Análisis Test Drive: Ferrari Racing Legends

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Slightly Mad Studios te invita a repasar la historia de Ferrari con un correcto juego de carreras que no llega a despuntar.
Por Jose Pedro Jaluff Diaz 17 abril, 2013

Introducción

Ferrari vuelve a captar los focos de atención en el mundo de los videojuegos de la mano de Slightly Mad Studios, una desarrolladora que cuenta con experiencia en los videojuegos de conducción tras haber creado Need for Speed Shift, lanzado en 2009, y Need for Speed Shift 2: Unleashed, lanzado en 2011, y actualmente se encuentran trabajando en el prometedor Project Cars.

La legendaria marca italiana ya ha sido protagonista en PlayStation 3 con juegos como el clásico y entretenido OutRun Online Arcade de Sega y el estudio Sumo Digital, o los discretos Ferrari Challenge: Trofeo Pirelli y Ferrari The Race Experience, desarrollados por los estudios Eutechnyx y System 3 Software respectivamente.

Con Test Drive: Ferrari Racing Legends la marca del Cavallino Rampante celebra el 68º aniversario de la fabricación de su primer coche, el 125S, mientras que Slightly Mad Studios intenta honrar a la marca italiana con un juego que esté a la altura de su historia, tradición y calidad.

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Si bien no podemos decir que el juego haya alcanzado dichas cotas de calidad, tampoco podemos decir que sea un mal juego. Este homenaje a Ferrari llega a Europa con un retraso que tal vez haya enfriado las expectativas de los jugadores, y es que hay que recordar que Test Drive: Ferrari Racing Legends salió a la venta en Norteamérica el pasado mes de julio.

Pero, como suele decirse, más vale tarde que nunca. Test Drive: Ferrari Racing Legends invita a los aficionados del mundo del motor a repasar la historia de la emblemática marca italiana, mientras probamos los coches más icónicos a lo largo de una serie de selectos circuitos reales y pistas ficticias.

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Jugabilidad

Con o sin retraso, lo que Slightly Mad Studios nos pone hoy sobre la mesa es un buen juego de conducción cuyo esqueleto es una especie de híbrido entre los géneros de simulación y arcade, dando lugar a un juego desafiante, exigente en ocasiones, aunque accesible y entretenido a su vez, con un gran número de pruebas y distintos niveles de dificultad que exigirán al jugador precisión y concentración.

Aquellos jugadores que adoran los juegos de carreras, pero son de los que prefieren no soltar el acelerador en ningún momento y tomar las curvas con el freno de mano al más puro estilo Need for Speed, este juego no es para ti. Pero tampoco podemos considerarlo como un simulador al 100%.

Esto se debe a que le faltan detalles en las físicas y conducción, además de opciones como preparar los reglajes de nuestros coches, o ajustar las ayudas de conducción, que vienen determinadas según el nivel de dificultad. A pesar de ello tiene más de simulador que de arcade, y el resultado es satisfactorio.

El juego hace se esfuerza por mostrar un diferente tipo de conducción para los distintos tipos de vehículos a lo largo de las distintas épocas. Una buena idea que no ha sido llevada a cabo de la mejor manera posible, ay que si bien es cierto que podemos apreciar diferencias, estas solamente radican en la potencia de los coches, en su velocidad, frenada y aceleración.

Test Drive: Ferrari Racing Legends presenta tres modalidades de juego para un jugador. Por una parte están los clásicos modos Carrera contra crono fantasma, donde deberemos batir nuestro mejor tiempo en un determinado circuito, y el modo Carrera rápida, del que sobran las explicaciones.

En ambas modalidades podemos configurar casi las mismas opciones, como el número de vueltas la pista, la hora del día y las condiciones climatológicas, y en Carrera rápida también podemos elegir el número y dificultad de los rivales, y el tipo de coches que llevarán, idéntico al nuestro o de la misma clase. En esta modalidad se echa de menos la posibilidad de poder jugar con un amigo de forma local.

Por último tenemos la modalidad estrella de Test Drive: Ferrari Racing Legends, el Modo Campaña, donde pondremos a prueba nuestra habilidad como pilotos al volante de los Ferraris más prestigiosos, a la vez que repasamos la historia de la legendaria marca italiana.

El juego se divide en tres etapas distintas. Primero tenemos la Época de Oro, que abarca un periodo que va desde 1947, año en el que se fabrica el primer coche de Ferrari bautizado como 125S, hasta 1973. En esta etapa disputaremos 58 pruebas divididas en 10 capítulos distintos.

La segunda etapa, conocida como la Época de Plata, nos invita a recorrer la historia de Ferrari entre los años 1974 y 1990. Este periodo, donde nos encontraremos con algunos de los coches más míticos de la escudería italiana, como el Ferrari Testarrosa, incluye 53 pruebas divididas en 10 capítulos.

Por último tenemos la Época Moderna, donde nos encontraremos con lo mejor de las últimas dos décadas de Ferrari. Dentro de este marco de la historia más reciente de Ferrari, que va desde 1991 hasta 2011, disputaremos 105 pruebas que se dividen en 15 capítulos distintos.

Estamos hablando de más de 200 pruebas que podremos intentar completar en tres niveles de dificultad (fácil, normal y difícil). Estas pruebas cuentan con un objetivo principal y otro secundario, que van desde ganar una carrera, acabar entre los tres primeros, sacarle un determinado número de segundos al rival, o no salirnos de la pista, entre otros.

