Análisis Just Dance 4

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Pisando una vez más la pista de baile de nuestro salón.
Por Manuel Gimeno 6 noviembre, 2012

Introducción

Ya son cuatro las entregas con ésta las del conocidísimo simulador de baile que nos trae la afamada distribuidora francesa Ubisoft. Así pues, con Just Dance 4 no solo disponemos de la diversión a raudales que nos lleva acompañando en nuestros bailes todos estos años, sino que se demuestra una vez más que los juegos musicales han ido ganando adeptos con el paso del tiempo, haciendo de las reuniones sociales en el hogar de cada uno el momento ideal para dar rienda suelta a nuestras caderas, mientras aumenta con ello la diversión junto a nuestros amigos y amigas.

Porque no se puede entender un juego de estas características sin la presencia de otras personas que amenicen el rato, compartiendo momentos agradables, distendidos y simpáticos, mientras observamos como cada uno de nuestros colegas intenta superar la puntuación del otro entre risas varias, en una de esas amigables noches que siempre quedan para el recuerdo.

De esta manera la máxima exigencia que se le debe imprimir a un juego de este tipo no sólo recae en la precisión de los controles empleados y su reconocimiento, su repertorio musical o complejidad de ejecución –que también-, sino la adecuada compenetración que proponga a los integrantes de la partida en si, así como el acceso inmediato a una diversión que se presume presta en el ansia de los protagonistas a la hora de adentrarse en estas particulares sesiones.

[BREAK=Jugabilidad]

Jugabilidad

Nos situamos Move en mano y con la cámara Eye en marcha frente a una lista de más de 40 canciones, dónde si algo prima por encima de todo es la variedad temática musical disponible para hacer las delicias de los gustos más exigentes de los usuarios. Y es que entre ellos podemos encontrar los superventas del momento, así como los temas clásicos y casi atemporales más dados a ser exprimidos en unas pistas de baile que ahora mismo tomarán el salón de nuestros hogares.

“Good Feeling” de Flo Rida, “Disurbia” de Rihana, “So What” de P!nk o incluso “Jailhouse Rock” de Elvis Presley, son una pequeña muestra de todo el repertorio que nos podremos encontrar a la hora de abordar una de estas sesiones de baile a las que antes hacíamos referencia. Una lista de éxitos que nos sonará seamos o no afines a estas tendencias musicales ofertadas, y que garantizan una solidez básica imprescindible en un juego de estas características.

La mecánica del juego es bastante sencilla, por lo que los seguidores de esta clase de títulos lo tendrán facilísimo en su adaptación, obviamente, pero aquellos que jueguen por primera vez también se manejarán con bastante facilidad gracias a dos esquemas visuales empleados: uno con la sencillez elemental y estática del paso que ha de hacerse, y otro relativo al personaje que en movimiento describe a la perfección las instrucciones necesarias para conseguir la máxima puntuación de la canción.

En este aspecto de la jugabilidad nos encontramos con una respuesta de Move bastante eficiente, pero no totalmente precisa, ya que en ocasiones habrá pasos que costarán ser reconocidos en aquellos cuya interacción con el dispositivo sea nula. No es algo que suela ocurrir, pero que sí existe en ocasiones y se hace extensible a una interpretación errónea de ciertos movimientos más complejos en los que se puede alcanzar la máxima calificación sin realizarlos como es debido. Pero por lo general, todos aquellos pasos de baile que perfeccionemos hallarán su recompensa adecuada y correspondiente a la mejora conseguida en nuestros movimientos.

Sus modos de juego abastecerán las necesidades básicas que tengamos a la hora de divertirnos con los amigos en estas reuniones sociales antes nombradas. Así pues tendremos varios tipos principales en esta vertiente, y el primero de ellos será el más clásico y habitual en estos casos, dónde trataremos de conseguir el máximo numero de puntos para llegar a la valoración de cinco estrellas, y además lograr los objetivos complementarios marcados en las “Dance Quests”. La consecución de esta serie de pruebas nos reportará un crecimiento en nuestra barra de nivel denominada “Mojo”, en la que iremos sumando todos estos puntos de experiencia que nos llevarán al desbloqueo de nuevos bailes y retos con los que ampliar la experiencia.

Aquí es dónde encontraremos las modalidades “Dúo”, “Mash Up” y el novedoso “Batalla” en el que nos batiremos en duelo por alcanzar la vitola de rey de la pista contra todo aquel que ose desafiarnos a la hora de afrontar cualquier de los bailes y canciones disponibles.

Por otro lado, tenemos un renovado modo “Just Sweat”, un sistema de entrenamiento que hará que sudemos de lo lindo gracias a un instructor que nos planteará diferentes tipos de ejercicio asociados a modalidades rítmicas, y que nos informará del ritmo que llevemos y las calorías quemadas durante el transcurso de la ejecución del ejercicio. Nuestra será la elección de escoger además la duración del entrenamiento, adaptando las sesiones al tiempo del que dispongamos en cada ocasión.

Se echa en falta una mayor profundización y novedad a la hora de explorar los diferentes propuestas jugables. Y es que, pese al trabajo realizado en la mejora de los ya existentes, no hubiera estado de más un aumento de las posibilidades que enriquecieran todo este entramado de éxitos musicales con sus diferentes coreografías.

[BREAK=Gráficos y Sonido]

Gráficos

En la sección gráfica poco se puede extraer más allá de un apartado artístico acorde a la melodía que se escoja y totalmente ameno visualmente, destacando de manera adecuada el modelo que en cada momento transmite los movimientos necesarios para la ejecución de cada paso, junto al esquema de la silueta básica del movimiento.

Además, en los fondos de escenario se irán adaptando al momento musical determinado en el que sea necesario insuflar más o menos color o efectos visuales que acompañen las partes más enérgicas de cada uno de los temas.

Sonido

La esencia básica del título se alimenta directamente de todos aquellos temas de los cuales se nutra, y aquí el repertorio en general es bastante adecuado al momento musical actual, sin olvidar para nada aquellos clásicos que le den la solidez que aporta su solera en las coreografías de todas estas canciones.

Sin embargo hay ciertas sombras en las elecciones que desdibujan un poco el acabado global del conjunto temático, pues alguna que otra canción puede no merecer el asiento con el que comparte grupo en el resto de las canciones, y que tampoco su coreografía se hace llamativa o motivante para ser completada.

[BREAK=Conclusiones]

Conclusiones

Just Dance 4 vuelve a lograr el objetivo básico que apuntábamos al principio del análisis, y éste no es otro que la correcta interacción y disfrute conjunto con la compañía que elijamos para culminar las fiestas más hogareñas alrededor de nuestra PlayStation 3.

La implementación del Move para este caso se ve adecuada y pulida, pese a que todavía existe un margen de mejora que pueda aumentar la precisión de nuestros movimientos y así dotar de la calificación merecida a todo aquello que hagamos.

Sólo la falta de innovación en el desarrollo y estos pequeños defectos de precisión –que no estropean la experiencia global-, restan valoración a un título que volverá a reinar en el salón de nuestros hogares.

Lo mejor:

  • La diversión que pueda generar rodeado de la deseable compañía de nuestros amigos y amigas.
  • Un catálogo musical ameno y que complacerá a los jugadores por la variedad incluida.
  • La mejora y desarrollo de modos de juego ya existentes.

Lo peor:

  • Pequeños problemas en la precisión del Move.
  • Falta de innovación en la propuesta jugable.
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Jugabilidad: 7.5
Gráficos: 6.5
Sonido: 8
Satisfacción: 7