Análisis Tomb Raider: Definitive Edition

86
La nueva Lara Croft llega, con todo lujo de detalles, a la nueva generación de consolas
Por Manuel Gimeno 28 enero, 2014

Poca duda cabe de que en un año tan lleno de juegos de altísima calidad como fue 2013, Tomb Raider logró hacerse hueco para reclamar una atención que tal vez no era esperada entre la prensa especialidad y los usuarios que miraban con recelo los nuevos derroteros de la famosa arqueóloga. Nada más lejos de la realidad. El renacimiento de Lara Croft fue uno de los grandes aciertos del pasado año, rompiendo además con esa frase tan manida para estos casos de que “cualquier tiempo pasado siempre fue mejor”.

Con esos precedentes y con una nueva generación asomando la cabeza dentro del mercado del ocio interactivo, Square Enix decidió realizar una versión definitiva a todos los niveles que poder brindar a los usuarios. A aquellos que buscan ansiosos nuevos juegos con los que nutrir a la consola y también a los que ya eran conscientes de las virtudes de dicha entrega, queriéndola revivir de nuevo con toda la tecnología que es capaz de ofrecer PlayStation 4 y Xbox One.

Este análisis está destinado a informar de las novedades de la versión para PS4. Para un análisis enfocado a la historia y la interacción del juego podéis hacer click en el siguiente link.

Antes que nada, para todos aquellos que quieran adentrarse de nuevo en Tomb Raider: Definitive Edition, hay que tener en cuenta que las mejoras implementadas en su mayor parte son gráficas, aunque la vertiente multijugador cuenta con más añadidos. Pero a excepción de ésto, muy pocas novedades encontraremos que tengan relación con la interacción y, evidentemente, ninguna que tenga que ver con la historia principal que nos narra la obra de Crystal Dynamic.

Partiendo de esta base, muchos son los aspectos estéticos que se han visto mejorados para hacer que la nueva etapa de Tomb Raider logre lucirse en las nuevas consolas con un aura estética acorde a lo que se espera de la nueva generación. Adelantando conclusiones, no exageraríamos afirmando que Tomb Raider: Definitive Edition supone, hasta la fecha, la mejor adaptación a PS4 proveniente de la anterior generación vista hasta ahora, desmarcándose de juegos como Assassin’s Creed IV: Black Flag dadas todas las implementaciones tecnológicas nuevas desarrolladas para esta versión.

Y de entre todo el escaparate de virtudes destaca sobremanera la presencia de Lara Croft. En varios de los vídeos promocionales hemos podido ver con detalle los recursos tecnológicos empleados para darle a Lara una apariencia mucho más realista, algo que supone un reto mayor al partir de una base muy trabajada que ya pudimos disfrutar en consolas de la pasada generación.

[videolpo]7439[/videolpo]

De esta forma podemos descubrir un montón de detalles nuevos que cambian la apariencia de forma sustancial. Uno de los aspectos que más llaman la atención en los primeros instantes es el pelo, trabajado y detallado al máximo con una independencia total y acorde al movimiento que estemos llevando a cabo gracias a la teconología Tress FX, usada en esta ocasión para dicho propósito. Pero también el color varía, siendo influenciado por la luz que en ese momento caiga sobre nosotros y que muestra la suciedad o la humedad en el pelo de la heroína.

Pero no sólo queda ahí la cosa, porque las texturas en la cara, en el cuerpo y en la ropa de Lara se han visto mejoradas de una forma sustancial. Los detalles saltan a la vista cuando vemos los primeros planos en la faz del personajes, pero sobre todo cuando los efectos climatológicos como la lluvia o la sangre cubren gran parte de la piel. Los detalles en ese momento se magnifican para ofrecer al usuario todo un conjunto de aspectos visuales que no se encontraban en PS3 y Xbox 360.

Aunque estas mejoras van más allá de una nueva fachada. Y es que se han desarrollado nuevas animaciones que se unen a las ya usadas para ampliar de una manera destacada un repertorio que ya de por sí era amplio. Tomb Raider destacó por su calidad por muchos aspectos, y uno de ellos era un conjunto de comportamientos en la heroína que iban desde el sufrimiento y el dolor expresado en la cara, hasta el simple hecho de andar tropezando con las irregularidades del camino o apoyándose en las paredes y objetos que encuentra alrededor.

