Análisis Disney Infinity

Disney va a por todas. Y no solo en el mundo del cine, donde ya se ha hecho con propiedades intelectuales tan golosas como Star Wars, también aspira a prosperar dentro del sector de los videojuegos gracias a Disney Infinity, propuesta destinada a un público infantil acostumbrado hoy al ocio interactivo y digital. Siguiendo los pasos de una de las franquicias estrella de Activision, Skylanders, Disney y Avalanche Software pretenden que niños y mayores se reúnan en el salón de casa para recrear momentos que solo Disney sabe imaginar desde hace décadas.

Dejando a un lado la cuestión meramente empresarial, Disney Infinity se antoja ya como uno de los grandes imprescindibles para los pequeños de la casa, el regalo ideal para los niños que se quedan boquiabiertos con los personajes de Pixar o de películas como Piratas del Caribe. Muñecos y videojuego se dan la mano para configurar una propuesta que debe ser valorada como lo que es: un producto notable en casi todos sus apartados que no busca más que generar diversión y fomentar la originalidad de sus usuarios.

Nada más introducir Disney Infinity en la consola, el jugador deberá superar una serie de sencillos tutoriales hasta llegar a la Toy Box, centro neurálgico de la propuesta de Disney y Avalanche. Durante los primeros compases del título se nos explicará dónde debemos poner la figura de turno para que ésta aparezca en pantalla y podamos tomar el control de la misma. En este escenario podremos crear nuestro propio mundo, así como explorar diferentes áreas para ampliar nuestro número de objetos utilizables.

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Podremos acceder a una galería donde iremos desbloqueando las versiones digitales de las diferentes figuras que utilicemos, así como podremos saber algo más sobre los personajes de Disney Infinity. Aquellos jugadores que opten por crear su propio mundo tendrán a su disposición una buena cantidad de objetos para decorar su escenario, con una amplia cantidad de opciones a nuestro alcance. El editor de Disney Infinity puede resultar algo complejo para los más pequeños, aunque esto supone todo un aliciente para aquellos adultos que quieran disfrutar de la experiencia del título con sus hijos, sobrinos o vecinos. El juego cooperativo local para hasta dos usuarios resulta de lo más divertido si nos dejamos llevar por la sencillez de la propuesta.

El Starter Pack nos ofrece a Jack Sparrow, Mr. Increíble y Sulley como figuras, así como tres Play Sets basados en sus películas correspondientes: Piratas del Caribe, Los Increíbles y Monstruos University. Disney ha dispuesto además de 14 figuras extra para completar esta primera oleada de muñecos, entre los que destacan más personajes de las películas mencionadas y otros de Cars y El llanero solitario. La tremenda presencia de personajes Pixar no hace más que confirmar la importancia de la compañía para Disney, que quizás podría haber premiado a los jugadores adultos (serán muchos los padres que disfruten del título con sus hijos, o así debería ser) con personajes clásicos.

Disney Infinity ofrece, además de la posibilidad de crear nuestra propia aventura, campañas específicas para cada personaje en su Play Set particular. Estas aventuras, que rondan entre las 6 y 8 horas de duración (dependiendo de la habilidad del jugador), nos permiten descubrir diferentes universos, como los de Piratas del Caribe, Los Increíbles y Monstruos University en el caso del Starter Pack. Cada Play Set nos plantea una serie de misiones, así como diferentes retos a superar para conseguir estrellas doradas y desafíos que nos reportarán monedas con las que poder comprar nuevos juguetes para la Toy Box.

Resulta de lo más curioso como cada Play Set se adapta a sus personajes, siendo el de Los Increíbles una propuesta de acción pura y dura y el de Piratas del Caribe una demostración de exploración, mientras que el escenario de Monstruos University plantea una jugabilidad más típica del sigilo y la infiltración. Evidentemente, al tratarse de un título infantil, la dificultad de la obra no resulta muy exigente, por lo que siempre podremos seguir avanzando en cada aventura. En los Play Set deberemos controlar a un personaje del mismo universo (es decir, si estamos en Piratas del Caribe, deberemos controlar a Sparrow, Jones o Barbossa), aunque un segundo jugador podrá unirse a la aventura con cualquier figura y echarnos una mano.

Además de afrontar las misiones de la campaña principal, como decimos, tendremos ocasión de superar diferentes retos para conseguir una mayor cantidad de monedas. Los desafíos van desde completar un circuito pasando por diferentes puntos de control en un tiempo determinado hasta la recolección de objetos contrarreloj, todo en varios niveles de dificultad posibles. Evidentemente, es posible acceder a otros Play Set que, al igual que las figuras, se pueden comprar por separado. También podremos utilizar Power Discs que aportarán a nuestros personajes habilidades especiales.

