Análisis The Walking Dead: Survival Instinct

33
Activision y Terminal Reality desaprovechan una gran licencia y nos traen uno de los peores juegos del año.
Por Jose Pedro Jaluff Diaz 9 abril, 2013

Introducción

The Walking Dead es, a día de hoy, un auténtico fenómeno de masas. Todo empezó en octubre de 2003, cuando el primer número de la serie mensual de cómics The Walking Dead. Por aquel entonces, ni el mismísimo Robert Kirkman, creador del cómic, podía ni imaginarse el enorme, y también merecido, éxito que conseguiría cosechar su obra con el paso del tiempo.

[videolpo]6451[/videolpo]

Siete años después, en octubre de 2010, se produce el boom de The Walking Dead cuando la cadena norteamericana AMC estrena el primer capítulo de la serie de televisión inspirada en los cómics de Kirkman, convirtiéndose en el estreno más seguido de la cadena con más de 5 millones de espectadores.

A pesar de no hacer justicia a los cómics, la serie televisiva consiguió hacerse con una legión de seguidores considerable, convirtiendo The Walking Dead en una licencia de lo más jugosa. Cómo buen producto de éxito, The Walking Dead consiguió hacerse con un lugar destacado en el mundo de los videojuegos gracias a la aventura gráfica del estudio Telltale Games, también inspirada en la serie de cómics de Kirkman.

Un juego de enorme éxito que no debemos confundir con la abominación que tenemos hoy entre manos. Activision quiso aprovechar el tirón de la serie que tan de moda está a día de hoy con The Walking Dead: Survival Instinct, un título que aspira ser survival horror en primera persona. La responsabilidad de la creación del mismo cayó sobre el estudio Terminal Reality, una decisión bastante sorprendente por parte de Activision.

Y no precisamente porque Terminal Reality sea un estudio novato, ya que llevan en activo desde 1994, algo que a día de hoy puede considerarse loable, sino porque tras estos 19 años de historia pocos de sus títulos permanecen en la memoria de los jugadores, razón por la que parece arriesgado entregar una licencia de la dimensión de The Walking Dead.

[break= Argumento]

Argumento

The Walking Dead: Survival Instinct nos llevará a Estados Unidos, más concretamente al estado de Georgia, para ponernos en la piel de uno de los personajes más populares de la serie: Daryl Dixon. A diferencia de la obra de Telltale Games, juego de Terminal Reality se inspira directamente en la serie de televisión, y no en el cómic.

Survival Instinct se sitúa antes de los acontecimientos que nos ha mostrado la serie de AMC, sirviendo como prólogo de la misma La historia presenta una carga argumental tan nimia, y una narrativa tan pésima, que no podemos considerarla como un fundamento de peso para enganchar a los seguidores de la serie.

Para comprender la ambientación temporal, hay que destacar que estamos ante los albores del Apocalipsis zombi, hasta el comienzo del juego Daryl no había tenido contacto con ningún caminante, por lo que la confianza y determinación que demuestra en la serie dejan paso a la sorpresa y confusión en el videojuego.

Esta aventura de supervivencia comienza en Cabot Ridge, una región de montaña con zonas de caza, cabañas y alguna que otra destilería clandestina, si es que podemos fiarnos de los rumores. Daryl, su padre y Jess Colins, un amigo, deciden pasar el día practicando uno de sus deportes favoritos, la caza, y es durante la partida de caza en el bosque cuando se ven sorprendidos por los caminantes.

Este primer enfrentamiento con los zombis, que se cobra el alto precio de la vida del padre de Daryl, les sirve para aprender lo más básico sobre estas terribles criaturas: quieren comernos y su punto débil es la cabeza. Tras el shock producido por el ataque y la pérdida de su padre a manos de los caminantes, Daryl y Jess deciden partir en busca de Merle Dixon, el problemático hermano mayor de Daryl.

La historia, pobre y mal narrada, nos cuenta las vivencias de los hermanos Dixon en su lucha por la supervivencia durante su viaje a través del estado de Georgia en busca de la supuesta seguridad que ofrece la ciudad de Atlanta. El juego hace un vago intento de ofrecer una visión sobre las relaciones de los supervivientes durante el Apocalipsis, al igual que la serie.

Para ello nos presentará una serie de personajes a lo largo del viaje, algunos nos ayudarán y otros nos perjudicarán, pero ninguno de ellos tiene la profundidad suficiente como para ser recordados o darle algo de interés a la historia. Una historia sosa, aburrida y carente de gancho, que no ofrece ningún tipo de incentivo que empuje al jugador completarla para descubrir el final.

[break= Jugabilidad]

Jugabilidad

Terminal Reality pone sobre la mesa una propuesta en primera persona que mezcla los géneros de acción, sigilo, un poco de exploración, y supervivencia, sin brillar ni destacar en ninguno de ellos. El planteamiento es tan simple como repetitivo y completamente carente de profundidad y detalles memorables.

