recibido su versión, The Elder Scrolls Online: Tamriel Unlimited.

A la hora de hablar de TESO: Tamriel Unlimited, hay que empezar aclarando una serie de puntos negativos. Bastante negativos, hay que decir. El primer punto, del que queremos hablar pronto porque puede suponer ya la diferencia entre interesarse o no por el juego, es que no llega doblado ni traducido al castellano. Tenemos inglés, francés y alemán, pero ni rastro de la lengua de Cervantes.

Si tenemos en cuenta que el lore dentro de un Scrolls es profundo y requiere que prestemos atención tanto a las conversaciones como a los libros que encontramos si queremos poder meternos en la historia, salvo que tengáis un nivel como poco medio de uno de estos idiomas, la experiencia perderá muchos enteros. Además, los subtítulos no siempre están presentes cuando un NPC habla, como por ejemplo, cuando estamos avanzando por una misión y, en medio de nuestro viaje, nos dice algo que podría ser útil para la misión o, simple y llanamente, para mejorar la ambientación.

Aquellos interesados por los apartados técnicos tampoco quedarán especialmente satisfechos. Las texturas son muy pobres para lo que deberían ser, las animaciones robóticas, nada naturales, el juego adolece de un efecto de popping imposible de pasar por alto… Hay que aclarar que no es que el juego sea en sí mismo feo en lo que se refiere al apartado gráfico, sino que la expresión popular “Esto parece un juego de PS3” es, en este caso, literal. Lo más destacable en la parte técnica es, como no podía ser de otra forma, la banda sonora. The Elder Scrolls ha contado en los últimos años con temas de gran fuerza y que sintonizaban perfectamente con el ambiente que nos rodea, cosa que se mantiene en esta entrega.

Cuando nos metemos ya en el juego y teniendo en cuenta lo comentado anteriormente, nos encontramos con una experiencia que, realmente, no resulta especialmente novedosa tampoco. TESO: Tamriel Unlimited cuenta nada más empezar con el editor de personajes tremendamente detallado al que estamos acostumbrados y que nos permite jugar con casi cualquier detalle físico de nuestro personaje. Desde el tipo de pelo a la longitud y ancho de los brazos, la inclinación de los ojos, profundidad de la frente… hasta el tamaño de los pies podemos personalizar. Pero no es algo a lo que no estemos acostumbrados en un Scrolls, claro.

A la hora de crear al personaje, tenemos que tener en cuenta pacto, raza y clase. Cada pacto nos da acceso a una serie de razas, que a su vez son más o menos útiles a la hora de escoger una clase de personaje. Estas clases son las típicas dentro de cualquier RPG y más concretamente del género MMORPG. Tenemos el personaje enfocado a estar en primera línea de batalla haciendo daño a cosa de sufrir un gran riesgo, el mago, el buffer, el tankEstas clases están bastante bien definidas y en cuanto a sus habilidades, se han conseguido conjugar con elegancia las mecánicas de un The Elder Scrolls con las de cualquier otro MMORPG. Por un lado subimos la “habilidad” de aquello que usamos en un momento dado (si por ejemplo usas espada y escudo subes puntos en esa habilidad, si es un arco, en esa…) y después podemos asignarle puntos concretos. Estas habilidades pueden ser asignadas a los clásicos botones de acceso rápido para adaptarse a lo que necesitamos en cualquier momento.

En cuanto al desarrollo de misiones, tampoco se aleja de lo que estamos acostumbrados, que no por ello es menos efectivo: hay misiones que simplemente consisten en ir de un NPC a otro, eliminar a un determinado enemigo, robar un objeto… cosas a las que estamos acostumbrados y que, dentro de las posibilidades que hay, dan bastante variedad, ya que no todo se resume en pegar espadazos hasta acabar con un enemigo.

Por supuesto no faltan los sistemas de crafteo de objetos que, si sois fans de la saga, os parecerán tanto un avance como un atraso. Frente a la comodidad que ofrecía Skyrim en este sentido, que en un único punto podíamos forjar cualquier cosa, siempre y cuando tuviésemos el nivel correspondiente, aquí hay que buscar antes de nada el banco de trabajo exacto para el material del que queremos hacer una pieza. Un punto a favor es la posibilidad de que un mismo objeto se puede fabricar, con los materiales necesarios, de distintas “formas”. Es decir, podemos hacer un casco humano o élfico, que aunque tengan las mismas propiedades y técnicamente sean el mismo, estéticamente son diferentes.