Esta variedad se incrementa, viendo por ejemplo cómo las armas de Lara Croft tienen un movimiento independiente, o cómo los ojos de la arqueóloga se comportan de una forma mucho más natural y diferente de acuerdo a las diferentes situaciones que en ese momento esté experimentando.

No sólo Lara Croft destaca en esta revisión ofrecida para la nueva generación de consolas. El trabajo se extiende también a todos los entornos que podremos observar en el devenir de la aventura. Muchos de ellos, además de la propia Lara, se verán beneficiados por un nuevo sistema de iluminación que tiene incidencia de forma directa en los colores que ofrece la aventura en su conjunto.

Pero sobre todo, la tecnología Subsurface Scattering es la que realiza el trabajo más novedoso en todo este apartado. Su capacidad para realizar sombras independientes que alcanzan el cuerpo de los objetos y de los personajes para luego dispersarse, dota a todos los elementos de un volumen y una consistencia muy destacada.

Todo esto sale a relucir con fuerza en momentos en el que las partículas consiguen una presencia mayor, como pueden ser fases en las que la luz se concentra en una fuerte tormenta de agua o cuando el fuego y las brasas invadan todo el ambiente, sacando a relucir el incremento realizado de cuatro hasta quince veces más de partículas en todos estos momentos.

Además, las animaciones de la hierba, los árboles y del entorno en general se ven también incrementadas, haciendo que el realismo se vea disparado, pero también produciéndose un aumento destacado de nuestra interacción con todo el entorno. De esta forma, el viento tendrá una presencia importante al verse reflejado en la vegetación, pero también nuestro movimiento incidirá de forma directa en el comportamiento de todo este tipo de plantas que tengamos a nuestro alrededor.

Por último, recalcar la resolución a 1080p y la tasa de imágenes a 60fps a la que luce el juego. Después de varias especulaciones durante estos meses, el juego en PS4 corre bajo estas características, siendo una diferencia muy notoria con la versión de PS3. Además, la tasa de imágenes se mantiene bastante estable, excepto en algunos momentos en los que la acumulación de movimientos y partículas hace tambalear levemente una estabilidad que se nota en todo momento.

Pese a que las mejoras gráficas son las más importantes que encontraremos en Tomb Raider: Definitive Edition, hay algunas novedades que tienen que ver con la interacción que aportan variedad en el desarrollo de la historia. Son pequeñas implementaciones que aprovechan las herramientas que en este caso nos brinda PS4, pero que en ningún caso suponen una revolución con respecto a la experiencia vivida en PS3.

La primera de ellas tiene que ver con el DualShock 4. El pad táctil frontal del mando permitirá realizar pequeñas acciones que anteriormente eran asignadas al botón Select, pero también servirá para interactuar con algunos objetos del escenario. Además, la barra de luz LED cambiará dependiendo de la situación, siendo indicativo muchas veces de lo que pase en el fragor de la batalla. Por otro lado, el pequeño altavoz instalado en el mando reproducirá ciertos sonidos del juego, dando información externa al televisor de lo que suceda a nuestro alrededor.

Por último, podremos dar sencillas órdenes de voz a través de PlayStation Cámara o del micrófono, pudiendo parar el juego con una simple orden o cambiar de arma si elegimos la palabra adecuada. Eso sí, siempre en inglés.

Además de todo lo relatado, Tomb Raider: Definitive Edition cuenta con el contenido de descarga que fue añadido durante los siguientes meses y que estaba enfocado en su mayor parte al modo multijugador, contando además la versión digital del cómic de Dark Horse, el libro de arte de Brady Games y los vídeos del documental The Final Hours.

Aunque las novedades sólo se limitan, prácticamente, al aspecto gráfico del juego, con el catálogo actual de PlayStation 4, Tomb Raider: Definitive Edition supone una de las mejores opciones para la nueva consola de Sony, sobre todo si no se pudo disfrutar en su momento de la versión para PlayStation 3

86
Jugabilidad: 9
Gráficos: 8.5
Sonido: 9
Satisfacción: 8

Análisis

Tomb Raider: Definitive Edition es la oportunidad perfecta para adentrarse en las nuevas aventuras de Lara Croft si no pudimos hacerlo en PC, PS3 o Xbox 360. Por el momento, es la mejor adaptación para la siguiente generación de consolas realizada hasta la fecha.