A grandes rasgos The Walking Dead: Survival Instinct no es más que un viaje con paradas sistemáticas para buscar recursos y repostar. Al final de cada misión se abrirá un mapa que nos permitirá elegir el siguiente destino y la forma de llegar hasta él. Podremos viajar por carreteras secundarias, calles o autopistas, teniendo cada una de estas vías sus ventajas y desventajas.

Dependiendo del tipo de camino que decidamos seguir variarán una serie de factores como el consumo de gasolina, las posibilidades de que se averíe nuestro vehículo o las posibilidades de hacer una pequeña parada en busca de suministros y gasolina (lo que podríamos llamar como fases de rapiña), siendo este último recurso un elemento fundamental en el juego, ya que sin él no podemos avanzar.

En algunas ocasiones nos encontraremos con el camino bloqueado por otro vehículo. En esos momentos tendremos que decidir entre bajarnos para desbloquear el camino u optar por una ruta alternativa y seguir adelante. La primera opción nos dará la posibilidad de rapiñar, pero también nos obligará a hacer frente a los caminantes, mientras que la segunda opción sería más segura, pero habría un mayor consumo de gasolina.

Pero no os alarméis. Este bien tan preciado no es tan difícil de encontrar. Con un poco de exploración por los escenarios encontraremos algún que otro bidón con el que llenar nuestro depósito. Explorar también es importante para conseguir otros recursos como munición para nuestras armas o comida y bebidas energéticas para recuperar salud.

Las clónicas fases de rapiña se irán intercalando con las repetitivas fases y misiones de la historia principal. Durante la trama principal, ya sea cumpliendo los objetivos primarios o secundarios, podremos encontrar supervivientes que se unirán a nuestro viaje, aunque el número de acompañantes estará limitado a la capacidad de nuestro vehículo.

Los supervivientes tendrán distintas características, por lo que unos serán más útiles que otros. A nivel argumental su contribución es nula, la única función de estos supervivientes es la de ahorrarnos las molestias de ir a buscar recursos durante las misiones. Podemos mandarlos, ya sea solo o acompañado por otro superviviente, a buscar munición, gasolina o comida durante las misiones.

Antes de enviarlos a estas misiones de reconocimiento y búsqueda de suministros y recursos, tenemos que revisar su nivel de salud y equiparlos correctamente, ya que estos acompañantes corren el riesgo de morir durante las incursiones, un riesgo que se reduce si van por parejas y armados. Hay que destacar que la eficiencia de los supervivientes a la hora de recolectar recursos es bastante inferior a la nuestra, por lo que no esperéis grandes botines al encontraros con ellos tras finalizar la misión.

Durante las andaduras de Daryl a lo largo del estado de Georgia los enfrentamientos contra los zombis serán una constante, lo cual es una mala noticia incluso para los fans más fervientes de estas criaturas, ya que los combates son aburridos, repetitivos y toscos. Siempre es conveniente optar por el sigilo, pero en algunas ocasiones no nos quedará otra que atacar con todo.

Tendremos a nuestra disposición armas para de combate cuerpo a cuerpo como un cuchillo de caza, un martillo o una tubería. Estas son las armas más recomendables para acabar con los enemigos sin hacer ruido. Teóricamente entre unas y otras varían la velocidad de ataque y la potencia, pero a la hora de la verdad todas funcionan de una forma similar.

Por otra parte tenemos las armas de fuego, pistolas, escopetas, rifles de francotirador e incluso rifles de asalto. Con estas el juego adopta un cariz de first person shooter, aunque hay que destacar que la munición es bastante limitada, por lo que deberemos dejarlas para situaciones extremas.

No sólo por la escasez de munición, también hay que tener en cuenta que estas armas hacen mucho ruido, y el ruido atraerá a más mordedores. El problema del ruido podremos paliarlo cuando consigamos la práctica ballesta, el arma preferida de Daryl en la serie de televisión.

Tendremos la opción de eliminar a los zombis rápidamente con un ataque de ejecución si nos acercamos sigilosamente por detrás. Es una opción muy práctica, sobretodo si tenemos en cuenta los toscos que resultan los combates cuerpo a cuerpo, pero solamente será efectiva un par de veces en las zonas demasiado atestadas, ya que no tardaremos en ser detectados.

En las situaciones más críticas, cuando nos encontremos rodeados por una horda de zombis, se activará un pequeño mini juego en el que los no muertos se turnarán respetuosamente para intentar mordernos, entonces aparecerá un puntero que tendremos que llevar hasta la cabeza del zombi para poder clavarle el cuchillo. Es una forma más cómoda que los combates cuerpo a cuerpo para acabar con los mordedores.

Dispongamos de las armas que sean, lo mejor siempre será evitar los enfrentamientos, ya que si atraemos la atención de demasiados zombis la situación se volverá complicada, rozando lo imposible. Podremos encontrar a los mordedores en manada o en solitario, ya sea disfrutando de las propiedades nutritivas de un cadáver, haciendo una ronda de vigilancia, o caminando torpemente contra una pared.