El juego cuenta por supuesto con experiencias de alto nivel, clásicas e indispensables en el género como lo son las incursiones, popularmente denominadas por su término en inglés, las raids. Obviamente se trata de actividades complejas y de alto nivel, que requerirán de gente compenetrada y que compense las fortalezas y carencias de todos los miembros del equipo para ser llevadas a buen puerto.

Teniendo las cosas buenas, las malas y las que, objetivamente, están ahí, ¿vale la pena The Elder Scrolls Online: Tamriel Unlimited? La respuesta es otra pregunta. ¿Hasta qué punto eres fan de los MMORPG?

El gran problema de TESO: TU es que ha pretendido coger un juego con una base de fans offline y, con su nombre y añadiendo pinceladas de lore, convertirlo en un extraño juego online, en el que ha cogifo cosas de una buena saga y las ha mezclado con las bases del MMORPG, ofreciendo un resultado que resulta mejorable incluso para los seguidores del género.

Si además, tenemos en cuenta que muchos de los fans de la saga se sentirán naturalmente atraídos por las posibilidades de revivir las aventuras que vivieron con las entregas cuarta y quinta de la saga acompañados de sus amigos y se sentirán bastante engañados con lo que verán, la situación adquiere un cariz desastroso.

Con esto nos referimos al hecho de que hay una gran cantidad de cosas que cualquier jugador que tenga unos conocimientos medios de MMORPG encontrará obvias, pero que alguien que espere una pequeña conversión y un buen sistema de aprendizaje que le ayude a pasar de jugar del RPG al MMORPG, encontrará bastante deficiente. Cosas como que por ejemplo, si quieres jugar con un amigo desde el principio tendréis que ser básicamente de la misma raza y por tanto del mismo pacto, que a cualquier jugador de RPGs en línea le resultará obvio, será una sorpresa desagradable para el jugador más habitual de TES.

En muchos casos, los que descubran este detalle completamente lógico y obvio entre los seguidores del género, tendrán que recurrir a la drástica medida de comenzar de nuevo, con la frustración que eso supone casi siempre dentro del RPG cuando no es algo planeado y que, aunque pueda suponer simplemente un par de horas de juego para repetir la fase inicial, dejará escapar más de un “ésto se podría haber avisado antes”.

Existe por supuesto un completísimo manual online que podemos consultar antes de jugar, pero seamos sinceros: no queremos hacer un examen de contenidos mínimos para disfrutar, sino que, con una pequeña ayuda durante las primeras horas, podamos pasarlo bien. Ya llegará más adelante el momento de estudiar a fondo el juego cuando nos metamos con las partes más complicadas…

Si a la ausencia de ciertas explicaciones que se pueden considerar obvias dentro del género y por tanto no se hacen, juntamos el hastío que puede suponer avanzar por una historia con muy poca fuerza y en la que en más de una ocasión os encontraréis pulsando el botón equis para que terminen cuanto antes esos diálogos que no os interesan lo más mínimo, la cosa no mejora. Si por último tenemos en cuenta que cada vez que aparecen nuevos jugadores los enemigos respawnean, pudiendo obligarte a matar, como nos ha pasado a nosotros, al mismo enemigo durante diez minutos seguidos, la cosa sigue sin mejorar.

Por consiguiente, podemos afirmar que el fan del género MMORPG seguramente pueda disfrutar de The Elder Scrolls Online: Tamriel Unlimited hasta cierto punto. La ausencia de cuotas en un juego de estas características es sin duda un punto a favor para los habituales, acostumbrados a desembolsar dinero por cada mes, pero el juego no se diferencia tanto de cualquier otro al que puedan tener acceso desde hace mucho tiempo. Por contra, advertimos a cualquier fan de la saga TES que, si lo que busca es pasarlo bien en compañía y no tiene unos conocimientos del MMO, se lo plantee bien antes de la compra del juego, ya que no es nada accesible para los profanos.

70
Jugabilidad: 7
Gráficos: 6.5
Sonido: 8
Satisfacción: 6.5

Análisis

The Elder Scrolls Online: Tamriel Unlimited es un juego aceptable para seguidores del MMO y la ausencia de cuotas resulta llamativa, aunque tiene mucho que arreglar. El problema está en usar el nombre para intentar atraer a fans de otro género sin ofrecerles facilidades de adaptación, lo que unido a un apartado técnico mejorable hacen de este título una opción que debe estudiarse con detenimiento.