Análisis Assassin’s Creed Liberation HD

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La Asesina Aveline de Grandpré da el mayor de sus saltos: de PS Vita a PS3
Por David Soriano 16 enero, 2014

Assassin’s Creed Liberation HD es la adaptación para consolas de sobremesa de la ya pasada generación (PS3, Xbox 360) y PC del original Assassin’s Creed III: Liberation, que apareció de manera exclusiva para PS Vita a finales de 2012. Esta aventura secundaria dentro del esquema de la franquicia fue desarrollada por el estudio Ubisoft Sofía y fue pionera tanto en ser el primer acercamiento de la franquicia a la portatil de Sony, como en ser protagonizada por primera vez por una fémina: Aveline de Grandpré.

Si como el que escribe estas líneas, ya habéis terminado de surcar el Mar Caribe con Edward Kenway en el reciente Assassin’s Creed IV: Black Flag y os habéis quedado con ganas de más, viajar hasta Nueva Orleans para recrear vía Animus los recuerdos genéticos de Aveline puede ser una opción estupenda. Más aún si en su momento no pudiste disfrutar de su paso por PS Vita. En esta nueva edición, de venta únicamente en formato digital, podemos disfrutar de una conversión a alta definición, que deja un resultado bastante similar al de ACIII, notándose bastante el lavado de cara y no solamente en un aumento de resolución.

La jugabilidad de Liberation siempre fue bastante original dentro de la saga. Una de las características principales de esta entrega es la posibilidad de cambiar de atuendo a nuestra protagonista, pero no solamente para variar su estética, sino para dotar de tres estilos distintos y complementarios con los que afrontar con éxito nuestras misiones. Por un lado encontraremos el atuendo clásico, el de asesina. Con este vestuario es con el que más comprobaremos las posibilidades puras de Aveline, tanto en la capacidad de su inventario, como en resistencia y agilidad. Su punto débil es que es el que más notoriedad tiene, siendo en el que más se fijarán los guardias enemigos. En el lado contrario encontramos el traje de dama, elegante pero con unos movimientos limitadísimos (no podrá ni escalar, solamente subir por escaleras). El arsenal disponible con esta variante se limita prácticamente a las hojas ocultas y nuestra sombrilla que además de hacer su función como parasol, también nos permitirá lanzar dardos de manera muy sutil, otra gran ventaja es la posibilidad de usar los encantos de Aveline para seducir a los enemigos, lo que puede ser de gran ayuda para llevarles a sitios más apartados. Por último encontramos la apariencia de esclava, un punto intermedio en términos de agilidad, arsenal y resistencia, pero que es clave para acceder a zonas de esclavos, pues evitar el abuso de los mismos es una de las principales motivaciones de Aveline.

El marco argumental se sitúa bastante parejo al de Connor en ACIII, hablamos de los años comprendidos entre 1765 y 1780. Si tres son las personalidades de Aveline según su apariencia, tres son también las localizaciones principales del juego: la ya mencionada ciudad de Nueva Orleans, sus pantanos adyacentes y las ruinas mexicanas del Chitchen Itzá, con su majestuosa pirámide maya incluída. La historia comenzará cuando una pequeña Aveline pierde a su madre en unas extrañas circunstancias. Arropado por su padre y su madrastra, la joven de ascendencia francesa y africana será instruida por Agaté, quien se convertirá en su mentor e introducirá en la Hermandad de los Asesinos a su alumna más aventajada. Una característica es que en esta ocasión la historia de Aveline se nos muestra como un simple videojuego creado por el estudio Abstergo Entertainment, sin ningún tipo de correlación entre la historia pasada y la del presente. Sin embargo, sí que se intenta romper la llamada «cuarta pared» al tener ciertos eventos especiales para «conocer toda la verdad», mostrando las cinemáticas completas y sin la censura y omisión de Abstergo en su filial de desarrollo de videojuegos (todo esto está ampliado en ACIV).

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La historia principal, algo mal estructurada, pues a medida que avanzan las secuencias van disminuyendo los recuerdos, nos puede dar para unas 8 horas de juego. Sin embargo, hay numerosos coleccionables y misiones secundarias con las que alargar la vida del título hasta unas 20 horas de juego aproximadas si se quiere sacar el 100%. Los coleccionables son variados: páginas de diario, setas, huevos de caimán, cofres e incluso algunos elementos que solo obtendremos con una apariencia determinada, como puede ser las monedas de Asesino con su traje correspondiente o unas piedras preciosas seduciendo a los caballeros adecuados mientras portamos el traje de dama. En cuanto a las misiones, podemos encontrar algunas para ayudar a los contrabandistas en Los Pantanos, ayudar a curar la fiebre de los ciudadanos y sobre todo la más importante, que será aquella en la que eliminar a nuestros enemigos comerciales, de este modo podremos adquirir nuevas tiendas en la ciudad y las afueras. El punto malo en este aspecto es que realizar esta acción no tiene una influencia directa en nuestra cartera, como sucedía al mejorar la ciudad en las tres entregas protagonizadas por Ezio, por lo que el gasto se puede considerar evitable.