Efectivamente, caminando contra una pared, puertas, vehículos, o cualquier otro tipo de superficie intraspasable, y es que la inteligencia artificial de la que hacen gala los no muertos es irrisoria, y dará ejemplos de ello constantemente, como cuando eligen el camino más largo para llegar hasta nosotros, cuando se quedan quietos mirándonos o cuando se quedan atascados en las puertas.

A pesar de su nefasta inteligencia artificial, lo mejor será evitarlos siempre que sea posible. Podemos movernos agachados para hacer menos ruido y evitar ser detectados, aunque si permanecemos mucho tiempo en una posición nos detectarán por el olor. A lo largo de los escenarios encontraremos diversos elementos que servirán para distraer la atención de los caminantes.

Por ejemplo, podremos encender radios o activar alarmas de coches para que los zombis de la zona se concentren en dicho punto, también encontraremos botellas de cristal que podremos lanzar para dirigir la atención de los no muertos hacia la zona de impacto de la misma. Esto nos servirá para despejar momentáneamente el camino y seguir adelante si tener que luchar con las hordas de zombis.

A grandes rasgos esto es lo que ofrece The Walking Dead: Survival Instinct, haremos lo mismo una y otra vez durante todas las fases del juego. No podemos negar que hay ideas interesantes, como los acompañantes o los elementos para desviar la atención de los zombis, pero la implementación y ejecución de todas las mecánicas es tan nefasta que tira por la borda cualquier atisbo de brillantez.

[break= Gráficos y Sonido]

Gráficos y Sonido

Una de las características de The Walking Dead: Survival Instinct es que se mantiene más o menos al mismo nivel en todo los aspectos, lo que significa que el apartado gráfico también es pésimo, y que no está a la altura de los mínimos exigibles a esta altura de generación ni, probablemente, de los inicios de la misma.

Los personajes vivos presentan unos diseños muy genéricos, salvo Daryl y Merle Dixon que son los que más trabajados están. A pesar de ello, estos dos protagonistas, al igual que el resto de personajes, pecan de falta de expresividad, y los detalles brillan por su ausencia. El diseño de los caminantes es algo más atractivo, pero hay muy poca variedad, por lo que mataremos al mismo zombi decenas de veces durante una misión, y miles a lo largo del juego.

Tampoco se salvan las animaciones ni las físicas, toscas y rudimentarias, e incluso llegan a rozar lo absurdo, como la forma de caer de los zombis al ser asesinados con un arma blanca. Los escenarios tampoco se salvan de la quema, y aquí es donde la falta de inspiración se hace más patente, ya que en las fases de rapiña visitaremos escenarios clónicos.

La escasez de detalles, los primitivos acabados y las pobres texturas son las señas de identidad de los escenarios de The Walking Dead: Survival Instinct. No podemos quejarnos de la iluminación, es correcta, incluso en las fases oscuras en las que nos veremos obligados a hacer uso de una linterna con batería infinita. Tampoco hay efectos visuales destacables más allá de pequeños detalles como las gotas de sudor que recorren la pantalla al esprintar.

El apartado sonoro es igual de flojo, y solamente se salva por los buenos doblajes de los actores Norman Reedus y Michael Rooker, que interpretan a los hermanos Daryl y Merle Dixon respectivamente en la serie de televisión The Walking Dead. La banda sonora pasa desapercibida y no sirve para crear una atmósfera de tensión. Tampoco hay nada destacable en los efectos sonoros, que cumplen con su función sin demasiados alardes.

[break=Conclusiones]

Conclusiones

Terminal Reality ha demostrado no estar a la altura de las circunstancias. La licencia de The Walking Dead les ha quedado demasiado grande, y el resultado final es, en todos los aspectos, inaceptable, más aún si tenemos en cuenta que estamos a finales de generación.

Esto es una pena porque el vasto universo creado por Robert Kirkman podría haber dado lugar a un gran juego. En lugar de ello nos encontramos con una gran licencia desaprovechada, y un juego que no vale ni como título de acción, porque los combates son pésimos, ni como survival horror, ya que no consigue ponernos en tensión, y cuando lo hace es más por el gran número de enemigos en pantalla que por la atmósfera.

Lo mejor

  • Es corto, por lo que la tortura que supone jugarlo no durará mucho.

Lo peor

  • Historia mala y mal narrada desde el principio hasta el final, el cual es muy deficiente.
  • Es muy repetitivo y tedioso.
  • Los combates son pésimos y la inteligencia artificial es lamentable.
  • Gráficamente deja muchísimo que desear.
  • Una gran licencia desaprovechada.

33
Jugabilidad: 4
Gráficos: 3.5
Sonido: 4
Satisfacción: 2

Análisis

The Walking Dead es una decepción mayúscula para los millones de seguidores del cómic y la serie televisiva. Activision y Terminal Reality han desperdiciado una licencia de gran calibre y la oportunidad de crear un gran juego. The Walking Dead: Survival Instinct es un mal juego que no cumple con los mínimos exigibles a estas alturas de generación.