Análisis Just Dance 2014

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Nos damos una vuelta por la pista de baile para dar rienda suelta a nuestras caderas con los hits del momento
Por Manuel Gimeno 15 octubre, 2013

Una año más, y después de varias entregas en las que Ubisoft ha ido perfeccionando un concepto que aúna música y juego social para convertir el salón de nuestras casas en pistas de baile, llega Just Dance 2014 con el recorrido suficiente como para definir de manera total los objetivos que quiere alcanzar con su propuesta, pero también para ofrecer los motivos suficientes para que un año más deseemos adquirir el juego ideal para amenizar las reuniones sociales en nuestros hogares.

Porque, ciertamente, Just Dance 2014 no va a suponer en ningún momento una revolución que trate de reinventar dicho concepto u objetivo final. De hecho, la sensación que tendremos nada más adentrarnos en el título será la de haber buscado la simplicidad máxima en el desarrollo de las diferentes opciones para acceder lo antes posible a una diversión que sigue estando presente. Eso no significa que las novedades no se sucedan, pues contaremos con ellas en mayor o menor medida. Pero la fórmula queda concentrada de tal manera que el objetivo de bailar, bailar y bailar queda más patente que nunca.

Poco nos costará adaptarnos un año más a un desarrollo, a una estética y a un funcionamiento que nos es extremadamente familiar. Just Dance 2014 emplea exactamente la misma fórmula de baile que su anterior entrega, bebiendo directamente de la reproducción de movimiento en forma espejo de los coloridos modelados que nos irán apareciendo en pantalla. Tan sencillo como ponerse delante, mirar al pintoresco personaje y de vez en cuando echar un vistazo a las instrucciones esquemáticas que de derecha a izquierda nos van indicando cuál será el siguiente movimiento que deberemos hacer.

En este punto es, como viene siendo habitual, donde entra en liza PlayStation Move. En el análisis de Just Dance 4 ya hacíamos alusión a que la experiencia se veía algo lastrada al únicamente poder emular los movimientos que el mando pudiera realizar, dejando en un segundo plano lo que el resto del cuerpo pueda llegar a hacer. Es sencillo en cierta forma evadir los retos o los movimientos propuestos para alcanzar una puntuación decente, aunque no es menos cierto que dicha posibilidad ni tiene sentido ni interés alguno en un juego enfocado a desatar la diversión en la compañía de amigos y conocidos.

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Lo que evidencia este asunto es que no hay rigidez en la relación existente entre la puntuación dada y el movimiento realizado. No es necesario hacer que nuestro baile sea perfecto para que el medidor de estrellas se llene por completo, algo que al mismo tiempo supone un hecho clave para que la diversión acuda enseguida, pero que también es capaz de frustrar en el momento en el que el jugador llegue a dominar bien una coreografía concreta.

La precisión en cambio es bastante elevada, justo también como sucedía en la entrega anterior. Que el resto del cuerpo no sea captado por PlayStation Eye no implica que el periférico PlayStation Move no funcione correctamente, pues lo hace extremadamente bien. Como decimos, el problema estriba en que las diferentes partes del cuerpo no tengan incidencia alguna y todo se canalice única y exclusivamente a través del único periférico en uso.

Como no podía ser de otra manera, y más allá de estéticas, modos de juegos o innovaciones, el alma de cada entrega reside única y exclusivamente en la selección musical que se haya empleado para el juego. Tal vez, en esta ocasión nos encontramos con la variedad musical más alta vista hasta la fecha, algo que sin entrar a valorar los diferentes géneros que se llegan a tocar ni los gustos de muchos de quienes adquieran el título, otorga un gran rango de posibilidades para que las fiestas hogareñas den mucho de qué hablar días después.

Y es que tendremos a nuestra disposición más de 45 canciones con sus respectivos pasos de baile, sus personajes protagonistas y su vestuario particular, encendiendo la pantalla de las luces que, de forma inmediata, asociaremos a una música y a unos ritmos determinados. Applausse de Lady Gaga, Could You Be Loved de Bob Marley, Kiss You de One Direction, Get Lucky de Daft Punk Ft. Pharrell Williams o Prince Ali de la famosa película Aladín de Disney. Un conjunto de temas para todas las edades, públicos y gustos que arrancarán risas y muy buenos momentos a todos los integrantes de la pista de baile.

Por si fuera poco, los añadidos para Just Dance 2014 van enfocados sobre todo a extrapolar la experiencia al online, añadiendo más elementos de interacción que mejoren una base que hasta el momento no había sido explotada en demasía, quedando relegado a unas cuentas tablas clasificatorias sin más. Esta vez, con Pista de Baile Mundial nos adentramos en la posibilidad de competir con cualquier usuario del planeta con nuestros bailes, enfrentando las puntuaciones cara a cara y retando a los demás en base a los estilos que mejor se nos adapten. Evidentemente, las redes sociales tendrán un papel fundamental en todo ésto, pues dar parte de nuestras hazañas será una cuestión fundamental.

Por otro lado, y para acompañar los demás modos habituales que esta vez se nos presentan más funcionales y de más rápido acceso que nunca, el nuevo modo escenario aparecerá para que diseñemos nuestra coreografía de la forma que más se adapte a nuestras necesidades rítmicas, eligiendo entre los diferentes bailarines dispuestos para desempeñar el papel concreto en cada canción.

Con todo esto, Just Dance 2014 retorna un año más con las ideas más claras que nunca, y con una corriente de esfuerzos que van enfocados totalmente a intensificar aquellos recursos más destacados de sus anteriores entregas. Una vez más, la lista de canciones se adapta a aquello que más ha sonado durante el último año, pero sobre todo a lo que puede dar como resultado los bailes y las posturas más curiosas con las que amenizar las reuniones sociales con nuestros amigos.

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Jugabilidad: 8
Gráficos: 6
Sonido: 9
Satisfacción: 7.5

Análisis

Just Dance 2014 vuelve a ofrecernos un año más una gran cantidad de bailes divertidos con las canciones más exitosas de la actualidad. La mayor integración con las redes sociales y la mejora del juego online suponen, sin duda, los añadidos más importantes de esta edición.