La mejor manera de obtener escudos (el medio de pago para esta entrega) es mediante la gestión de nuestra flota naval, que podremos manejar en el escritorio de nuestra guarida o desde las tiendas de municiones. Por medio de un máximo de 8 barcos de mercancías podemos ir comerciando con distintos productos como algodón, tabaco o especias para crear una red de comercio entre el Nuevo Mundo y el Viejo Continente, pudiendo mover los barcos cargueros entre ciudades como Nueva Orleans, Sevilla, Nueva York y Boston. Las dos últimas fueron las protagonistas de Assassin’s Creed III y con su protagonista Connor también tendremos un encuentro. A pesar de que se dijo durante su anuncio que incluiría nuevas misiones, este aspecto pasa totalmente desapercibido, y la diferencia a nivel esquemático entre la versión de Vita y de PS3 es totalmente circunstancial.

Si hay una palabra que da miedo dentro del argot del mundo del videojuego, esa suele ser port. Generalmente se usa con una connotación negativa, casi despectiva, haciendo referencia a una conversión de una plataforma a otra con un resultado que deja poco contento al receptor de la versión no original. En este caso por suerte, el resultado es bastante encomiable, pues si bien no se puede decir que el juego se ha rehecho desde cero, sí que se aprecian mejoras suficientes para darle tal consideración. Gracias a las capacidades técnicas del motor gráfico AnvilNext, que comenzamos a disfrutar con Assassin’s Creed III, tenemos unas texturas mucho más definidas gracias al paso a la alta definición. Sin embargo, el trabajo en el que más énfasis se ha hecho, ha sido en la labor de modelado tridimensional. En un juego que en Vita pecaba de bastante sensación de planicie, se ha corregido para dar un aspecto mucho más realista. Por último, cabe destacar que se ha mejorado la paleta de colores para dar un resultado mucho más colorido y no tan apagado como se apreciaba en la portátil. En cuanto a los fallos más destacables hay que indicar una distancia de dibujado muy limitada sobre todo para las sombras y un error propio del motor, y es el popping de personajes y un efecto «granulado» en las sombras, sin poder arrojar unas sombras nítidas del todo.

A nivel sonoro también se observan mejoras. Se ha remasterizado tanto la música como los efectos sonoros y gracias al sonido DTS disponible en PS3 el juego se escucha a la perfección, combinado también -como viene siendo habitual en las distintas entregas de esta franquicia- con un doblaje bastante bueno, sobre todo en la adecuación del tono de voz al personaje al que se interpreta, no tanto en esta ocasión en la sincronización labial, pero es que este fallo se presenta incluso en la versión original.

Como conclusión, podemos decir que Liberation es una entrega que merece la pena jugar al menos una vez. Si ya recorristeis Nueva Orleans bastante en PlayStation Vita, puede que las mejoras gráficas no sean suficientes para volver a hacer una visita a Aveline. A nivel argumental tampoco se observan excesivos datos que hagan que no jugar a Liberation suponga un handicap para seguir el hilo del resto de entregas. El sistema de juego y el cambio de identidades es una idea magnífica, pero que en la práctica resulta algo inútil, pues dada la leve penalización del traje de enemigo y todas sus ventajas, este será nuestro elegido en la mayor parte del recorrido, mientras que los otros nos lo pondremos solamente en aquellos recuerdos en los que nos obliguen a ello. Por suerte, todos los bugs que tuvo en su momento la versión portátil han sido subsanados, y en la partida completa que hemos dedicado para realizar esta review, solamente hemos tenido un problema al realizar un salto y quedar Aveline encerrada entre dos raíces del pantano, obligando a reiniciar desde el último punto de control.

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Jugabilidad: 8
Gráficos: 8
Sonido: 9
Satisfacción: 8.5

Análisis

La llegada de Aveline a PlayStation 3 en este Assassin's Creed Liberation HD es bastante satisfactoria. Las mejoras en el apartado gráfico son palpables desde el primer minuto. A falta de novedades a nivel jugable y pese a la sustracción del multijugador, la excelente conversión de sus controles hacen que merezca la pena mucho más en su conjunto en la versión de sobremesa. El sonido se ha trabajado de manera excelente. Por los 19,99€ a los que se pondrá a la venta -14,99€ si reservaste- merece la pena vivir las aventuras de la primera Asesina a la que controlaremos, más aún si en su momento no lo hicimos en PlayStation Vita.