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A nivel visual, Disney Infinity presenta un apartado gráfico de lo más sencillo. Avalanche ofrece un resultado similar al del videojuego oficial de Toy Story 3, con una paleta de colores muy viva e ideal para hacer disfrutar a los niños, sin presentar alardes técnicos o un despliegue gráfico que nos deje sorprendidos. El objetivo de Disney Infinity no es el de sorprender gráficamente, aunque es cierto que en más de una ocasión notaremos los escenarios algo vacíos y demasiado simples. Cuestión que apreciarán aún más los jugadores adultos.

No obstante, la imagen se mantiene en todo momento estable y la representación de las figuras en pantalla resulta divertida, respetando incluso las marcas de unión de las extremidades de los muñecos originales. Veremos como, ocasionalmente, diferentes elementos del entorno aparecen con cierto retraso, otro aspecto que Avalanche podría haber pulido para crear un producto apto para todas las edades de un mayo empaque técnico. No hemos tenido acceso a los Play Set de El llanero Solitario y de Cars, por lo que no sabemos si estos inconvenientes se mantienen en todos los escenarios.

A nivel sonoro, Disney Infinity presenta un doblaje al castellano que en la mayoría de los casos respeta las voces españoles de todos los personajes, haciendo así que resulten más reconocibles para los jugadores. La banda sonora toma temas de las películas, así como la biblioteca de sonidos resulta algo limitada y pobre, siendo este un aspecto que Avalanche podría haber trabajado con mucho más cariño. No obstante, todos estos peros gráficos solo pesarán para el usuario adulto, ya que el infantil posiblemente ni se percate de ellos al estar ensimismado viendo a su personaje favorito recorrer el escenario que ha creado con anterioridad.

Aunque ya lo hayamos destacado en más de una ocasión, conviene recordarlo de nuevo. Disney Infinity es una propuesta para toda la familia y como tal debe entenderse. Las opciones multijugador locales permitirán que padres e hijos se pongan a los mandos de varios personajes y descubran las opciones de creación y aventura del título, mientras que el multijugador online permitirá que hasta cuatro usuarios investiguen los Play Set disponibles o exploren el mundo creado con anterioridad por alguno de ellos.

Al igual que sucede con la franquicia Skylanders, la cual resulta imposible no tener en mente, Disney Inifnity ofrece una gran cantidad de opciones y una duración muy elevada para todos aquellos que quieran adentrarse en la propuesta. Si, además, optamos por investigar a fondo su editor de escenarios, al más puro estilo de LittleBigPlanet y otras propuestas de “crea tu propia aventura”, vemos que la producción de Disney y Avalanche se adecua de forma ideal a su público objetivo.

Puede que para ampliar la propuesta y acceder a otros mundos y personajes el precio de las figuras y de los Play Set resulte elevado, por lo que será interesante para el consumidor comprobar la evolución del título dentro de los grandes almacenes, que pronto comenzarán a pelear por ofrecer las mejores ofertas. Y es que Disney Infinity se convertirá con muchas probabilidades en uno de los grandes beneficiados del periodo navideño.

Antes de terminar este análisis, aunque ya lo hayamos comentado en varios puntos del texto, queríamos destacar varios aspectos que hacen de Disney Infinity una propuesta interesante para los jugadores adultos. Aquellos que tengan la sana intención de jugar y crear con sus pequeños más cercanos, tendrán aquí la ocasión perfecta. Los videojuegos de temática infantil no suelen ofrecer buenos resultados en el sector y la ocasión resulta ideal para acercarnos junto a nuestros hijos, sobrinos o lo que sea al mundo de los videojuegos de una forma diferente.

Es cierto que Disney Infinity no presenta retos destacables para un jugador experimentado, pero si éste se deja llevar por la imaginación de los usuarios más pequeños que haya a su alrededor la cuestión cambia completamente. Además, el puro y simple coleccionismo puede hacer que más de uno caiga en la tentación y termine adquiriendo alguna que otra figura, cuyo acabado resulta notable. Menos nostálgico de lo deseado, pero interesante al fin y al cabo.

Lo mejor:

• La duración de los Play Set.
• La gran cantidad de opciones que presenta el editor de escenarios.
• Las figuras.

Lo peor:

• Algunos fallos gráficos.
• Biblioteca de sonidos escasa.
• Poco desafiante para el jugador adulto.
• El precio de los packs de figuras.