Análisis Tetris Ultimate (PS4)

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El mítico juego de Alekséi Pajitnov llega a la nueva generación
Por Jesús Salvador 22 diciembre, 2014

Muy lejos queda el lanzamiento de la primera versión de Tetris, nada menos que treinta años nos separan del ya lejano 1984, cuando el juego fue programado en Rusia por su creador. En una superficie de juego de diez cuadrículas de ancho por veinte de alto y con piezas de distintas formas, todas formadas por cuatro cuadros, tetrominós, se concentró la esencia de uno de los juegos árcade más populares de la historia. Ahora nos llega a PlayStation 4 después de haber sido adaptado a una gran multitud de plataformas, algunas de ellas incluso sorprendentes, pues como curiosidad solo tengo que añadiros que aparece como huevo de pascua en osciloscopios de laboratorio. Ahora es Ubisoft quien lo trae a la nueva consola de Sony tras ser Electronic Arts la que tuvo la licencia en PS3. Lo hace publicando el juego que ha desarrollado SoMa Play Inc., estudio de reciente creación arraigado en San Francisco y con profesionales que anteriormente han trabajado en juegos de la franquicias Star Wars, Burnout o Los Sims, por citar algunos ejemplos.

Tetris Ultimate nos aporta seis modos de juego diferentes que podemos disfrutar jugando en solitario o compitiendo con otros jugadores, incluidos los tetribots (bots para juego individual) que pueden elegirse en hasta cuatro diferentes niveles de dificultad. Podremos llegar a jugar hasta cuatro personas en una misma consola conectando otros tantos mandos a la misma.

Los modos de juego que Tetris Ultimate trae de serie son: Maratón, en el que a base de completar líneas iremos aumentando de nivel de dificultad, y por tanto en velocidad, hasta completar el nivel 15 y concluir el juego, si nuestra habilidad no ha hecho que lo terminemos antes fracasando en la empresa; Infinito, que se desbloquea una vez que completamos por primera vez Maratón y nos permite jugar sin límite hasta donde nuestras manos nos permitan, pudiendo superar ese nivel 15 de dificultad; Sprint, cuyo objetivo es llegar a completar 40 líneas en el menor tiempo posible y con la mejor puntuación; Ultra que consiste en completar el mayor número de líneas y conseguir la mejor puntuación posible en un tiempo límite de tres minutos; Batalla, en el que si completamos más de una línea a la vez le mandaremos líneas adicionales a nuestro oponente en su parte baja para complicarle el tablero; y Batalla definitiva, donde además de enviar líneas al contrario podremos hacer uso de power-ups que crearán diferentes elementos que nos darán ventaja sobre el rival, al hacer que su pantalla se mueva de derecha a izquierda con cada ficha que vaya usando, que lluevan cuadraditos que se coloquen en lugares incómodos o que todas las fichas que le salgan para jugar sean cuadrados.

Los cuatro primeros modos citados pueden jugarse en cuatro modalidades diferentes: un jugador, Competición, Competición por equipos o Cooperativo. Por el contrario, los modos Batalla solo pueden jugarse en forma de Competición o Competición por equipos. Si jugamos online contra otros jugadores y elegimos Competición por equipos (o si somos capaces de juntar a más de dos personas a jugar en nuestra consola), podremos formar equipos que se enfrenten entre sí. En el modo Cooperativo podemos hacer frente común para superar los retos que el juego nos ponga en nuestro camino.

El apartado técnico del juego no aprovecha apenas la potencia de PlayStation 4 al contar con unos gráficos que pueden funcionar sin problemas en consolas de la anterior generación. No destacan más que por el habitual colorido de las piezas de Tetris, sin un derroche de iluminación o destacar por el modelado de los tetrominós. Las áreas de juego pueden resultar incluso de pequeño tamaño al estar contemplado en todo momento la posibilidad de incluir cuatro tableros de juego al mismo tiempo por lo que cuando jugamos solos aparece todo muy vacío, sólo tendremos nuestra pequeña zona de juego en el centro de la pantalla.

El apartado sonoro tampoco hace que el juego mejore, apenas una melodía que recuerda a la del Tetris original en un tono muy relajado, casi podríamos decir que chill-out, que no recuerda a las frenéticas composiciones que aderezaban la clásica versión que le lanzó al estrellato en máquinas recreativas en todo el mundo. Los efectos de sonido más destacados los podemos encontrar en el modo Batalla definitiva, al escuchar tronar antes de hacer llover piezas sobre el contrario pero son pocos y apenas causan sensación alguna, más allá del caer de los tetrominós o el ruidito de completar líneas.

Es sin duda su faceta más destacada la clásica jugabilidad, que versión tras versión ha ofrecido Tetris, la que lo hace tan atractivo aunque no aporte nada más. El control es tan ágil como siempre y jugar más y más hace que el entrenamiento de sus frutos, pues está demostrado científicamente que jugar al Tetris de forma prolongada puede llevar a una actividad cerebral más eficiente durante el juego, ya que la primera vez que se juega, la función y actividad cerebral aumentan, incrementándose también el consumo de energía y glucosa por parte del cerebro. A medida que el jugador de Tetris se vuelve más hábil, el cerebro reduce su consumo de energía y glucosa, indicando una actividad cerebral más eficiente para el juego. Jugar Tetris de forma moderada (media hora al día por un período de tres meses) incrementa las funciones cognoscitivas tales como «el pensamiento crítico, el razonamiento o el procesamiento del lenguaje», incrementándose también el espesor de la corteza cerebral. Por lo que jugar al Tetris no es solo divertido sino que además entrena a nuestra mente.

No parece que esta nueva versión del juego vaya a ser ni mucho menos la definitiva ni la última, como se podría deducir de su añadido al título, y bien podría haber sido mejor teniendo en cuenta que llega en el treinta aniversario. Se espera que nuevos modos de juego lleguen en formato dlc a través de la Store de PlayStation, veremos si aportan un toque de frescura, originalidad y mantienen la diversión que tantas horas nos hizo emplear el juego original a los que ya llevamos en este mundillo más que esos treinta años. Feliz cumpleaños Tetris.

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Jugabilidad: 7.25
Gráficos: 6.25
Sonido: 5.75
Satisfacción: 6.75

Análisis

Una nueva revisión de uno de los mejores juegos de la historia de los videojuegos que apenas aporta nada nuevo tras la versión para la generación anterior que ya pudimos disfrutar en PS3. Lo que está claro es que Tetris es una delicia que pasará de generación en generación para poder ser disfrutado por cualquiera que quiera hacerle un hueco en su disco duro, sobre todo si jugamos en compañía y compartimos piques con amigos y familiares.