Estos desafíos tienden a ir en dificultad ascendente, pero lo cierto es que la curva de dificultad pega unos altibajos considerables, convirtiéndose en una auténtica montaña rusa que puede llegar a frustrar al jugador, y es que si bien algunas pruebas pueden completarse sin esfuerzo en nivel fácil, otras pueden llegar a complicarse exageradamente en el mismo nivel de dificultad.

Cada desafío tiene una pequeña e irrelevante historia que sirve para darle un contexto, pero que carece de interés. A pesar de ello, la experiencia en el modo campaña es bastante entretenida y satisfactoria, y también duradera. Si nos picamos para intentar completar los desafíos cumpliendo todos los objetivos en los niveles más elevados, podremos estar ocupados durante bastante tiempo.

Para alargar la vida del juego, Slightly Mad Studios ha incluido un modo multijugador en línea para hasta ocho jugadores. En esta modalidad podemos configurar las mismas opciones que en Carrera Rápida, pero lo cierto es que será muy difícil encontrar partidas, ya que rara vez hay gente en el multijugador, lo cual es una pena, porque el juego ganaría mucho interés si la modalidad online fuese más activa.

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Gráficos

El apartado gráfico de Test Drive: Ferrari Racing Legends cumple sin grandes excesos. Se hace fuerte en el diseño de los vehículos, tanto en el exterior como en el interior, pero el buen trabajo realizado por Slightly Mad Studios en ese aspecto se ve notablemente deslucido por todo lo demás.

Seguramente todos los amantes de los coches han soñado alguna vez con tener un Ferrari en su garaje, algo que no está al alcance de todos. Los que no pueden permitirse ese pequeño lujo podrán consolarse con los 51 coches que incluye la nueva obra de Slightly Mad Studios, unas fieles reproducciones que destacan principalmente por la belleza de la cámara interior.

Encontraremos monoplazas de Formula 1, y coches deportivos de ensueño muy bien recreados. Lamentablemente no podemos decir lo mismo de las físicas, que son bastante irregulares y, además, la conducción básicamente es igual en todos los modelos, independientemente del tipo de coche que sea o de la época a la que pertenezca.

Podremos poner a prueba estos coches a lo largo de más de una treintenta de circuitos donde encontraremos pistas clásicas, trazados actuales, e incluso escenarios ficticios. El principal defecto que presentan es la falta de detalles y unos dientes de sierra que deslucen notablemente el apartado gráfico del juego.

Para concluir con el apartado visual hay que destacar que, salvo pequeños temas con las sombras, el juego cuenta, en general, con una buena iluminación, por otra parte, se echa mucho de menos efectos visuales como el humo blanco al derrapar. Hay que destacar también que el juego cuenta con un discreto sistema de daños físicos, aunque no mecánicos.

Sonido

El apartado sonoro es, sin duda, el más flojo de todo el juego, el que menos esfuerzo y trabajo presenta. Test Drive: Ferrari Racing Legends cuenta con una banda sonora intrascendente que nos acompaña solamente durante los menús, mezclando temas de música clásica con temas más cañeros.

Durante las carreras disfrutamos del sonido ambiente, compuesto por el ruido de las carreras. Uno de estos ruidos es el producido por los motores, algo que ha decepcionado mucho ya que, si bien es cierto que apreciamos distintos sonidos de motores, prácticamente son todos iguales, y un juego homenaje a una marca como Ferrari se merecía la inclusión de los sonidos reales para deleite de los fans.

El resto de efectos sonoros como las frenadas, los impactos o los derrapes son igual de discretos y pobres. El juego cuenta con voces en inglés, los comentarios sin importancia de los mecánicos a principio y final de las pruebas. Los subtítulos y textos vienen en castellano.

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Conclusiones

Slightly Mad Studios pone en nuestras manos un juego de carreras correcto que, a pesar de que lo intenta, no consigue destacar en ningún aspecto. Test Drive: Ferrari Racing Legends nos deja un sabor de boca un tanto amargo, ya que da la sensación de que con un poco más de esmero podría llegar a ser mucho más de lo que es.

Su baza más importante es la marca Ferrari, y la explotan correctamente con el entretenido e interesante modo Campaña que, a falta de gente en el modo multijugador en línea, se convierte en la modalidad más importante del nuevo juego de Slightly Mad Studios, en el que se echa mucho de menos un modo multijugador local..

El desértico modo multijugador en línea, la ausencia de multijugador local, y la falta de modalidades atractivas más allá del modo Campaña, sumado al inexplicable retraso de unos ocho meses respecto a la versión americana del juego, han hecho que el juego pierda atractivo y se enfríe el interés de los seguidores, dejándonos ante un título que puede ser una opción curiosa para los amantes de la marca italiana, pero nada más.

Lo mejor

  • El interesante recorrido histórico que ofrece el modo campaña.
  • La fiel recreación de los coches.

Lo peor

  • Ausencia de modo multijugador local, que se ve acentuada por la falta de gente en el modo online.
  • Los pronunciados altibajos en la dificultad.

67
Jugabilidad: 7
Gráficos: 7
Sonido: 6.5
Satisfacción: 6.5

Análisis

Test Drive: Ferrari Racing nos invita a hacer un interesante recorrido por la historia de Ferrari. Slightly Mad Studios pone a nuestra disposición un correcto juego de carreras que deja la sensación de que podría haber sido más de lo es. Su inexplicable retraso en Europa lo ha condenado, matando todas las expectativas y enfriando el interés.